(Fides/InfoCatolica) Yudhoyono, ex general de 59 años, es el favorito de las encuestas. Incluso podría evitar la segunda vuelta (programada para setiembre) si el 8 de julio lograra la mayoría de votos. Se autodefine “centrista” y fue el primer presidente indonesio a ser elegido por sufragio universal directo, seis años después de la caída del dictador Suharto, que estuvo en el gobierno durante 32 años. Yudhoyono, quién ya tiene cinco años de presidente, le ha prometido a los electores “un programa de reformas” y la “lucha contra la corrupción”. A su favor cuenta un gobierno prudente que ha resistido bien la crisis económica. El PBI ha crecido el 4.4% en el primer trimestre del 2009. Cuenta demás con una amplia alianza que abarca los principales partidos islámicos que no han sido capaces de unirse en torno a un candidato propio.
Megawati Sukarnoputri busca más bien un regreso al primer plano de la escena política, a la guía del Partido democrático indonesio de lucha (Pdi-P). Pero se ha aliado con el ex general, muy controvertido, Prabowo Subianto, candidato a la vicepresidencia.
En el debate político en curso, mientras los candidatos buscan el apoyo y el consenso de todos los sectores de la variada sociedad indonesa, las minorías religiosas, entre ellas las iglesias cristianas presente en el país, han manifestado públicamente su apoyo a la “Pancasila” (los cinco principios fundamentales que rigen el estado) y que se detenga la islamización de la sociedad.
En los días pasados también los Obispos de Indonesia invitaron a los fieles a “votar según su conciencia escogiendo al mejor candidato por el bien del país” alertando sobre el uso instrumental de los símbolos religiosos en la política.
El país ya votó por las elecciones legislativas el pasado abril, renovando el Parlamento.