McCarrick ha sido pieza fundamental en las conversaciones entre la Santa Sede y la dictadura comunista china

El WSJ asegura que el acuerdo es inminente

McCarrick ha sido pieza fundamental en las conversaciones entre la Santa Sede y la dictadura comunista china

El Wall Street Journal informó la pasada semana de que ya está listo el acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular de China sobre el nombramiento de obispos en el país asiático. En las negociaciones entre ambos estados durante las últimas dos décadas jugó un papel esencial el ex-cardenal Theodore McCarrick, depredador sexual de seminaristas.

(Catholic Herald) Durante más de 20 años, el arzobispo McCarrick viajó a China en al menos ocho ocasiones, alojándonse a veces en un seminario de Beijing controlado por el Estado, y ha jugado el papel de puente no oficial entre el Vaticano y los obispos designados por el gobierno chino hasta 2016.

El ex cardenal ha sido uno de los principales impulsores de de un acuerdo entre el presidente chino Xi Jinping y la Iglesia bajo el Papa Francisco, según informes chinos.

«El Papa Francisco está preocupado », dijo McCarrick a The Global Times, en una entrevista exclusiva en febrero de 2016. McCarrick dijo entonces que las similitudes entre el Papa Francisco y Xi Jinping podrían ser «un regalo especial para el mundo».

Un periódico chino estatal también informó que McCarrick viajó a China en febrero de 2016 - «un viaje en el cual el cardenal dijo que iba a visitar a unos viejos amigos».

Sus visitas anteriores incluyeron reuniones con Zuo'an Wang, director de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos y el obispo Fu Tieshan, ex presidente de la Conferencia de la Iglesia Católica de Obispos en China (COICCh), una organización no reconocida por la Santa Sede.

En junio de 2014, David Gibson informó en el Washington Post que McCarrick había viajado a China «en el último año» para abordar «conversaciones sensibles sobre la libertad religiosa».

Este detalle se alinea, en parte, con el «testimonio» de 11 páginas del ex nuncio apostólico Arzobispo Carlo Maria Viganò. El prelado relató una reunión suya con McCarrick en junio de 2013, durante la cual Vigano afirma que el ex-cardenal le dijo: «Me voy a China».

Wikileaks

Según la Secretaría de Estado de EE.UU, McCarrick fue alojado al menos dos veces en un seminario controlado por los obispos fieles a la dictadura comunista.  El vicerrector del seminario, el P. Shu-Chen Jie, describió el doble alojamiento McCarrick en un mensaje a Christopher Sandrolini, Jefe Adjunto en la embajada de los EE.UU. en la Santa Sede

Chen se describió a sí mismo como «rey» del seminario, diciendo que podía hacer lo que quisiera dentro de sus muros. Sandrolini también señaló que el vicerrector «restó importancia a la persecución de la Iglesia subterránea (fiel a Roma)» a la que despreció asegurando que sus sacerdotes no tenían «formación» y eran «ancianos». Chen, aparece como «indiferente» ante el hecho de que «la evangelización no era una opción para el personal religioso oficial».

Un cable del embajador de EE.UU en el Vaticano Francis Rooney de marzo de 2006, señalaba que el arzobispo Claudio Celli, que en ese momento era el responsable de las negociaciones entre China y la Santa Sede, insistió en que McCarrick no estaba en condiciones de negociar con China y que sus visita eran «no oficiales».

Precisamente entonces se produjo un periodo de tiempo, entre 2006 y 2013, en que el ex-cardenal dejó de viajar a China, aunque su influencia todavía era importante.

En 2009, el arzobispo McCarrick envió un mensaje a un amigo en China a través de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes. Hairy transmitió los saludos de McCarrick al Obispo Aloysius Jin de Shanghai, destacado lider jesuita chino.

«Ella [Pelosi] transmitió los buenos deseos del Cardenal McCarrick al Obispo Jin. El obispo Jin dijo que él y el cardenal McCarrick habían intercambiado visitas », dice el cable del Departamento de Estado.

Durante el tiempo de McCarrick como arzobispo de Newark, el Vaticano no reconoció a Aloysius Jin Luxian como obispo. Fue ordenado obispo coadjutor de Shanghai sin la aprobación papal en 1985, aunque finalmente fue aceptado como obispo por el Vaticano en el año 2004. El obispo Jin murió en 2013.

Un artículo publicado en 2007 en The Atlantic describió la estrecha amistad entre McCarrick y Jin, y cómo McCarrick afirmó haber transmitido mensajes para el Papa por parte del obispo designado por el gobierno chino, en la década de los 90 del siglo pasado.

Tanto el Departamento de Estado de EE.UU como los medios de comunicación chinos dan cuenta de una visita de McCarrick a China en 1998. En ese viaje fue uno de los tres clérigos estadounidenses que visitó China para hablar sobre la libertad religiosa, y se reunió con el obispo Michael Fu Tieshan, vicepresidente del Comité Permanente del Congreso Popular Nacional del Partido Comunista de China. Fu fue nombrado obispo por Pekín 1979 sin la aprobación del Papa.

Los medios chinos informaron que McCarrick realizó una visita al Seminario Nacional en Beijing ese mismo año.

El 2 de agosto de 2003, el South China Morning Post informó que McCarrick «pasó tres días en Beijing a principios de esta semana en lo que aparentemente era una visita privada».

McCarrick fue «el primer cardenal de un país occidental en visitar el continente desde que las relaciones entre China y el Vaticano se congelaron tras una canonización celebrada el año 2000».

En un cable del Departamento de Estado de diciembre de 2003, el embajador de Estados Unidos en el Vaticano, Jim Nicholson, escribió que el director de la Oficina del Vaticano para China, monseñor Gianfranco Rota-Graziosi, «no esperaba mejoras concretas derivadas del viaje informal del Cardenal McCarrick a China el verano pasado».

Posible acuerdo

El 14 de septiembre, el Wall Street Journal informó que la Santa Sede podría firmar un acuerdo con China que incluiría el reconocimiento de siete obispos consagrados ilícitamente que sirven actualmente en la cismática Asociación Patriótica Católica China, cuyos obispos son elegidos por las autoridades comunistas.

Desde enero de este año han sido muchas las noticias sobre un acuerdo formal entre la Santa Sede y el gobierno chino sobre el nombramiento de obispos. Al mismo tiempo, China ha lanzado una creciente ofensiva contra la práctica religiosa en el país, demoliendo iglesias y hostigando a los fieles.

Noticias relacionadas

Theodore McCarrick presenta su renuncia como miembro del colegio cardenalicio

El Papa suspende del ministerio al cardenal McCarrick, de 88 años, por acusaciones «creíbles» de abuso

Mons. Viganó asegura que Francisco encubrió a McCarrick y le levantó las sanciones impuestas por Benedicto XVI

Esta noticia no admite comentarios.