Se celebra en Estambul

El Papa pide a la Cumbre Humanitaria Mundial que se escuche el grito de las víctimas

El papa Francisco envió un mensaje al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo de la celebración del Cumbre Humanitaria Mundial que se está llevando a cabo, en Estambul, Turquía, del 23 al 24 de mayo.

(Agencias/InfoCatólica) El cardenal Pietro Parolinsecretario de Estado del Vaticano, encabezó la delegación vaticana y leyó el mensaje del Santo Padre, en el que el pontífice exhorta a «escuchar el grito de las víctimas de la violencia y la persecución y a aprender de ellas una lección de humanidad para cambiar las opciones políticas y económicas, abandonando cualquier conducta o actitud de superioridad cultural».

Mensaje completo del Santo Padre

Deseo saludar a todos los participantes en esta primera Cumbre Humanitaria Mundial, al presidente de Turquía, junto con los organizadores de este encuentro, y a usted, señor secretario general, que han solicitado que esta ocasión sea un punto de inflexión en la vida de millones de personas que necesitan protección, atención y asistencia, y que buscan un futuro digno.

Espero que sus esfuerzos contribuyan realmente a aliviar los sufrimientos de estos millones de personas, de modo que la Cumbre muestre sus frutos a través de una sincera solidaridad y un respeto verdadero y profundo por los derechos y la dignidad de las personas que sufren debido a los conflictos, la violencia, la persecución y los desastres naturales. En este contexto, las víctimas son aquellos que son más vulnerables, aquellos que viven en condiciones de miseria y explotación.

No podemos negar que hoy muchos intereses impiden soluciones a los conflictos, y que las estrategias militares, económicas y geopolíticas desplazan a las personas y a los pueblos e imponen el dios del dinero, el dios del poder. Al mismo tiempo, los esfuerzos humanitarios son frecuentemente condicionados por limitaciones comerciales e ideológicas.

Por esta razón, lo que se necesita hoy es un compromiso renovado de proteger a cada persona en su vida diaria y de proteger su dignidad y sus derechos humanos, su seguridad y sus necesidades integrales. Al mismo tiempo, es necesario preservar la libertad y la identidad social y cultural de los pueblos, sin que comporte casos de aislamiento, sino favoreciendo también la cooperación, el diálogo, y sobre todo la paz.

«No dejar a nadie atrás» y «dar lo mejor de uno mismo» lleva aparejado el no darse por vencidos y la asunción de la responsabilidad de nuestras decisiones y acciones que conciernen a las víctimas. En primer lugar, hay que hacerlo de una manera personal, y luego juntos, coordinando nuestras fuerzas e iniciativas, con respeto mutuo de nuestras diferentes habilidades y áreas de especialización, no discriminando, sino acogiendo. En otras palabras: no debe haber ninguna familia sin hogar, ningún refugiado sin acogida, ninguna persona sin dignidad, ningún herido sin atención, ningún niño sin infancia, ningún hombre o mujer joven sin futuro, ninguna persona de edad avanzada sin vejez digna.

Que esta sea también la ocasión para reconocer la labor de los que sirven a sus vecinos y contribuyen a consolar los sufrimientos de las víctimas de la guerra y las calamidades, de los desplazados y refugiados, de los que se preocupan por la sociedad, especialmente a través de opciones valientes en favor de la paz, el respeto, la curación y el perdón. Así es como se salvan las vidas humanas.

Nadie ama un concepto, nadie ama una idea; amamos a las personas. El sacrificio de sí mismo, la entrega, brotan del amor hacia los hombres y las mujeres, los niños y los ancianos, los pueblos y las comunidades, los rostros, esos rostros y nombres que llenan nuestros corazones.

Hoy propongo un reto a esta Cumbre: Escuchemos el grito de las víctimas y de los que sufren. Dejemos que nos enseñan una lección de humanidad. Cambiemos nuestro modo de vida, la política, las opciones económicas, las conductas y actitudes de superioridad cultural. Aprendiendo de las víctimas y de los que sufren, seremos capaces de construir un mundo más humano.

Les aseguro mis oraciones, e invoco sobre todos los presentes las bendiciones divinas de sabiduría, fortaleza y paz.

 

3 comentarios

antonio
!!!!!Nadie ama un concepto, nadie ama una idea; amamos a las personas. El sacrificio de sí mismo, la entrega, brotan del amor hacia los hombres y las mujeres, los niños y los ancianos, los pueblos y las comunidades, los rostros, esos rostros y nombres que llenan nuestros corazones.!!!
Lo primero, somos personas, no numeros, no cosas, alguién, como es, y los católicos primero tenemos que ver, eso, despúes en otro plano el amor al prójimo.
Recuerdo la BARBARIDAD HUMANITARIA DE KENIA; EL CAMPAMENTO MAS GRANDE DEL MUNDO DE REFUGIADOS.Que le ruego a Dios que el presindente de Kenia, no lo disuelva.Son Hijos de un mismo Padre DIOS!!!!Tratar a un empleado de estación de servicio mal porque uno tiene más, está MAL.Y encima lo enferma.
24/05/16 8:27 PM
Juan Carlos Perez
No me interesa un mundo "mas humano" lo que necesitamos es un mundo mas cristiano con la esperanza en Cristo. El cristianismo es la unica fe verdadera y por lo tanto es superior. Lo siento, pero ese discurso tan politicamente correcto me entra por un oido y me sale por el otro.
24/05/16 9:02 PM
antonio
San Bernardo al Papa, Eugenio, recuerda que no eres, sólo el lider de los católicos, sino reflejas la paternidad divina, eres el Padre de todos los hombres.

Sino habla el Papa, hablarón los obispos de KENIA, usted no vió las fotos, espero que cuando pase frente al dolor, no lo vea con los ojos suyos, lo ayude a la persona que sufre, esa es la base del amor al prójimo.
No puede decir politicamente correcto.

Que Dios los bendiga y lo haga con la Iglesia.
24/05/16 10:27 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.