(Catholic Herald/InfoCatólica) La embajadora del Reino Unido ante la Santa Sede, Sally Axworthy, dijo esta semana que el gobierno del Reino Unido considerará imponer sanciones a los gobiernos extranjeros que violen la libertad religiosa.
«El Secretario de Relaciones Exteriores ha dicho que estamos considerando imponer sanciones a las personas que cometan violaciones a la libertad de religión y de creencias, al mismo tiempo impondremos sanciones a las personas que cometan otros tipos de delitos», dijo Axworthy al EWTN News Nightly el 15 de julio.
Los comentarios de la embajadora se produjeron después de la publicación de un informe independiente para evaluar la respuesta de la Oficina Británica de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth (FCO) al problema global de la persecución cristiana.
El informe concluyó que las oportunidades del gobierno del Reino Unido para dar una acción independiente a nivel mundial han sido subutilizadas, y que la relación cambiante del Reino Unido con la Unión Europea brinda una oportunidad para que la Oficina de Asuntos Exteriores haga más para preservar los derechos de los cristianos perseguidos, quienes constituyen el 80% de los afectados por la persecución religiosa a nivel mundial.
Entre las recomendaciones del informe al secretario de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, el obispo anglicano de Truro Philip Mounstephen, quien revisó el informe, recomendó que el gobierno del Reino Unido deba estar preparado para imponer sanciones contra los perpetradores de los abusos de la «libertad de religión o creencias».
«El secretario de Relaciones Exteriores ha dicho que vamos a aceptar todas las recomendaciones del informe y, por supuesto, ahora estamos estudiando cómo lo haremos», dijo la embajadora Axworthy.
Los resultados del informe se compartieron en un evento en la Basílica de San Bartolomé de Roma en la isla de Tiber el 15 de julio.
«La difícil situación de los cristianos que sufren la tortura y la muerte es particularmente angustiante para nosotros que también compartimos con ellos un profundo vínculo espiritual», dijo el Mons. Antoine Camilleri, subsecretario de Relaciones con los Estados del Vaticano, en la presentacion del informe en Roma.
«Los gobiernos deben preguntarse hasta qué punto están realmente comprometidos con la defensa de la libertad religiosa y la lucha contra la persecución basada en la religión y las creencias», dijo Camillieri.
«¿Cuántos se abstienen de indultar tales actos, o incluso de condenarlos, y aún así ̏colaboran˝ políticamente, económicamente, comercialmente, y militarmente o de otra manera, o simplemente haciéndose la vista gorda, con algunos de los violadores más notorios de esta libertad fundamental?».
El Subsecretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados subrayó la «creciente tendencia, incluso en los países democráticos, de la criminalización o penalización a los líderes religiosos por mostrar los principios básicos de su fe, especialmente en relación con las áreas de la vida, el matrimonio y la familia» también es preocupante.
«El derecho a la libertad religiosa está arraigado en la dignidad misma de la persona humana, y no es solo el logro de una cultura política y jurídica, sino también una condición para la búsqueda de la verdad que no se impone por la fuerza», dijo Camilleri.