El Papa preside el tradicional Vía Crucis en el Coliseo romano

Las meditaciones las preparó Anne-Marie Pelletier

El Papa preside el tradicional Vía Crucis en el Coliseo romano

Este Viernes Santo por la noche el Santo Padre Francisco presidió el tradicional viacrucis en el Coliseo romano, lugar significativo que recuerda a tantos mártires de la Antigua Roma, y en el que miles de fieles conmemoraron junto al Papa Francisco la Pasión del Señor.

(RV) Este año 2017 el Papa encomendó a una mujer la escritura de los textos de las meditaciones de via crucis. Se trata de la biblista francesa Anne-Marie Pelletier, de 71 años de edad y profesora de Sagrada Escritura y Hermenéutica bíblica, quien en 2014 recibió el Premio Ratzinger.

Durante las catorce estaciones del via crucis, mientras que fieles de diferentes nacionalidades cargaban la Cruz, se rezó por las mujeres crucificadas, tal como Francisco invitó a los fieles presentes durante su Catequesis del pasado miércoles 12 de abril. De esta manera, el Obispo de Roma buscó sensibilizar a la sociedad actual sobre el drama de las mujeres víctimas de la trata y la esclavitud de la prostitución.

Durante la ceremonia, el Papa leyó esta oración de desagravio a Cristo:

Oh Cristo, dejado solo y traicionado también por los tuyos. Oh Cristo, juzgado por los pecadores y condenado por los jefes. Oh Cristo, golpeado en tu carne, coronado de espinas, vestido de púrpura. Oh Cristo, atrozmente clavado. Oh Cristo, atravesado por la lanza que ha partido tu corazón. Oh Cristo, muerto y sepultado. Tú que eres el Dios de la vida y de la existencia. Oh Cristo, nuestro único Salvador, volvemos otra vez a ti este año con los ojos bajados de vergüenza y con el corazón lleno de esperanza.

Qué vergüenza por todas las imágenes de devastación y de destrucción, de naufragios, que se han convertido en ordinarias para nosotros. Vergüenza por la sangre inocente que cotidianamente se derrama de mujeres, de niños, de emigrantes, de personas perseguidas por el color de su piel, o por su pertenencia étnica, social o por su fe en ti.

Vergüenza por las demasiadas veces que, como Judas y como Pedro, te hemos vendido y traicionado, y abandonado, para morir por nuestros pecados, escapando como cobardes de nuestras responsabilidades.

Vergüenza por nuestro silencio frente a la injusticia, por nuestras manos vagas para dar y ávidas para quitar y confiscar, por nuestra voz que defiende nuestros intereses y tímida para hablar de los intereses de los otros, por nuestros pies veloces sobre el camino del mal y paralizados sobre el del bien.

Vergüenza por todas las veces que nosotros, obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, hemos escandalizado y herido tu cuerpo, la Iglesia, y hemos olvidado nuestro primer amor, nuestro primer entusiasmo, nuestra total disponibilidad, dejando arruinado nuestro corazón y nuestra vocación.

Tanta vergüenza, Señor… Pero nuestro corazón también está nostálgico de la esperanza confiada en que tú nos tratas no según nuestros méritos, sino según la abundancia de tu misericordia; que nuestras traiciones no hacen venir a menos la inmensidad de tu amor; que tu corazón materno y paterno no nos olvida por la dureza de nuestras vísceras.

La esperanza segura de que nuestros nombres están escritos en tu corazón y que estamos colocados en la pupila de tus ojos. La esperanza de que tu cruz transforma nuestros corazones endurecidos en corazones de carne capaces de soñar, de perdonar y de amar; que transforma esta tenebrosa noche de tu cruz en alba fulgurante de tu resurrección.

La esperanza de que tu fidelidad no se basa en la nuestra, la esperanza de que la lista de hombres y mujeres fieles a la cruz continua y continuará a vivir fiel como la levadura que da sabor, y como la luz que abre nuevos horizontes en el cuerpo de nuestra humanidad herida.

La esperanza de que tu Iglesia buscará ser la voz que grita en el desierto de la humanidad para preparar el camino de tu regreso triunfal cuando vengas a juzgar a los vivos y a los muertos. La esperanza de que el bien vencerá a pesar de su aparente fracaso.

Señor Jesús, hijo de Dios, víctima inocente de nuestro rescate, delante de tu misterio de muerte y de gloria, ante tu patíbulo nos arrodillamos avergonzados y esperanzados, y te pedimos que nos laves en el lavatorio de la sangre y del agua que brotaron de tu corazón abierto.

Perdona nuestros pecados y nuestras culpas. Te pedimos que te acuerdes de nuestros hermanos arrancados por la indiferencia de la guerra y de la violencia.

Te pedimos romper las cadenas que nos tienen prisioneros en nuestro egoísmo, en nuestra ceguera voluntaria y en la vanidad de nuestros cálculos mundanos.

Oh Cristo, te pedimos que nos enseñes a no avergonzarnos jamás de tu cruz, a no instrumentalizarla, sino que la honremos y la adoremos porque en ella tú nos has manifestado la monstruosidad de nuestros pecados, la grandeza de tu amor, la injusticia de nuestros juicios y la potencia de tu misericordia.

 

12 comentarios

JCA
He leído las meditaciones de esa Anne-Marie Pelletier y, aparte de ir con innovaciones e inventarse unas cuantas estaciones que no pertenecen al camino de la cruz, les falta sentido y visión sobrenatural, o está muy mitigada, lo que no es de extrañar, porque esta biblista gabacha es una kasperita subversiva.

Estoy ya hasta las narices de tantas innovaciones arbitrarias, en el culto y ahora hasta de las devociones.

Que no me vengan que hay que estar abierto a cambios y con que JPII cambió también las estaciones: las suyas se basaban en pasajes bíblicos, y lo hizo sólo una vez, en 1991.
15/04/17 11:10 AM
Pedro
Ayer estuvimos reunidos - bastantes - hablando de la Semana Santa y religión; yo apunte que había que fijar objetivos en lo humano y en lo espiritual, pocos, y lo último para mí los pilares son el "Rosario" (todopoderoso) y la "Confesión", lo demás viene por añadidura. Sobre el ambiente actual el ser humano se deja llevar hacia el pecado " porque quiere ", ya que el mal no puede influir en la voluntad, y sólo puede atacarnos en la imaginación; para resistir a la tentación es ofrecer el ser bueno por un pecador o acudir a la Sangre de Cristo, y el estar en Gracia de Dios, que es definitivo . En cuanto a la riqueza le apunte que " el dinero no cambia a la gente, sino que demuestra lo que son ", mucho suele destruir sorprendente, otra cosa es lo imprescindible, del que va llenando las necesidades. Que " lo mejor es lo útil ", compramos objetos muy inútiles, libros inútiles, y ropa inútil a montones; conocí a dos personas de gran éxito empresarial, tenían un humilde teléfono y una libreta bolsillo para teléfonos y notas, nada más, y con ello manejaban su mundo. Y en cuanto a la vida, la misma es dolor, cruz, y se necesita ser fuerte (fortaleza que comienza con la oración constante). Los santos se salvaron y salvaron ofreciendo ese dolor por lo demás. Y Cristo nos rescato con el sufrimiento.
15/04/17 12:14 PM
amparo
oración sacramentos palabra de Dios comunidad, Iglesia.
15/04/17 12:28 PM
Tulkas
Habrá que cambiaemr la Escritura. A partir de ahora el Bautista en vez de decir "haced frutos de METANOIA" dirá "sentid vergüenza".

Modernismo sobre las catacumbas.
15/04/17 1:07 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Dicen que en la variación está el gusto.

"Vergüenza por todas las veces que nosotros, obispos, sacerdotes, consagrados y consagradas, hemos escandalizado y herido tu cuerpo, la Iglesia".
¡Basta de declamaciones! Es la hora de un sincero reconocimiento del daño que se le está causando a la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo, de un profundo dolor por las ofensas cometidas a nuestro Divino Redentor y un firmísimo propósito de enmienda. Y, ¡a Dios rogando y con el mazo dando! De palabritas sin ningún sentido ya estamos hartos.
15/04/17 2:21 PM
Lostrego
Para Via crucis, el de 2005, de BXVI y JPII. En su estacion 9 se denuncia esta ideologia religiosa que el Vaticano nos quiere imponer desde hace unos años
15/04/17 2:46 PM
Francisco
¡¡ Perdonales Señor, porque no saben lo que hacen ¡¡, este es el grito del Amor al Padre, a pesar de los sufrimientos de la Cruz, inmensos, por cada uno de nosotros, por todo, incluso los más pecadores, por los elegidos. El Señor vino a curar o rescatar a los pecadores, porque los amaba; los obispos, sacerdotes, consagrados, y nosotros mismos, todos somos pecadores, y todos necesitamos de la misericordia de quien tanto nos ama, que hubiera vuelto a subir a la Cruz si fuera necesario. La Cruz durara hasta el fin del mundo, porque el Señor, Jesucristo, ha ido repasando y rescatandonos, segundo a segundo, minutos a minuto, hora, día, semana, mes y años de " cada uno de nosotros ". EL se ha mostrado a su Padre como pecador de nuestros pecados y ha recibido el castigo que nos mereciamos. Ese es el autentico amor de quien era Dios y hombre a la vez, pero recio, que no nos ha abandonado, que no huyo como sus discipulos cuando se enfrento al dolor y a la muerte. Y muriendo, resucito, y resucitando nos otorgo la posibilidad de alcanzar la vida eterna. Bendiciones.
15/04/17 3:21 PM
Manuel
Vergüenza ajena me da que se entregue a cualquiera un premio de teología con el nombre de Ratzinger. Hace unos años se lo dieron a Olegario g. de cardedal. Me recuerda al los Nobel de la paz, los goya y Eurovisión
15/04/17 3:39 PM
Dorli
Dejando aparte el tema de Anne-Marie Pelletier, lo que es la oración de desagravio del Papa, no me parece mal, al contrario, me parece muy bonita.
15/04/17 3:42 PM
Francisco
Beatriz,

Cordial derecho de replica, ¡ a Dios rogando y con el mazo dando ¡, es nada menos que uno de los refranes más conocidos para los hispanos - incluidos - lo hispanoamericanos.

Significa : " A Dios rogando. A Dios rogando y con el mazo dando. Las personas deben dar su propio esfuerzo en la consecución de sus metas sin esperar milagros ".

Bendiciones
15/04/17 4:02 PM
Fred
Es muy políticamente correcto, sentir vergüenza por las penurias de los inmigrantes y los naufragados, pero no lo es sentirla por los niños abortados y no olvidemos, que el aborto y es la primera causa de muerte violenta en el mundo.
15/04/17 9:03 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Perdón, Francisco, pero debo estar muy bruta últimamente, porque no entiendo en absoluto el sentido de tu comentario dirigido a mí. No me doy cuenta que me querés decir.
Y si lo consideras conveniente puedes buscar la respuesta que puse a tu último comentario en el post: "Amenazan de muerte a sacerdotes con grafitis en iglesias de Venezuela".
15/04/17 9:04 PM

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