Se publica el mensaje del Papa para la próxima Cuaresma

Basado en «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría»

Se publica el mensaje del Papa para la próxima Cuaresma

El Papa ha hecho público su mensaje para la Cuaresma, que arranca el próximo miércoles de ceniza. Este año Francisco se ha inspirado en la expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (MT 24, 12).

(Trece) El papa Francisco pide en su documento estar alertas frente a los «falsos profetas» que, «ante acontecimientos dolorosos engañarán a mucha gente hasta amenazar con apagar la caridad en los corazones». A ellos, los llama «encantadores de serpientes» que usan las emociones huamanas para «esclavizar a las personas» y se representan en la ilusión del dinero, y el «placer momentáneo» en el que se encuentra atrapada nuestra sociedad muchas personas, para las que las relaciones son «de usar y tirar, de ganancias fáciles pero deshonestas».

Las consecuencias de escuchar a estos profetas es el enfriamiento del amor. «Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, a esta sigue el rechazo de Dios.» Y la falta de amor se transforma en «violencia que se dirige contra aquellos que consideramos una amenaza para nuestras ‘certezas», contra el extranjero, el anciano, el niño y el más débil.

Francisco vuelve a demostrar su compromiso con la protección de la Tierra. Continuando con la filosofía iniciada en la ’Laudato sí’, el Papa denuncia que el desinterés y la falta de amor están destruyendo nuestro planeta. «La tierra está envenenada a causa de los desechos arrojados por negligencia e interés; los mares, también contaminados».

En este tiempo de Cuaresma que arranca el 14 de febrero, el Santo Padre nos invita a recuperar el contacto con la Iglesia y practicar la oración, la limosna y el ayuno. Es importante practicar la oración para que «nuestro corazón descubra las mentiras secretas con las cuales nos engañamos a nosotros mismos.»

Para combatir los males de los falsos profetas y de la avidez del dinero, Francisco nos invita también a practicar la limosna, que «nos ayuda a descubrir que el otro es mi hermano: nunca lo que tengo es solo mío.»

El ayuno es la última herramienta a utilizar en Cuaresma. Es una ayuda definitiva para crecer. «Nos permite experimentar lo que sienten aquellos que carecen de lo indispensable y conocen el aguijón del hambre; por otra, expresa la condición de nuestro espíritu, hambriento de bondad y sediento de la vida de Dios.»

Aunque está dirigido especialmente a los Católicos, el Santo Padre desea que su mensaje trascienda los límites de la Iglesia y pueda ser practicado por todos aquellos que puedan ver la profundidad de su mensaje universal del amor al otro.

 

Esta noticia no admite comentarios.