(CNA/InfoCatólica) Cada año, las Naciones Unidas redactan una resolución que describe varias prioridades que les gustaría que los estados miembros promuevan o protejan en relación a la ayuda humanitaria y los derechos humanos. Desde 2015, esta resolución ha alentado a los estados miembros a garantizar que las mujeres y las niñas tengan acceso a los «servicios de salud sexual y reproductiva».
La definición de «servicios de salud reproductiva» de las Naciones Unidas incluye la promoción de abortos seguros y el acceso a los anticonceptivos, que acompañan el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual, el acceso a la atención pre y postnatal y la prevención de la enfermedad femenina. mutilacion genital.
Estas resoluciones no son vinculantes en el derecho internacional, pero sí reflejan prioridades y políticas internas de las Naciones Unidas. La inclusión repetida de «salud sexual y reproductiva» en las resoluciones podría dar paso a que, después de cierto periodo de tiempo, las Naciones Unidas adopten el aborto como un derecho humano.
Algunos han especulado que Halley podría presionar para que se elimine ese término de la resolución, que actualmente aparece dos veces en el borrador. Desde la oficina de prensa de la embajadora no se ha confirmado cuál será la medida que tomará de cara a defender el derecho a la vida.