(Asia News/InfoCatólica) Asociaciones activistas y cristianas de Sri Lanka solicitaron al gobierno de Maithripala Sirisena que restablezca el orden público, dado que el país se encuentra al borde de una nueva guerra civil, tras los brutales enfrentamientos entre budistas y musulmanes, por lo que las autoridades declararon el estado de emergencia.
Las entidades National Human Rights Commission of Sri Lanka (Nhrcsl), National Christian Council of Sri Lanka (Nccsl), National Christian Evangelical Alliance of Sri Lanka (Nceasl) y la Comisión Episcopal de Sri Lanka (CBCSL) participaron en una manifestación en Colombo el 8 de marzo para pedir la paz.
El Gobierno de Sri Lanka declaró este martes el estado de emergencia, después de que en los últimos días se produjeran enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas en el centro del país, con dos muertos y decenas de detenidos.
El mandatario Sirisena suspendió el acceso a internet y el uso de las redes sociales para evitar la difusión de noticias falsas que alimenten el conflicto existente entre las comunidades religiosas budistas y islámicas.
Los obispos católicos aseveraron que «es desastroso dar un pliegue religioso a los incidentes aislados, dejando el campo libre a los extremistas para crear una conflagración». «No es necesario añadir leña al fuego, tales actos no protegen a nuestro país, ni la religión o la raza, sino que más bien las insultan, desacreditan y engañan. Debemos promover y sostener una vida de paz», exhortaron.
Religión en Sri Lanka
Sri Lanka tiene una población multiétnica y con varias religiones. La división religiosa está constituida por budistas (69 %), hinduistas (16 %), musulmanes (7,6 %) y cristianos (7,5 %).