El cardenal se despide definitivamente de Toledo

Cañizares: «Si el pueblo cristiano se centrara más en la Eucaristía se abriría una aurora de paz y de respeto a la vida»

El cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y administrador apostólico de Toledo, Antonio Cañizares, pidió ayer al «pueblo cristiano» que se centre en la Eucaristía «porque si esto sucediese en estos momentos de crisis, en los que muchos hermanos carecen de lo necesario para el alimento y la vivienda, habría un renacer de lo solidario». De este modo se pronunció el purpurado toledano en la homilía de la Eucaristía que presidió en la catedral primada, con motivo de la festividad del Corpus Christi, acto en el que se despidió de la Diócesis Toledana.

(EP/InfoCatólica) "Si el pueblo cristiano se centrara más en la Eucaristía se abriría una aurora de paz y de respeto a la vida, y sí esto sucediese en estos momentos de crisis en el que muchos hermanos carecen de lo necesario para el alimento y la vivienda habría un renacer de lo solidario", defendió el administrador apostólico toledano.

Ante autoridades nacionales, como el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono; regionales, como la vicepresidenta y consejera de Economía y hacienda, María Luisa Araújo, parte de la Corporación municipal, y ante autoridades académicas y jurídicas, Cañizares aseveró que "ningún sacramento es más grande que el de la Eucaristía, que es la fuente y la vida de la Iglesia".

Por ello, insistió durante su última homilía ante los fieles toledanos en que "necesitamos reforzar la participación en  la Eucaristía. No podemos participar en la Eucaristía si no salimos al paso de lo que esta sociedad separa, ésta no puede terminar en el interior de la iglesia, porque quien ha descubierto a Cristo no puede guardarlo, debe transmitirlo".

Tras reiterar "la necesidad de descubrir la verdadera estrella que nos lleva a Cristo", el que ha dirigido durante siete años la Diócesis toledana pidió que "Dios nos conceda vivir de la Eucaristía, porque habrá un futuro muy grande para nuestra Diócesis y para la ciudad de Toledo".

Gracias y perdón

Más tarde, en pleno desfile procesional, que miles de personas esperaban para contemplar por segunda vez en esta semana la Custodia de Arfe, y escuchar las últimas palabras del que hasta ahora ha sido su arzobispo, Cañizares llegó a la Plaza de Zocodover, donde pronunció la tradicional alocución.

En esta parada el cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos expresó "con todo su corazón", su "más hondo agradecimiento. Os agradezco emocionado y conmovido, a todos, vuestra presencia hoy en esta celebración y todo cuanto habéis sido y hecho conmigo", dijo el purpurado, arrancó el aplauso de los numerosos fieles allí congregados.

"Gracias por vuestro afecto y cariño, gracias por vuestra cercanía y acompañamiento, gracias por vuestro trabajo y colaboración, gracias por vuestras ilusiones y esfuerzos, gracias por vuestra oración, gracias por todo", indicó.

"Gracias, muchas gracias, muchísimas gracias", expresó Cañizares a los que denominó como "colaboradores", a los que una vez más volvió a pedir perdón, "porque soy muy consciente ante Dios, ante cuya presencia no cabe ocultamiento ni engaño, de que el ejercicio del ministerio episcopal puede llevar consigo, a  veces,  inevitables  roces, omisiones, incomprensiones y tantas cosas que no agradan a Dios y dañan a los hermanos".

"Jesús, mis amigos y hermanos toledanos que me confiaste, saben que no tengo oro ni plata, que estoy en medio de ellos como el que sirve, y que lo que tengo, lo único que vale la pena, que eres tú, no me lo he guardado para mí, he intentado darlo, darte a ti a tiempo y a destiempo", manifestó.

Dicho esto, pidió a sus "hermanos" que no tengan miedo a Cristo, ni a hacer presente el Evangelio en la familia, en la sociedad, en la política, en el mundo laboral y profesional, en la economía, en la enseñanza, en la cultura, en los medios de comunicación social, en todo lo que afecta al hombre y es humano".

"Sí, por el contrario, hemos de estar precavidos y tener miedo a una Iglesia, a unas comunidades anquilosadas y sin vida, a un ser cristianos sin profundidad religiosa y teologal, a una destrucción del hombre, a una pseudocultura hedonista, a una forma de vivir la fe desentendida de los problemas y sufrimientos de los hombres, a una cultura de la muerte y de la insolidaridad, de la violencia o del terror", advirtió el administrados apostólico.

Menos presencia institucional e individual

 Si el jueves pasado, la multitudinaria presencia de visitantes y fieles hizo que Toledo reviviese uno de sus días grandes, este domingo, a pesar del beneplácito del mercurio, las calles engalanadas de la ciudad no registraron un lleno completo.

Tampoco hubo tanta presencia institucional, pues fue la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, la que, tras la custodia de Arfe, presidió la procesión,  acompañada del consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, y del de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata.

Tras ellos desfilaron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, custodiado por el presidente de la Audiencia, Manuel Gutiérrez Sánchez-Caro, y del Fiscal Jefe, José Javier Polo, y seguido del subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano.

El alcalde, Emiliano García-Page, encabezó la representación de la Corporación municipal; después de la cual desfilaron representantes de la Diputación, con el presidente José Manuel Tofiño a la cabeza; junto a miembros del Policía Nacional, la Guardia Civil y la Universidad de Castilla-La Mancha.

El repique de las campanas de la catedral y las bombas reales, tras el regreso sobre las 13.30 horas de la custodia de Arfe al templo Primado, pusieron el punto y final a la procesión, y a la presencia de Cañizares al frente de la Diócesis toledana.

Tradición del Corpus

Es tradición que con la primeras luces del día las calles del casco antiguo de Toledo se cubran de ramilletes de tomillo y romero y que los cohetes y morteros anuncien la fiesta grande de la capital regional en la que se engalanan los muros de la Catedral Primada con bellos tapices de los siglos XVI y XVII.

Este es el sexto año consecutivo en que la procesión sale en jueves y en domingo, después de que se volviera a recuperar la procesión del jueves, el día en que era tradicional hasta 1991, cuando por la adaptación del calendario religioso al civil se trasladó la fiesta al domingo en todo el territorio nacional, salvo en Granada.

La procesión del Corpus Christi de Toledo salió por primera vez en 1263, y en la actualidad está declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. Con motivo del mismo, las calles de la ciudad se engalanan desde días antes con diferentes adornos, flores, tapices y mantones de Manila que cuelgan de los balcones.

 

Homilía y alocución de despedida de Toledo del cardenal Cañizares

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.