El cardenal Cañizares alaba la democracia y la Constitución de España

Es preciso tutelar la unidad y la paz social

El cardenal Cañizares alaba la democracia y la Constitución de España

Durante una conferencia en el Ateneo Mercantil de Valencia, el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, defendió la democracia y la Constitución Española así como el papel de la Iglesia durante la Transición.

(AVAN/InfoCatólica) El Arzobispo de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares, destacó anteayer que la Constitución Española «respeta y se asienta en el vínculo entre verdad, derechos y libertades por lo que pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico es inadmisible» y recordó la necesidad de «tutelar el bien común de la sociedad» porque «sólo así seguiremos respetando» la Carta Magna, «todavía muy joven, que exige de todos la concordia, la unidad y la paz social».

En la conferencia «La Constitución y la Iglesia» que pronunció en la clausura del ciclo sobre el 40 Aniversario de la Carta Magna del Ateneo Mercantil de Valencia, el Cardenal, actual vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), indicó que para valorar el binomio de Iglesia y Constitución es «imprescindible» tener en cuenta el respeto de la CEE ante el texto constitucional y los principios básicos que recoge.

Respecto a una futura reforma constitucional, el Arzobispo pidió «que se quede como está en lo que referente a sus principios, que son la base para vivir y convivir» y subrayó la «fidelidad y defensa» de la Carta Magna por parte de los obispos españoles.

«No es el consenso ni las mayorías las que determinan las normas éticas básicas en las que se fundamenta el orden democrático y político que nos dimos con la Constitución, asentado en el bien común y a su servicio, sino las normas y principios fundamentales que nos preceden», aseguró el Arzobispo.

Un texto de todos, no de unos sobre o frente a otros

El Cardenal aplaudió el «afán generalizado de concordia y reconciliación» existente en el momento en el que se gestó la Constitución, un tiempo en el que «los líderes y el pueblo español pensaban en una España en la que todos cabemos». Por eso, «en su base estaba el ánimo de llegar a un texto de todos, no de unos sobre o frente a otros».

En la misma línea, aseguró que hoy en día «aunque perfectible como toda obra humana, nuestra Constitución la vemos como fruto maduro de una voluntad sincera de entendimiento y como instrumento de un futuro de convivencia armónica entre todos, tal como recogen las palabras de la Conferencia Episcopal».

Se trata de «una Constitución de afirmación de derechos y libertades básicas inalienables, base y fundamento de un sistema democrático e integrador, como tal se ha mostrado a lo largo de 40 años, y esperamos que siga siendo el gran apoyo para la unidad, solidaridad y concordia que ella misma alienta y confirma».

«Fondo de coherencia» entre los obispos ante la Constitución

El Arzobispo puso el acento en la postura de «concordia y coherencia» de los obispos ante la redacción del texto en unos años de «influjo renovador para la Iglesia» tras el Concilio Vaticano II y con una Conferencia Episcopal «recién estrenada pero con claridad de miras, ánimo de fidelidad evangélica y gran sentido de responsabilidad».

Los obispos «dentro de la pluralidad, unidad, independencia y libertad que siempre les ha caracterizado, mantuvieron una postura de concordia entre sí» que se refleja en dos documentos de la CEE, «presidida prudente y sabiamente por el Cardenal Tarancón».

El primer documento del Episcopado español al respecto fue la declaración colectiva de 1977 que muestra «la clarividencia y responsabilidad episcopal» en aquel momento. Según el Cardenal, el Episcopado fue «muy cauto y lúcido» ante el proyecto constitucional y «manifestó su preocupación por los aspectos éticos de la futura Constitución y porque fuera reconocida la presencia constitucional de la Iglesia».

«No fue sencilla la redacción del tema religioso, como dijo el historiador Juan María Laboa, y su proceso fue objeto de controversias, miedos y suspicacias. No quería el Episcopado, siguiendo el Vaticano II, que el Estado fuese confesional y no pedía privilegios pero consideraba que no se cumplía con el mero reconocimiento en la Constitución de la genérica libertad religiosa», apuntó el Cardenal.

Para los obispos, la Constitución debía ser «una expresión de la conciencia del pueblo español y, en este sentido, la concepción cristiana del hombre y de la sociedad no debía ser ignorada aunque afirmaban que no pretendían imponerla a nadie», recordó.

En la conferencia, el Arzobispo de Valencia hizo hincapié en el papel desempeñado por el Cardenal Primado Marcelo González (*), «por su voz lúcida y con gran visión de futuro», y por Adolfo Suárez, «por su defensa del derecho a la vida y su preocupación por el papel de la familia en la educación».

El segundo documento episcopal destacado por el Arzobispo fue la nota de la CEE de 1978 sobre el Referéndum Constitucional, en la que se observa «el esfuerzo de los obispos por la neutralidad ya que la CEE no podía imponer a los ciudadanos voto alguno sino darles elementos para que ellos decidieran en conciencia», puntualizó el Arzobispo, quien añadió que aunque había «matices que diferenciaban posiciones frente a la Constitución, como las de Tarancón y Marcelo González, siempre hubo un fondo de coherencia en los obispos».

Asimismo, el vicepresidente de la CEE defendió que los obispos «siempre se han mostrado partidarios, defensores y promotores de la democracia pero siguiendo los criterios que señala la doctrina moral de la Iglesia porque una democracia no es posible sin los valores que la sustentan».

Una norma constitucional «de concordia y para la concordia»

«Era necesaria una norma constitucional que fuese de concordia y para la concordia entre todos, para que fueran reconocidos los derechos fundamentales y diese lugar a un régimen democrática de libertades», matizó el titular de la Archidiócesis, que citó las palabras de Fernando Sebastián Aguilar, según el cual la Iglesia española «apoyó la idea de una Constitución que pudiera ser aceptada por todos, por las derechas y las izquierdas, monárquicos y republicanos, católicos y no católicos».

«Tarancón, junto con la mayoría de obispos, la aceptaron, aunque con algunos reparos, pensando en la mejor Constitución posible. En nuestro texto constitucional no se invoca a Dios pero sí se protegen los derechos humanos (sic: ver cifras de abortos en Anexo) y quedan claramente reconocidas el derecho a la libertad religiosa y las libertades esenciales de la Iglesia», prosiguió el Cardenal, que aseveró que «la experiencia ha demostrado que entonces se hizo lo que se podía hacer».

Además, dijo que los obispos «no podemos ser tildados como enemigos de la democracia o contrarios a la Constitución» y señaló que «algunos han olvidado la aportación de la Iglesia al advenimiento pacífico de la democracia».

Ante los «momentos delicados que vivimos en España», la Iglesia debe «llevar a cabo su misión evangelizadora, contribuyendo a una humanidad nueva conforme al Evangelio y a que se cumplan los principios en los que apoya la Constitución», precisó el Arzobispo, quien subrayó como clave de la Carta Magna «la unidad de España (artículo 2) y el reconocimiento de la dignidad inviolable de la persona humana (artículo 10)».

Por último recordó que los derechos humanos fundamentales «son anteriores a la Constitución, prepolíticos y prejurídicos, y pertenecen al orden moral previo sobre el que se asienta el orden político y democrático, por lo que quebrar esto sería aniquilar el bien común base del orden social».

Anexo. Datos sobre la España constitucional

Con la actual Constitución, España tiene:

- Una ley de divorcio express. 

- Una ley de «matrimonio» homosexual.

- Una ley que considera el aborto como un derecho. Hasta el año 2016, en España se realizaron, según las cifras oficiales, un total de 2.196.653 abortos.

- Un conjunto de leyes que imponen la ideología de género a toda la sociedad y de forma adoctrinadora en la escuela tanto pública como privada.

(*) El cardenal Marcelo González, en su Instrucción Pastoral "Ante el Referéndum sobre la Constitución" se mostró muy crítico con la Constituciòn española por la omisión de toda referencia a Dios en la misma, así como porque daba por hecho que abría las puertas al divorcio y el aborto.

28 comentarios

pacomio
Antes se decía «LA CATÓLICA ESPAÑA»,
Ahora muy democrática...y casi ... ATEA.
10/05/18 11:30 AM
Argantonio
Sr. Cardenal: me acaba usted de convencer definitivamente de que no ponga la "X" en la casilla del IRPF. Ya no tengo dudas.
10/05/18 11:49 AM
pedro de madrid
Lo siento muchísimo discrepar, pero la Constitución es muy imperfecta ¡mira que aceptar la promesa "por imperativo legal"!, (me hacen ser español a la fuerza) las nacionalidades han impuesto que el dialecto castellano no se llame como debe llamarse; el español que es la lengua ofi cial y las otras lenguas PODRÁN pero del podrán pasaron al SERÁN y así un largo etc
10/05/18 11:52 AM
Luis López
En realidad esta Constitución -comparada con engendros históricos como la del 31- no es tan mala. Fue consensuada, todos cedieron en parte y el problema es que su interpretación sólo se ha excedido hacia la izquierda y hacia los nacionalismos periféricos. Y que los partidos de derechas -traicionando a sus principios y a sus electores- han sido arrastrados por esa interpretación.

Si en España hubiera un partido conservador decente, no hubiera permitido que los radicalismos izquierdistas y separatistas hubieran estirado hasta el extremo la interpretación de sus normas, de modo que nos encontrásemos hoy con los horrores que vemos en cuestiones de leyes sobre la vida o el matrimonio, sobre la separación de poderes o en relación con la integridad territorial. .

El problema por tanto no es esta Constitución. El problema es la derecha sin principios y desvergonzada que llevamos sufriendo. Y son también el problema los españoles decentes que, en vez de mandarles al cuerno, les siguen votando con la nariz tapada. Eso son los problemas.
10/05/18 11:59 AM
juanlui
Hace unos años que desde la iglesia, algunos sectores, se alabaran ciertas cosas tenía un pase. Pero hoy, estando como estamos y sabiendo lo que sabemos, a saber: que la transición fue un reparto de poderes entre oligarquías financieras y territoriales, decir lo que dice su eminencia es una boutade.
10/05/18 12:01 PM
dani
leyes que imponen la ideología de género

Esto no está amparado por la Constitución, otra cosa es que los politicuchos traten de imponerlo, pero no es constitucional, y nadie a excepción de unos pocos los recurren. Pero para recurrir primero te tienes que ver afectado por la ley, no antes.
10/05/18 12:07 PM
alexis
Benditos aquellos nueve obispos que recomendaron votar que No a la constitución porque no garantizaba el derecho a la vida del no nacido ni la libertad de educación ni la protección de la unidad matrimonial ni...
10/05/18 12:11 PM
Luis López
"No quería el Episcopado, siguiendo el Vaticano II, que el Estado fuese confesional"

Exacto. Yo pregunto. ¿El problema es esta Constitución o lo son los Padres Conciliares que acabaron de un plumazo con la sana norma de la confesionalidad católica de los Estados donde la mayoría de ciudadanos fuesen católicos, como siempre se defendió por la Iglesia hasta el Concilio?

Si expresamente no querían un Estado católico, ¿Cómo iban a querer o a pretender una Constitución que respetase íntegramente la doctrina y moral católica?

Los obispos insistían en que querían un consenso entre todos los españoles. Y, dentro de ese consenso, lo que salió al final no fue demasiado malo. Podía haber sido peor, por ejemplo haber hecho una Constitución como la del 31 que nos hubiera abocado a otra guerra civil.

Por favor, que cada palo aguante su vela.
10/05/18 12:15 PM
PETRUS
Sr. Cardenal, en el Artículo 15 de la Constitución Española reseña que " todos" tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.

Yo siempre interpreté e interpreto como Doctor en Derecho que ese " todos " quedan a incluidos los concebidos y no nacidos, como lo son todo seres humanos en desarrollo aquí en España y en cualquier país del mundo. Y Sr. no tengo la más mínima duda en la interpretación y además ello no deriva de una concepción cristiana o no, es de derecho natural y humano. Alto y claro.
10/05/18 12:21 PM
Eiztarigorri
Con todo mi respeto a monseñor Cañizares el criterio para considerar bueno o malo un régimen político depende de si ese régimen político respeta la ley natural, o no. Ello resulta natural porque monseñor Cañizares se define, como taranconiano y como un hombre del Concilio Vaticano II, y no hay razón alguna para dudar de sus palabras. ¿Qué significa esto?
Primero que el Concilio Vaticano II fundamenta la libertad religiosa sobre la dignidad de la persona humana, con lo cual el Concilio Vaticano II no se limita sólo a decir que nadie puede ser obligado a creer, cosa que la Iglesia siempre ha sostenido, sino que, además, pretende que no se puede impedir un falso culto. Al fundar la libertad religiosa sobre la dignidad de la persona humana se hace derivar la libertad religiosa no del orden civil como siempre ha sostenido la Iglesia católica si no del orden natural. Este pequeño “matiz” tendrá sus propias consecuencias porque si bien se habla de un límite en el “orden público justo” y más adelante del “orden moral objetivo” en realidad al incluir en el “orden moral objetivo” a la libertad religiosa en realidad la Ley natural del Concilio Vaticano II no es la Ley natural de la Iglesia y, en consecuencia, el único freno real a la libertad religiosa sería el “orden público justo” con lo cual la referencia al “orden moral objetivo” se convierte en una concesión literaria a la sensibilidad tradicional, pero completamente vacía de contenido...
10/05/18 12:38 PM
Saulo
Mentira. Es una dictadura de partidos.
10/05/18 12:51 PM
Pepito
Increíble que todo un Cardenal de la Santa Madre Iglesia alabe una Constitución atea y laicista a cuyo amparo se han hecho legales en España lindezas anticatólicas tales como el divorcio, la anticoncepción, el aborto, el gaymonio, la gender ideology, la corrupción moral de nuestros niños desde la más tierna infancia, la economía basada en el afán de lucro, la fractura de la unidad hispana en múltiples autonomías que nos resultan carísimas e insolidarias, la próxima eutanasia, etc.
10/05/18 12:59 PM
Lector
He aquí un jerarca ensimismado y “autorreferencial”, que precisa con urgencia un bañito de realidad...
10/05/18 1:04 PM
Néstor
Es lo que pasa con las cosas que no son ni chicha ni limonada. No Estado Confesional pero tampoco mera admisión genérica de la libertad religiosa.

Ahora bien, viendo el presente, ¿hay algo que festejar acerca de esta Constitución? ¿Qué pasó con ese maravilloso consenso inicial? ¿Cuáles han sido sus frutos? ¿Es excelente hoy día la situación de España y de la Iglesia en España?

Saludos cordiales.
10/05/18 1:08 PM
Fulgencio
No está bien que los obispos y sacerdotes defiendan o amparen cualquier régimen político. Nunca se acuerdan de aquella sentencia tan sabia de nuestro Señor: "al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios". Dejad la política para los políticos y ustedes los obispos dedíquense a anunciar el evangelio y la conversión, porque la democracia, como cualquier otro régimen político, tiene muchos defectos que cuando no se denuncian, se están ensalzando. Esto es cabalmente lo que ha hecho el cardenal.
10/05/18 1:15 PM
Albatros
Lamentar que nuestro Cardenal se sienta orgulloso de la fidelidad a un texto que expulsa del ordenamiento juridico cualquier referencia a Dios y a sus 10 mandamientos, y cuya aplicacion y desarrollo, ha traido la apostasia nacional, 2 millones de niños muertos y la desintegracion politica y social de España
10/05/18 1:31 PM
Charo
Otro cardenal que se ha metido a político ...
10/05/18 1:48 PM
amparo
la culpa de todos los males no la tiene la Constitución.
10/05/18 1:53 PM
Fernando GB
Como católico quiero obispos que defiendan la fe de la Iglesias, no política.
10/05/18 1:59 PM
En vos confío
Agradezco profundamente a Infocatólica que, junto a la noticia, remita a un texto tan bien expuesto, tan bien argumentado y tan clarividente como el del cardenal Marcelo González que, dada mi edad, desconocía por completo.

Es del mismo tono grave, pero a la vez lleno de sentido y sincero amor, que se percibe en otros bellos textos que nos han dado a conocer recientemente: los del cardenal Eijk y monseñor Reig Plà. Es algo que ustedes hacen regularmente, y que nos resulta de gran ayuda a muchos laicos en estos tiempos de confusión: llevarnos hasta las fuentes.

Que Dios los bendiga.
10/05/18 2:39 PM
JCA
«No quería el Episcopado, siguiendo el Vaticano II, que el Estado fuese confesional»

Digamos más bien los progres... Desde luego don Marcelo tuvo las ideas claras y vaticinó el horror que se venía; claro que según sus declaraciones Tarancón lo vio también pero lo consideró aceptable por eso de la concordia, la paz social y bla bla bla...

Recomiendo que Cañizares no se declare taranconiano porque eso es un baldón.
10/05/18 3:09 PM
SOCORRO
Monseñor, que el Altísimo le abra los ojos.
10/05/18 3:52 PM
Alifonso
En el mundo descrito en Señor del Mundo, un insidioso secularismo y un humanismo sin Dios han triunfado sobre la religión y la moralidad tradicional. Es un mundo donde el relativismo filosófico ha triunfado sobre la objetividad; un mundo donde, en nombre de la tolerancia, no se tolera la doctrina religiosa. Es un mundo donde la eutanasia se practica ampliamente y la religión apenas se practica. El señor de este mundo de pesadilla es un político de apariencia benéfica decidido a alcanzar el poder en nombre de la “paz” y decidido a destruir la religión en nombre de la “verdad”. En semejante mundo, solo una Iglesia pequeña y desafiante se mentiene de pie contra el demoniaco “Señor del Mundo”.R.H.Benson
10/05/18 4:16 PM
Josafat
A día de hoy en España, nuestros problemas de salud son la obesidad, cardiovasculares y toda una serie de problemas propios de una vida opulenta.

Tenemos casas brutales, calles limpias, seguridad y preocupaciones de mahrajás.

Pero la democracia exigía la apostasía generalizada.

En la España catolica nuestros antepasados se morían de hambre....pero es cierto que la ortodoxia reinaba.

Desgraciadamente desde un punto de vista tecnologico y de desarrollo, los hijos de las Tinieblas han sido más astutos que los hijos de la Luz..

En el fondo los que permanecen fieles en la época actual tienen lo mejor de ambos mundos.

Irán al cielo con el estomago lleno.
10/05/18 5:10 PM
Sibila
No soy jurista, pero desgraciadamente lo que ocurre es que la Constitución ni se ha cumplido ni se cumple. En ella se habla de matrimonio como unión entre hombre y mujer, se reconoce el derecho a la vida, la libertad de expresión, el derecho de los padres a educar a sus hijos, etc.
Dicen que en la Rusia comunista también existía una constitución muy democrática, que reconocía todas las libertades.
10/05/18 6:35 PM
Francisco Javier
¿El objetivo de la Iglesia ya no es predicar el Reino de Dios ni convertir al pueblo a la fe si no que defender la democracia liberal...? ¡Que bien cardenal! Menos mal que hay quienes dicen que ud es catolico "conservador".
10/05/18 6:49 PM
Guillermo
Menuda decepción. Con lo bien que iba el Card. Cañizares y con lo bien que se le conoce por mis tierras. En fin, quiero creer que aliquando dormitat Homerus...
10/05/18 7:36 PM
Después de más de dos millones de abortos y la más que segura despenalización de la eutanasia.

O estamos tontos o nos han echado algo en el agua.
10/05/18 8:13 PM

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