Cómo el comunismo corrompió el alma rusa

Reflexión del padre Raymond J de Souza

Cómo el comunismo corrompió el alma rusa

100 años después, la Iglesia Ortodoxa Rusa aún no ha superado el ateísmo estatal brutal

(Catholic Herald/InfoCatólica) El significado espiritual de la Revolución de Octubre, que en realidad tuvo lugar en noviembre de 1917 según nuestro calendario, ha sido ampliamente visto por los católicos a través del lente de las apariciones de Fátima. Fátima, a su vez, el pensamiento y vida de Juan Pablo II, ha llevado a una visión católica de que el desafío del comunismo del siglo XX fue una época de gran persecución pero también de gran heroísmo, que condujo al triunfo final del humanismo cristiano.

La visión de Rusia sería bastante diferente. Considere que, para Juan Pablo II, las secuelas de la Gran Guerra significaron el regreso de Polonia a la independencia y un renacimiento de la libertad polaca, que luego se probaría. Para su compañero eslavo, Alexander Solzhenitsyn, el final de la Primera Guerra Mundial significó el fin de la libertad rusa. Ambas visiones son verdaderas. En la edición de la semana pasada, Jonathan Luxmoore dio algunos de los aspectos más destacados del heroísmo católico en el que los polacos desempeñaron un papel destacado. Sin embargo, la lente de Fátima / Juan Pablo desvía la atención de uno de los principales dramas religiosos de nuestro tiempo: la persecución de la ortodoxia en la Revolución de Octubre.

La persecución de la Iglesia Ortodoxa Rusa -la más grande con diferencia de los patriarcados en la Iglesia Ortodoxa- fue brutal y total. Las cifras son asombrosas. Más de 100.000 sacerdotes rusos ortodoxos fueron asesinados, algunos por crucifixión en sus propias iglesias. Una iglesia que tenía más de 300 obispos en 1917 se redujo a un mero puñado en la Segunda Guerra Mundial. Un régimen preparado para matar a millones de personas con fines ideológicos no dejaba ninguna base sobre la cual los resistentes podían resistir, o bajo la cual podían esconderse.

La Iglesia Ortodoxa Rusa fue efectivamente liquidada, y estuvo a punto de ser eliminada. Luego, en una de las grandes sorpresas de la historia, se produjo un indulto con la invasión de Rusia por parte de Hitler. Stalin, decidiendo reunir todas las energías nacionales contra la amenaza Nazi, reconstituyó la Iglesia Ortodoxa Rusa, pero ahora como una rama del estado comunista. La ortodoxia rusa viviría, pero solo como una oficina gubernamental corrupta.

Así, en 1946, el Patriarcado estatal de Moscú accedió a la supresión y al saqueo de la Iglesia greco-católica ucraniana, convirtiendo a los católicos ucranianos en la comunidad cristiana ilegal más grande del mundo. Fue una traición histórica de una comunidad cristiana leal por parte de sus hermanos cristianos.

El sínodo ilegal de 1946 fue una señal de lo que vendrá. Cualquiera que aspirara a ser líder en la Iglesia Ortodoxa Rusa, especialmente los clérigos que estudiarían en el extranjero, tenían que ser parte de la KGB, la policía secreta. Por lo menos, varias generaciones de líderes ortodoxos rusos fueron forzados a ser colaboradores pasivos con el régimen. La Iglesia Ortodoxa Rusa, con su milenaria tradición, fue destruida y reemplazada.

Incluso un cuarto de siglo después de la disolución del partido comunista y de la propia Unión Soviética, la restauración de la ortodoxia rusa sigue siendo un desafío generacional. Aún no se ha creado una generación de liderazgo que esté libre de los enredos históricos con la KGB. La alianza del actual Patriarcado de Moscú con el régimen de Vladimir Putin, evidente sobre todo en la agresión de Putin en Ucrania, es una clara señal de que aún no se ha superado la reconstitución estalinista de la Iglesia. Incluso hoy, el Patriarcado de Moscú no puede renunciar a su participación en el sobor de represión de 1946 en Ucrania.

El gran sueño de la reunión católico-ortodoxa es una víctima de la Revolución de Octubre. Si bien las relaciones formales entre Roma y Constantinopla son excepcionalmente cálidas, Rusia sigue siendo el centro demográfico de la ortodoxia. No puede haber movimiento hacia una mayor unidad sin movimiento en Moscú.

San Juan Pablo habló de la Iglesia respirando con «ambos pulmones» en referencia al oriente y al occidente, el latín y el griego, Roma y Constantinopla, católicos y ortodoxos. El pulmón oriental había sido severamente perforado en 1917, y la Iglesia Cristiana no será completamente ella misma hasta que la herida casi mortal sea sanada. Esa curación será el trabajo de generaciones.

En Ucrania y Polonia y en otras partes del malvado imperio, el ateísmo totalitario soviético podría resistirse en parte como un acto de resistencia nacional; había una potencia ocupante que imponía ideas extranjeras. Los rusos nunca tuvieron ese recurso; sus tiranos eran suyos. Si bien la masacre de los cuerpos rusos fue enorme, la corrupción del alma rusa fue profunda. Eso es lo que comenzó en octubre de 1917. Aún queda por superar.

El P. Raymond J de Souza es sacerdote de la Arquidiócesis de Kingston, Ontario, y editor en jefe de convivium.ca

10 comentarios

Hermenegildo
"La alianza del actual Patriarcado de Moscú con el régimen de Vladimir Putin, evidente sobre todo en la agresión de Putin en Ucrania, es una clara señal de que aún no se ha superado la reconstitución estalinista de la Iglesia".

En la Iglesia ortodoxa es consustancial la alianza entre el trono y el altar; en Rusia no fue algo impuesto por Stalin, sino que venía de muchísimo antes.

Por lo demás, el apoyo gubernamental, gracias sobre todo al interés personal de Vladimir Putin, está beneficiando mucho a la Iglesia Ortodoxa Rusa y está favoreciendo la restauración de la Ortodoxia en ese gran país.

Y, en fin, en la Iglesia Católica, aunque no oficialmente, también sigue vigente la sumisión de las altar jerarquías al poder civil. Basta observar el caso de España.
12/11/17 12:02 PM
Inés
"Cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar"

Carta del P. Sergio, desde el destierro, a su comunidad con ocasión del cierre de su parroquia.

"La justicia de Dios se consuma en la Iglesia rusa. No por azar nos arrebatan la parte visible del cristianismo. El Señor nos castiga así por nuestros pecados para también purificarnos. Lo que ahora está sucediendo es asombroso e incomprensible para quienes viven del mundo. Tratan todavía de achacarlo todo a motivos externos, es decir, ajenos a la Iglesia misma. Más los que viven al compás de Dios lo tienen todo bien claro desde hace mucho.
(…) Conforme a la palabra de Dios, ese cierre de las iglesias podía haberse conjurado por medio de la penitencia: "Convertíos a mí de todo corazón con ayunos, llantos y lamentos. Rasgad vuestros corazones y no vuestras vestiduras, y convertíos al Señor vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en bondad, y se arrepiente del daño que inflige. ¡Quién sabe si cambiará y se ablandará, y dejará tras de sí una bendición! (Jl 2,12-14). Mas, ¿dónde hemos oído un llamamiento general a la penitencia?¿dónde hemos visto a obispos y sacerdotes "llorar entre el atrio y el altar" (Jl 2,17) y orar por su pueblo?
12/11/17 12:51 PM
Inés
(…) El Señor nos llama a una nueva forma de salvación. Muchas iglesias construidas y devotamente decoradas por el hombre han estado abiertas durante siglos. Al mismo tiempo, otras muchas no edificadas por el hombre permanecían vergonzosamente vacías y cerradas. Hoy, en cambio, se destruyen las iglesias visibles, pero en medio del dolor con el que expiamos nuestras culpas se levantan nuevos templos edificados por Dios. En todas partes vuelven a arder las llamas del martirio, humilde oscuro, en regiones apartadas… En los templos expiatorios de sus almas solitarias elevan su oración por los pecados de toda la Iglesia, esa Iglesia que amó más lo exterior que lo interior y que, aun en tiempos tan dolorosos, no ha sabido encontrar el camino de la contrición. …
Entremos también nosotros, queridos hijos, en nuestro aposento íntimo, en el templo de nuestra alma, ese templo consagrado ya al Señor en el bautismo… Ese templo es verdaderamente nuestro, nadie podrá jamás destruirlo sino nosotros mismos. Cada uno de nosotros es en él a la vez sacerdote y penitente… A nosotros que por tanto tiempo hemos descuidado nuestro templo invisible, que hemos vivido de la iglesia visible, nos resulta ahora difícil aceptar de manos del Señor este nuevo camino de salvación. Lloremos, sí, y lamentémonos, mas no con lágrimas de desesperación, sino con lágrimas de arrepentimiento, y tengamos por merecido todo cuanto nos sucede. ¿No es acaso el Señor quien nos lo envía?... Para mucho tiempo o para siempre
12/11/17 12:52 PM
El gato con botas
De esta aniquilación marxista nos salvó el Generalísimo Franco y Roma se lo pagó unos años después apoyando el independentismo vasco y catalán.
12/11/17 1:00 PM
Inés
---Nota de InfoCatólica: Se le agradece no hacer copy paste de textos de la falsa vidente Vassula Ryden en la sección del área de comentarios. No serán admitidos.
12/11/17 1:33 PM
Pablo
Nadie se va escandalizar si un hombre casado es ordenado sacerdote porque eso ya fue así desde el tiempo de los Apóstoles. La diferencia es que, estándolo, lo dejaron todo por seguir a Cristo, también a sus mujeres.

Si Jesucristo no es remedio de la soledad del sacerdote menos aún lo será una mujer. La Iglesia es una Iglesia de héroes aunque a la gente no le guste la heroicidad. Y si no les gusta es porque el héroe, el santo, pone negro sobre blanco en sus vidas grisáceas. No se conocen cartas, escritos, apologías, ni documento alguno sobre la vida cristiana por parte de sacerdotes casados.

Mal que les pese a los ortodoxos, la sumisión de su fe al comunismo tuvo mucho que ver con el matrimonio de sus sacerdotes. Y su descomposición, por mediación de la Iglesia Católica, con el celibato del sacerdocio católico. ¡Non abbiate paura! decía Juan Pablo II. La mujer casada es miedosa por naturaleza.

Desde los tiempos apostólicos siempre hubo mujeres que acompañaron a los discípulos en su predicación. La mayoría de ellas eran parientes cercanos y por esa vía es por donde debería resolverse la cuestión. Una vocación sacerdotal se da dentro de una familia cristiana y es dentro de esa familia donde el sacerdote puede resolver la soledad -material-. Si por cada sacerdote una de sus hermanas carnales se consagrase a su servicio no sólo desaparecería el problema sino que ganaría en prestigio y eficacia del sacerdocio católico.
12/11/17 2:23 PM
Inés
No puedo creer lo que leo, ahora los sacerdotes ortodoxos fueron sumisos al comunismo y por causa de su estado civil!!!!

Los monjes son célibes y los obispos son célibes en la ortodoxia. Y los sacerdotes casados (antes de ser ordenados claro) fueron otros mártires con sus familias ya que el régimen les prohibía trabajar para mantener a sus familias. Y sus esposas e hijos quedaban en el desamparo.
12/11/17 4:19 PM
Inés
La humilde piedad del monje ruso
La raíz del mal fue el abandono de la humilde piedad del monje ruso (célibe y sacerdote!). Los monasterios originalmente tan sencillos, unas chozas en el bosque, se llenaron de cúpulas doradas, iconostasios de muchas hileras repletos de roleos dorados como en el barroco estilo francés. Los monasterios desde Pedro el grande acumularon inmensas extensiones de tierra con millones de siervos cada vez más pobres y supersticiosos al mismo tiempo que se les prohibió hacer trabajo social en su favor a fin que sólo confiaran en la providencia del padrecito zar. (Luego sustituida por el padre Lenin, o el padre Stalin, o el padre estado)
Dios fue paciente, suscitó muchos San Sergios, pero se prefirió la estrategia y la diplomacia al ayuno, la penitencia y oración del corazón. Finalmente Dios descargó Su ira.
Y los sacerdotes monjes célibes fueron privados hasta del altar, y en peregrinación por los campos de trabajo y sin fecha de finalización más que la muerte, vieron que tenía razón, la purificación era justa y necesaria. No acusaron a nadie, no se quejaron del castigo, por el contrario fueron agradecidos por recibirlo y tener la oportunidad de acompañar a Su Señor en Su Pasión.
Lamentablemente los mundanos no pueden reconocer lo que viene del Espíritu y por eso siguen haciendo análisis políticos, discutiendo sobre palabras y juzgando al prójimo creyéndose sabios. Y rechazando con pertinencia necia todos los avisos, señales y profetas que les env
12/11/17 6:19 PM
Belen
Qué buena reflexión de este padre De Souza. Muy instructiva sobre una realidad ortodoxa que, al menos yo desconozco. Y los comentarios también muy buenos.
13/11/17 11:32 AM
Simón
Siempre he renegado del Comunismo, por ser una ideología Atea, y Totalitaria, donde la libertad de las personas, y la libertad de Culto en lo que se refiere al Cristianismo, brilla por su ausencia, en China está totalmente perseguida, y la Iglesia Cristiana en China, es la conformada por el Régimen Comunista, mediante la Iglesia Popular China, negándose a reconocer el derecho del Santo Padre, para elegir a los Obispos, y para la ordenación de los Sacerdotes, en consecuencia, tanto el Comunismo, Ateo y perverso, como el Socialismo, que también es Ateo por definición, porque son las dos ideologías, el Anverso y el Reverso de una misma moneda, es una ideología de Lenin, en primer lugar, y el Socialismo lo mismo, son hijos de Lenin y de Stalin, y de Troski, esa ideología es la que ha cometido una inmensa cantidad de muertes, y de presos en los Gulag, en Siberia, a donde iban los condenados por el Régimen Comunista , y por si fuera poco, estaba abolida la libertad de hablar de Política y de Religión, siempre vigilados por el KGB, que espiaba todos los movimientos, y el derecho a opinar sobre el bien ó el mal de la Unión de Repúblicas Soviéticas, eso ha supuesto un verdadero Cáncer para la Humanidad, primero en Rusia, y después en las Naciones que dependían del influjo y de la dominación Comunista de Rusia, como por ejemplo en Polonia, en tiempos del General Yaruzeski, Polonia, siempre estuvo sometida primero a los alemanes, y después a los Rusos. ¡Que Dios,
13/11/17 2:08 PM

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