(Asia News) Mientras algunos grupos piden con insistencia la liberación de los sospechosos, líderes católicos y protestantes piden un proceso justo y que se termine la impunidad en estos hechos de violencia.
«El gobierno debe rechazar cada expediente y cumplir con lo que es bueno, por el interés de la nación», afirma a AsiaNews el pastor Shahid P. Meraj, decano de la catedral anglicana de la Resurrección en Lahore. «Queremos honrar el sacrificio de Marshal Khan (el joven asesinado, Ndr) y pedimos un castigo rotundo para sus asesinos. Lo que pedimos es que haya un país imparcial que, ¡lamentablemente está desapareciendo tristemente! Por años hemos sido víctimas de estos extremistas. Los políticos deberían pensar más allá de las cuestiones de poder y comenzar a salvar la vida de las personas».
El pastor Meraj también se expresó así en una vigilia por Khan, que acusado de haber cometido una blasfemia contra el islam, fue asesinado por una multitud enfurecida en la universidad Abdul Wali Khan de Mardan el pasado 13 de abril. La vigilia fue organizada el 30 de abril pasado en la Cecil e Iris Chaudry Foundation (CICF), una ONG en apoyo de las minorías religiosas, en el Liberty Roundabout. Más de cien participantes gritaron eslóganes contra el extremismo religioso y la violencias de masa, mientras se exhibía una gigantografía con la imagen del estudiante asesinado.
Diversos líderes eclesiales felicitaron a la policía por haber arrestado a Imram, el primer sospechoso por el asesinato, que era compañero de escuela de Khan. En su declaración de confesión, Imran afirma que él abrió fuego contra Khan porque el asesinado era culpable de blasfemia y añadió no está para nada disgustado por haberlo asesinado. La policía de Mardan declaró que sobre 49 acusados por el caso, 47 ya han sido arrestados.
Mientras tanto, el pasado 28 de abril, después de la oración del viernes, el consejo de los ulemas, Muttahida, organizó una manifestación cerca de la oficina del distrito administrativo de Mardan para pedir la liberación de todos los sospechosos que están en manos de la policía. Aquí una multitud de al menos ocho mil personas gritaban eslóganes como: «¡Malditos blasfemos! ¡Maldito Marshal! ¡Malditos sus compañeros!, o también ¡Basta con los medios inútiles e insolentes!» (ver vídeo)
Un doctor coránico, en un video que puede ser visto en las redes sociales, afirma: «Los jóvenes estudiantes universitarios encarcelados en Mardan son servidores del profeta Mahoma. Escuchen lo que dicen, de otro modo no sé cómo podréis presentaros delante del profeta Mahoma en el día del juicio. El único castigo para el blasfemo es la decapitación».
Cecil Shane Chaudhry, director ejecutivo de la Comisión episcopal de Justicia y Paz pidió al gobierno que se despierte. «Sólo el Estado puede detener a estos elementos; la sociedad civil está indefensa. Las fuerzas del orden deberían tomar nota de este tipo de discursos: ellos son un desafío abierto al Estado mismo. Mirando las redes sociales después de esta tragedia, el nivel de radicalización se ha vuelto extremadamente alarmante».
La CICF también pide justicia por las víctimas de la blasfemia. En una declaración pública afirman: «Si los responsables del asesinato de Marshal Khan y de todos los asesinados en nombre de la religión no son llevados a la prisión, incidentes como éste continuarán y se multiplicarán».
«La actitud de hacer justicia por mano propia en la calle demuestra la falta de un gobierno, el fracaso de la administración civil a la hora de imponer la ley y las ambigüedades del sistema judicial. Esto permite continuamente que estos crímenes contra la humanidad permanezcan impunes. La impunidad ligada a la violencia en nombre de la religión debe tener fin».
Cristianos pidiendo justicia