(Fides/AIN) Los jóvenes voluntarios han retirado los escombros esparcidos por la iglesia y limpiado el suelo, como parte de los trabajos que se están realizando en todos los barrios liberados de los yihadistas para borrar el rastro que han dejado – incluidas las pintadas, pancartas y murales – en lugares públicos y en el mobiliario urbano.
Según información de Fides, esta iglesia había sido confiscada y elegida como la base logística por los milicianos del Daesh, pero durante el período de ocupación yihadista parece que sólo ha sufrido daños menores.