(RV/InfoCatólica) Al presidir el rezo del Ángelus dominical en la localidad italiana de Romano Canavese, el Papa Benedicto XVI recordó que «la Providencia ayuda siempre a quien obra el bien y se esfuerza por la justicia». En sus palabras, el Santo Padre se refirió al Evangelio dominical y señaló que la juventud «está llena de recursos pero tiene que ser ayudada a vencer las tentaciones de los caminos fáciles e ilusorios, para encontrar el sendero de la Vida verdadera y plena».
El pontífice se trasladó en helicóptero hasta esa población donde lo esperaba una multitud. Después de aterrizar se trasladó en automóvil a la iglesia de Romano Canavese, donde fue recibido por el párroco local. Mostraba la escayola en la mano derecha, donde se había colocado de nuevo el anillo papal.
En un ambiente distendido, tras la Eucaristía celebrada por el Cardenal Tarcisio Bertone –que nació en la mencionada localidad– ante unos tres mil fieles presentes en la plaza principal de Romano Canavese, Benedicto XVI ha querido agradecer todas las muestras de afecto que le han llegado de Jefes de Estado y personas anónimas, “que con su oración han reforzado la red que nos une por todo el mundo”. En particular el Papa ha agradecido al personal médico del Hospital de Aosta, su labor al inmovilizar la fractura en su muñeca derecha. “Cómo veis, a causa de mi infortunio, estoy un poco limitado en agilidad, pero completa presencia de ánimo y gran alegría de estar con vosotros”, ha dicho recibiendo un aplauso generalizado.
En su alocución previa al rezo mariano, el Pontífice se ha dirigido en especial a los jóvenes, a quienes es necesario, ha dicho, “ofrecer una perspectiva educativa”. “Aquí, como en todas partes --ha señalado el Papa-- hay que preguntarse qué tipo de cultura se les propone; qué tipo de ejemplos o modelos se les propone, y valorar si estos, les anima a seguir el camino del Evangelio y de la libertad auténtica”. La juventud “está llena de recursos –ha recordado- pero tiene que ser ayudada a vencer las tentaciones de los caminos fáciles e ilusorios, para encontrar el sendero de la Vida verdadera y plena”.
Fiel a su preocupación por la situación actual del mundo, Benedicto XVI también se ha detenido a analizar las condiciones de muchas familias que atraviesan dificultades económicas, no sólo en Romano Canavese, sino en todo el mundo a causa de la crisis financiera que ha afectado a todos los países. Un argumento que ha afrontado en su reciente Encíclica, “Caritas in veritate”, que “espero --ha dicho el Santo Padre-- que pueda movilizar las fuerzas positivas para renovar el mundo”.
“¡Queridos amigos, no os desaniméis! La Providencia ayuda siempre a quien trabaja por el bien y se compromete en la justicia; ayuda a cuantos no piensan sólo en sí mismos, dedicándose a quienes están peor que ellos”. En este sentido el Papa ha alabado la historia de Romano Canavese, y los valores fundamentales de la familia y del respeto de la vida humana, la sensibilidad social, la capacidad de afrontar el sacrificio, y la fuerte unión con el cristianismo de su comunidad a través de los siglos. “Serán estos valores – ha enfatizado el Pontífice-- los que permitan a las generaciones de hoy construir con esperanza el propio futuro, dando vida a una sociedad realmente solidaria y fraterna, donde todos, en los diferentes ámbitos, se impregnen del espíritu evangélico”.
Tras resaltar que de esta localidad han surgido muchas vocaciones, particularmente para la familia salesiana, como el mismo Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, el Papa Benedicto XVI invocó la “protección de María, la Virgen Asunta Patrona de la Diócesis, Auxilio de los cristianos, Madre amada y venerada de modo especial en numerosos santuarios dedicados a Ella”.