(Agencias/InfoCatólica) Durante su intervención en los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez, el prelado abordó las causas de la actual crisis económica y las propuestas para solucionarla desde la doctrina social de la Iglesia.
En declaraciones a Europa Press, y tras participar en el foro 'Economía y persona en tiempos de crisis', en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez, el cardenal afirmó que "no se puede pensar que se van a dar conductas o comportamientos correctos cuando el contexto educativo es tan poco favorable para el crecimiento de estos niños". En este sentido, señaló que "con familias en crisis, un sistema educativo con problemas, y una sociedad que oferta formas de ocio contrarias a la exigencias personales", todo esto "trae, evidentemente, unas consecuencias". Si bien no quiso entrar en el debate sobre una posible reforma de la Ley del Menor, mediante la cual se pretende rebajar la edad penal, Rouco indicó que si la norma va por los caminos de la formación y reeducación de las personas, "sin duda, ayudaría un poco a resolver el problema".
El cardenal también denunció la "utilización" de la legislación para "eliminar a los seres inocentes injustamente", como respuesta al proyecto de Ley del Gobierno sobre el aborto, antes de intervenir en los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos, en Aranjuez (Madrid).
"La Medicina, que tiene que estar para curar, se utiliza para eliminar; la legislación, que debe estar para proteger a los indefensos, se utiliza para eliminar a estos seres injustamente", aseveró el cardenal, que calificó el aborto como "la mayor crisis que está padeciendo la humanidad". En este sentido, recordó la cifra de 47 millones de abortos anuales de la OMS, para indicar que "es algo que no tiene ningún precedente en la historia de la humanidad".
Asimismo, señaló que esta práctica es el "máximo exponente de la crisis moral que padece la sociedad española" y relacionó la coyuntura económica y moral con la defensa de la vida. "La gravedad del aborto da respuesta a muchas de las cosas que se producen en este momento", afirmó.
Crisis económica y Doctrina Social de la Iglesia
La actual crisis económica y las soluciones que se pueden proponer para la misma desde la doctrina social de la Iglesia fueron el objeto de su intervención en el curso “Economía y persona en tiempos de crisis” de los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez. Partiendo de la necesidad de la ética filosófica y la ética teológica –además de las ciencias humanas- para superar la crisis, el cardenal Rouco ha reconocido la importancia de analizar la problemática específica de la crisis en España. Así, ilustró a los ponentes con soluciones reales para hacer frente a la crisis. Según explicó, el origen de este dramático estado radica en una crisis financiera que comenzó el pasado verano y que condujo a una crisis en el sector empresarial. A su vez, provocó también la escasez de empleo y la pérdida masiva de puestos de trabajo, fenómeno que conocemos como paro.
El cardenal Rouco recordó cómo la autoridad política, en la mayoría de los casos, intervino en las entidades financieras contrayendo deuda pública. Sin embargo, a su juicio, se deben dar “posibilidades realistas para solucionarla”. “La técnica, -agregó- tal y como se está presentando, no es una fórmula suficiente para superar la crisis”.
Para el cardenal, la Doctrina social de la Iglesia presenta una “novedad metodológica” en la historia moderna de la Iglesia que demuestra “la vivencia y permanente actualidad de la Iglesia”. “La Doctrina social de la Iglesia –dijo- propone principios de reflexión, extrae criterios de juicio y da orientaciones para la acción en el campo de la problemática social”.
A este propósito, argumentó que “no hay crisis que no pueda ser superada con una actuación responsable pues las crisis pueden y deben ser superadas”. “La crisis económica se supera aplicando justicia y caridad”, agregó para afirmar a continuación que las medidas económicas "hay que integrarlas en torno al matrimonio, la familia y la educación". “¿Cómo se puede pensar en superar esta crisis en un clima socio-cultural en que se cuestiona el derecho a la vida, la familia, la crisis del sistema educativo…? Es -respondió- imposible”.
Para poder superarla, abogó por la renovación ética de toda la vida social pues no sólo son necesarias medidas políticas sino que “todos somos necesarios para superar la crisis”.