Papa Francisco: «No podemos clasificar al drogadicto como si fuera un objeto o un trasto roto»

Recibe a los participantes en un encuentro sobre drogadicción.

Papa Francisco: «No podemos clasificar al drogadicto como si fuera un objeto o un trasto roto»

El Papa Francisco recibió esta mañana en la Casina Pío IV a los participantes en el encuentro organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias titulado «Narcóticos: problemas y soluciones de este azote mundial».

(AICA) «La droga –dijo el Santo Padre en el discurso que les dirigió- es una herida en nuestra sociedad, que atrapa a muchas personas en sus redes. Ellas son víctimas que han perdido su libertad para caer en esta esclavitud, de una dependencia que podríamos llamar «química». Es cierto que se trata de una «nueva forma de esclavitud», como otras muchas que flagelan al hombre de hoy y a la sociedad en general».

«Es evidente que no hay una única causa que lleva a la dependencia de la droga –señaló- sino que son muchos los factores que intervienen, entre otros: la ausencia de familia, la presión social, la propaganda de los traficantes, el deseo de vivir nuevas experiencias, etc. Cada persona dependiente trae consigo una historia personal distinta, que debe ser escuchada, comprendida, amada, y en cuanto posible sanada y purificada. No podemos caer en la injusticia de clasificar al drogadicto como si fuera un objeto o un trasto roto. Cada persona ha de ser valorada y apreciada en su dignidad para poder ser sanada. La dignidad de la persona es lo que hemos venido a encontrar. Siguen teniendo, y más que nunca, una dignidad en cuanto personas que son hijos de Dios».

«Y no es de extrañar que haya tanta gente que caiga en la dependencia de la droga, pues la mundanidad nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para alcanzar una felicidad efímera, que al final se convierte en veneno, que corroe, corrompe y mata. La persona se va destruyendo y, con ella, a todos los que están a su alrededor. El deseo inicial de huida, buscando una felicidad momentánea, se transforma en la devastación de la persona en su integridad, repercutiendo en todas las capas sociales».

«En este sentido –subrayó- es importante conocer cuál es el alcance del problema de la droga, que es destructor, es esencialmente destructor- y sobre todo, la vastedad de sus centros de producción y de su sistema de distribución. Las redes que posibilitan la muerte de una persona. La muerte no física, la muerte psíquica, la muerte social. El descarte de una persona. Redes inmensas, poderosas que van atrapando a personas responsables en la sociedad, en los gobiernos, en la familia. Sabemos que el sistema de distribución, más aún que la producción representa una parte importante del crimen organizado, pero un desafío que identificar el modo de controlar los circuitos de corrupción y las formas de blanqueo de dinero. Para ello, no queda otro camino que el de remontar la cadena que va desde el comercio de drogas en pequeña escala hasta las formas más sofisticadas de lavado, que anidan en el capital financiero y en los bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio».

«Un juez de mi país empezó a trabajar en serio –contó el Santo Padre- Tenía varios miles de kilómetros de frontera en su jurisdicción. Trabajar en serio sobre el problema de la droga. Al poco tiempo recibió una foto de su familia, en el correo: «Tu hijo va a tal escuela, tu esposa hace esto…», nada más. Un aviso mafioso. O sea, cuando se quiere buscar y ascender por las redes de distribución, uno se encuentra con esa palabra de cinco letras: mafia. Pero en serio. Porque, así como en la distribución se mata al que es esclavo de la droga, en la consumación así también se mata a quien quiera destruir esta esclavitud».

«Es cierto que para frenar la demanda del consumo de drogas se necesita realizar grandes esfuerzos e implementar amplios programas sociales, orientados a la salud, al apoyo familiar y, sobre todo, a la educación, que considero fundamental. La formación humana integral es la prioridad; ella da a las personas la posibilidad de tener instrumentos de discernimiento, con los cuales puedan desechar las diferentes ofertas y ayudar a otros. Esta formación principalmente está orientada a los vulnerables de la sociedad, como pueden ser los niños y los jóvenes pero también es valioso extenderla a las familias y a los que sufren algún tipo de marginación».

«Sin embargo, el problema de la prevención de la droga como programa siempre se ve frenado por mil y un factores de ineptitud de los gobiernos: por un sector del gobierno de acá, de allá o de allá. Y programas de prevención de droga casi no existen exitosos. Y una vez que avanzó, y ya se radicó en la sociedad, es muy difícil. Pienso en mi patria: hace 30 años era un país de tránsito; después, de consumo, y hasta algo de producción. En 30 años. Este es el progreso que se da gracias al compromiso mafioso de los responsables…».

El Papa hizo hincapié en que si bien la prevención es camino prioritario, «es fundamental también trabajar por la plena y segura rehabilitación de sus víctimas en la sociedad, para devolverles la alegría y para que recobren la dignidad que un día perdieron. Mientras esto no esté asegurado, también desde el Estado y su legislación, la recuperación será difícil y las víctimas podrán ser re-victimizadas».

«El más necesitado de nuestros hermanos, que aparentemente no tiene nada para dar, lleva un tesoro para nosotros, el rostro de Dios, que nos habla y nos interpela», terminó el Pontífice, animando a los participantes en el encuentro a que prosiguieran con su labor y concretasen «dentro de sus propias posibilidades, las felices iniciativas que han emprendido al servicio de los que más sufren». En este campo de guerra. La lucha es difícil, y siempre que uno da la cara y empieza a trabajar, en esto corre el riesgo de ese juez de mi patria de recibir una cartita con alguna insinuación. Pero estamos defendiendo a la familia humana, defendiendo a los jóvenes, a los niños. Como se dice en el campo: «Defendiendo la cría, defiendo el futuro». No es una cosa de disciplina momentánea, es una cosa que se proyecta hacia delante. Muchas gracias por lo que hacen»

10 comentarios

Alfonso Gerona Lérida
¿Y quién ha dicho que un drogadicto es un objeto o un trasto roto, dónde está escrito éso, quién trata a los drogadictos como objetos o trastos rotos, sino como pobres personas dignas de atención y compasión?
24/11/16 11:05 PM
Francisco
Preciosas palabras. Gracias, papa Francisco. AMGD. Con la Inmaculada, ya cercanos a su fiesta.
24/11/16 11:15 PM
Francisco
Alfonso, tú no, seguro que no les consideras así. Pero los que les explotan y viven de ellos, como señala el papa, les tratan como objetos (trastos rotos). Tú eres bueno. Yo he visto, no por ser drogadicto, sino por el trato que he tenido con unos de ellos, padres de un joven al que he tenido en campamentos, y te aseguro que totalmente ciertas las palabras del papa. Hay cosas que no se dicen, pero es peor, se hacen. Que Dios les y nos bendiga. Con la Inmaculada, AMGD,
24/11/16 11:19 PM
Francisco Javier
Un drogadicto es un alma enferma y pecadora que urge de la fe y gracia de Dios para sanar.
24/11/16 11:30 PM
Corintio
Esto me hace recordar sin venir mucho a cuento a los drogadictos que van pidiendo por la calle según dicen ellos para comer, y la gente se niega a darles nada porque saben que hay muchos sitios donde pueden ir a comer y el dinero que van pidiendo es para droga.
25/11/16 1:03 AM
Liliana
Comparto lo mismo que Francisco Javier, son presa del hombre malhechor que ha hecho pacto con el mal. Por eso San Pablo decía a los Corintios.
No se dejen engañar: las malas sugerencias corrompen las buenas costumbres.
1 Cor. 15, 33
Decir la verdad no gusta, pero sin ella no se puede sanar.
Cuanta humildad hace falta para reconocer que se ha errado el camino.
Y pregunto ¿donde están los cristianos que no dan testimonio, predicando, que en esta vida debemos elegir, la vida eterna o la muerte en vida?
Dice Jesús: Yo Soy el Camino la Verdad y la Vida. Jn. 16, 6ª
El otro camino, es el de Lucifer, el de la mentira y el de la muerte.
El Único que puede terminar con el vicio de la droga, es Cristo, para eso dejo su Iglesia, para prevenir y transformar el mal, cuando se lo reconoce y se le pide perdón.
El miedo no debe paralizar, las amenazas no solo son dirigidas al creyente, sino al mismo Cristo que en este caso si esta en el.
25/11/16 1:49 AM
Emaus adicciones
Hola Alfonso no sé qué experiencia tengas al respecto muchos los tratan peor que trastos rotos hay centros de supuesta rehabilitación que los tratan de una manera indignante además capitaneados por otros que han pasado por el problema de la adicción argumentando que solamente así a golpes insultos vejaciones pueden entender No se diga también la sociedad que los tachan de irresponsables los humillan les niegan oportunidades a veces entendible pues su adicción los lleva a mentir a robar incluso a violar y hasta matar ni podemos irnos a un extremo de satanizarlos ni al otro de conmiserarlos a tenerles lástima se trata de comprender como bien señala al Papa que son personas que por errores de elección quedaron atrapados en una verdadera esclavitud en la que la gran mayoría de ellos llegado cierto momento quieren salir pero ya no pueden quedaron atados física y psicológicamente al consumo al grado que hacen lo que no quieren hacer y lo que quieren hacer eso no lo hacen muy parecido a la naturaleza del pecado que manifiesta San Pablo Así que para muchos trastes rotos es poca cosa y lo digo por experiencia dirijo un centro y no te imaginas de las vejaciones Qué son Víctimas de la sociedad muchas veces de su propia familia y muchísimas veces de otros adictos que ponen centros creyéndose capaces de ayudarlos cuando en realidad sólo les generan más daño Saludos a todos y un abrazo fraternal en Cristo
25/11/16 7:09 AM
Alfonso Gerona,, fui coodependiente y totalmente Creo en Dios y mucha gente en verdad si tratan asi a los drogadictos por ignorancia juzgan sin saver el fondo del porque estan bajo la esclavitud y tratan mal a ellos ,pero eso solo podemos ver las personas que estamos serca de ellos y escuchamos a gente de que los ve asi sin esperanza y son gente que no creen que les pasara eso en su familia o no lo han vivido de serca...
26/11/16 9:37 AM
Alfonso Gerona Lérida
A los que me han respondido: yo me estaba refiriendo al "no podemos" que Francisco parece dirigir a los católicos, como si los católicos tratásemos, así como dice, a los drogadictos.

Obviamente, yo no puedo responder de lo que hacen otros millones de mortales no católicos con los drogadictos.
26/11/16 11:31 AM
Juan Ruiz
Por su puesto que no está bien tratar a una persona como lo que dice SS. Francisco, pero no podemos exponer a nuestra sociedad, sobre todo a los mas débiles de la misma (nuestros niños y jóvenes), a este flagelo como a cualquier otro (homosexualidad, divorcio, promiscuidad, etc).... Somos responsables como sociedad, y sobre todo como católicos, de preservar la inocencia de nuestros pequeños....
26/11/16 5:37 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.