El obispo de Lérida ignora las sentencias de la Iglesia y reivindica la propiedad de 83 obras de arte de Barbastro

No cumple lo dispuesto por el Vaticano

El obispo de Lérida ignora las sentencias de la Iglesia y reivindica la propiedad de 83 obras de arte de Barbastro

En el juicio por los Bienes de la Franja, el obispado de Lérida ha dado un giro de 180 grados en su estrategia de defensa. De asumir la propiedad aragonesa de las 111 obras de arte de las parroquias, que decía no entregar porque el Museo Diocesano donde están en depósito no le permite sacarlas, ha pasado a reivindicar la titularidad de 83.

(Heraldo de Aragón) Así lo puso de manifiesto el jueves, en la primera sesión de la vista oral celebrado en el juzgado número 1 de Barbastro por la demanda que interpuso esta diócesis para intentar recuperar definitivamente los bienes tras casi 25 años de litigios.

El obispado catalán basa su pretensión en los mensajes intercambiados entre las parroquias y el prelado Josep Messeguer cuando en su mandato, de 1889 a 1905, sacó de las iglesias aragonesas, entonces bajo su jurisdicción, tallas, vestimentas, óleos y retablos de interés histórico-artístico para llevarlos a Lérida. Los peritos aragoneses y catalanes discreparon sobre si eran compras, transacciones o limosnas, pero no se pudo acreditar la existencia de contratos de compra-venta, prohibidos además entre un párroco y su obispo. Según el historiador Antonio Naval, curiosamente la treintena de obras en las que sí se reconoce la propiedad son las menos valiosas.

La vista oral arrancó con el interrogatorio del demandado, el obispo de Lérida. Defendido por el letrado Javier Gonzalo, Salvador Giménez dejó claro que hacía borrón y cuenta nueva, quedando al margen las sentencias vaticanas, que no le han sido favorables, para «empezar de cero» con este juicio civil. «No he devuelto las obras porque me lo impedía el consorcio del Museo», señaló, institución contra la que también se dirige la demanda.

Cartas y dietarios

¿Y por qué ahora alegan que son dueños de 83?, le preguntaron el abogado del obispado Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, y el del Gobierno de Aragón, Alberto Gimeno, cuando siempre han manifestado que las querían devolver y las administraciones catalanas no les dejaban. «Porque hay una documentación que no se tuvo en cuenta o que no se leyó (en el proceso canónico) y hemos pensado que es bueno sacarla en este momento», contestó, en referencia a las cartas intercambiadas entre las parroquias y el obispo Messeguer y los apuntes en sus dietarios. «Él no hizo otra cosa que guardar las obras, y hablar de él como un expoliador o un ladrón me ofendía», declaró Salvador Giménez.

Su homólogo de Barbastro, Mons. Ángel Pérez, el segundo en declarar, en su calidad de demandante, culpó a las instituciones civiles catalanas. «La cerrazón ha sido por parte del consorcio, no de mis hermanos obispos, que han reconocido y aceptado la propiedad», dijo, aunque se mostró sorprendido por los nuevos argumentos. «Hasta antes de ayer nunca han dicho que 83 eran de Lérida. Y si dicen que el resto son nuestras, por qué no nos las han devuelto. ¿Qué son 111 obras para Cataluña, que tiene tantísimas?», se preguntó. Pérez dio explicaciones sobre las numerosas reuniones y cartas en las que sus homólogos han reconocido la propiedad a lo largo de las dos últimas décadas, justificando que era el consorcio el que no permitía dar cumplimiento a las disposiciones de la Santa Sede. Explicó que Aragón ha invertido 11,7 millones de euros en construir el Museo de Barbastro para albergar los bienes, y negó que el de Lérida alguna vez le haya pasado alguna liquidación de los gastos de conservación, que ahora parece que quiere cobrar. El representante legal del Museo, Jordi Vives, le interrogó sobre la relación de la diócesis y las parroquias y si eran entes independientes.

Los letrados aragoneses intentaron concretar si existía algún documento de compra, pero ni los testigos ni los peritos aportados por la otra parte pudieron afirmarlo con rotundidad. A pesar de detallar las transacciones económicas entre parroquias y quien estaba al frente de la diócesis, a preguntas del abogado del Gobierno de Aragón, el conservador del Museo Albert Velasco dijo «no haber visto documentos de compra-venta». La misma respuesta que dio otra conservadora del centro museístico, Carmen Berlabé, quien compareció en calidad de perito y cuyas investigaciones, plasmadas en su tesis doctoral, sientan la base de la nueva estrategia catalana.

El letrado Alberto Gimeno cuestionó la imparcialidad de ambos al ser trabajadores del centro museístico, y en el caso de Albert Velasco le recordó que en su día fue muy crítico con las sentencias favorables a Aragón en el litigio de los bienes del monasterio de Sijena.

«El obispo me dijo delante del nuncio que si fuera por él esa misma tarde me entregaría las piezas»

Por la sala de vistas pasaron el jueves tres obispos. Además de Giménez y Pérez, compareció como testigo Alfonso Milián, obispo emérito de Barbastro y que dirigió la diócesis entre 2004 y 2015, los años duros del conflicto en los que se sucedieron las sentencias vaticanas favorables a Aragón. Le tocó tratar con cuatro prelados leridanos distintos y no consiguió que ninguno acatara las sentencias dictadas por la Santa Sede.

«¿Alguna vez alguien le dijo que 83 obras eran de Lérida?», le preguntó un letrado. «No hasta este juicio». Prueba de ello, alegó, son los dos acuerdos firmados en la Nunciatura, primero con su homólogo Javier Salinas y luego con Joan Piris, en 2008 y 2010. «Delante del nuncio me dijo Piris: «Alfonso, yo esta misma tarde te entregaría las piezas». Ese prelado catalán llegó a pedir por escrito la salida de las obras del museo, «pero se le negó, me explicó que no había forma», declaró Milián.

La resistencia de Lérida, recordó, la evidencian los 23 recursos presentados antes del decreto definitivo de la Signatura Apostólica de 2007. «Cuando le pedí los bienes a Ciuraneta (otro de los obispos de Lérida), su respuesta, enfadado, fue que la Iglesia no hace justicia», explicó ante el juez.

Como testigo-perito compareció Nuria Gilart, conservadora y restauradora del Museo, quien explicó que los fondos los componen 4.490 piezas. Del litigio se exponen al público nueve y el resto están «en el almacén». Y solo han sido restauradas un 35%. También dijo que en Aragón estaban «retiradas del culto, arrinconadas y en mal estado».

Por su parte el auditor de cuentas del Museo, Pedro Ruiz, desconocía si las piezas «deberían tener costes directos por su mantenimiento», en referencia a la petición sobre los gastos generados por estar en depósito.

Albert Velasco, el otro conservador, destacó la labor de Messeguer por proteger el patrimonio, cumpliendo las directrices del Papa León XIII de preservar las obras no utilizadas para el culto por su estado de deterioro, frente a peligros «como su venta a anticuarios, robos y después la Guerra Civil». Según él, algunas parroquias «con muchas necesidades económicas», recibieron 500 pesetas, que «igualaba e incluso superaba el precio de los anticuarios».

Noticia sobre los Bienes de la Franja 

9 comentarios

Pablo
La Iglesia tampoco está libre de los infames "nacionalistas", y se ve que algunos, por muy obispos que sean, anteponen su ideología a su fe.

Es la doble vara de medir de siempre. Exigir cosas a los demás que no nos pensamos aplicar a nosotros mismos. Nada nuevo bajo el sol.
17/05/19 9:25 AM
Soledad
Que noticia más vergonzosa.
17/05/19 11:10 AM
Ricardo de Argentina
"Mirad cómo se aman"

O de lo que va a desde una Iglesia auténticamente cristiana, a este espectáculo de peleas provocadas por la codicia y por la rapiña.

O también:

De lo que va desde los sucesores de los Apóstoles, que daban las pautas morales para el ejercicio de la justicia, a una pelea entre tipos que no dudan en exponer a la justicia humana sus pullas de conventillo.

Pero si es que da vergüenza ajena, oiga.
17/05/19 12:00 PM
alma
Solo entienden un mensaje, la orden judicial, y si procede denuncia por desacato. Es el nacionalismo trasladado a la rama religiosa en su versión imperialista, ese engendro de sueño imposible , que solo encierra odio, y supremacismo cultural y racial,
17/05/19 12:19 PM
Percival
Ni caso a las leyes, ni caso a Roma, ni caso al hermano Obispo, ni a la Iglesia como comunión, ni a la verdad de las cosas.
Una patada episcopal al 7º en toda regla. Y tan pancho.
17/05/19 12:41 PM
maru
Es vergonzoso este litigio dentro de la Iglesia. Hasta aquí llegan lo catalanes independentistas?
17/05/19 12:49 PM
Ms
Yo no entiendo esto. Nuestra Iglesia es Católica. El que quiera seguir posiciones nacionalistas que funde su Iglesia al modo anglicano. ¿qué sentido tiene que entre obispos españoles se peleen por las obras de arte? ¡NECIOS! quizás estemos más cerca de otra desamortización que otra cosa (y ganas no les falta a los que acaban de ganar las elecciones, que tampoco tienen dinero), siguiendo a sus admiradas formas francesas.... Dejen de mirarse el ombligo y dejen de perder "ovejas" hartas de estos obispos.... no duden de que tendrán que dar cuentas a Nuestro Señor de los talentos que Él les ha dado a su cuidado. De cuando la Iglesia se mete en política conocemos sus efectos en el País Vasco. De ser un territorio de santos y con mucha fe a ser ahora uno de los más ateos del país y eso a pesar de q los obispos actuales,  lo dan todo para recuperar terreno. Dejen de escandalizar al pueblo de Dios y dedíquense a evangelizar al gran porcentaje de ateos y de musulmanes que viven por Cataluña, que hasta no se puede nombrar para que no le encasillen a uno. Necios somos católicos déjense de políticas-paletas.
17/05/19 12:52 PM
JCA
Que lo excomulguen ya por hacer caso omiso, ya no en la ejecución ?entiendo los problemas que hay? sino por desacatar a la Signatura Apostólica en su fallo definitivo. Esos presuntos títulos de compraventa fueron desestimados. Al menos que sirva de escarmiento para los clérigos que se planteen hacer lo mismo en el futuro. Encima éste es valenciano.
17/05/19 1:02 PM
Martinna
Hace muchísimos años, visitando el museo, pensé para mi que los listos catalanes se habían apropiado de numerosas obras de arte que deberían lucir en sus lugares de origen como patrimonio artístico, tradicional, sentimental...
No soy nacionalista, pero entiendo que a cada uno lo suyo. Expropiar obras con el pretexto de reunirlas en un solo museo no es argumento justo, porque cada pueblo, región o país quiere cuidar y mostrar sus raíces y tradiciones, sean católicas folclóricas, artísticas...
Así que menos meterse con los obispos que litigan, porque no son ellos, son los pueblos y lugares que piden les devuelvan lo que les pertenece por derecho.
Aquí no hay enemistades no cristianas, hay una reclamación justa de un derecho que se debe respetar, por eso actuarán las leyes para dar la solución que corresponda.
No perdemos ocasión de meternos a criticar a la iglesia sea lo que sea, no está bien.
17/05/19 1:58 PM

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