(CECh) Los 30 obispos en ejercicio, además del electo obispo de Calama, monseñor Óscar Blanco, y el actual administrador apostólico de dicha sede, dieron inicio a la 111ª asamblea plenaria con una eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Ivo Scapolo. Concelebrantes principales fueron el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal; y monseñor Cristián Contreras Villarroel, obispo de Melipilla, secretario general.
En su homilía, el Nuncio Apostólico destacó las coincidencias de las celebraciones de este año: el 25 de marzo, fecha en que se celebra la Anunciación, coincidió con Viernes Santo, la pasión y la muerte de Jesucristo. También destacó que esta Asamblea Plenaria comienza justo después de haber celebrado el domingo de la Divina Misericordia: «tenemos que reconocer que se trata de coincidencias que constituyen signos fuertes que Dios da a la Iglesia en Chile y a sus pastores» dijo.
Aludiendo a la lectura del evangelio de este lunes, en la solemnidad de la Anunciación, monseñor Ivo Scapolo señaló que «Dios, Padre rico en Misericordia, nos pide creer en Él, confiar y recurrir a Él, cumpliendo de parte nuestra todo lo que podemos y debemos, con generosidad, perseverancia y valentía».
El Nuncio Apostólico enfatizó en que las muestras de fe profunda en Dios, como la demostrada por María, la ha encontrado muchas veces en los feligreses, sencillos y confiados en la intercesión de la Virgen. Puso como ejemplo el derrumbe de la mina San José y el rescate de los 33 mineros, los cumplimientos de las «mandas» y en las multiplicación de iniciativas de oración de los laicos a fin de que no se logre la despenalización de las causales de aborto, todas estas, a su juicio, muestras de confianza y abandono en el Señor.
Frente a todos estos ejemplos, el Nuncio llamó a preguntarse: ¿Cómo es la fe de los pastores? y agregó interrogantes como la confianza en que los milagros son posibles y el grado de abandono en manos del Señor. «La confianza en Dios no puede ser signo de pasividad o resignación, dijo, al contrario, es fuente de dinamismo, generosidad y valentía frente a los desafíos de esta época», agregó.
Misericordia y realidad nacional
En esta asamblea los obispos profundizarán en el servicio que la Iglesia ofrece en cuatro ámbitos pastorales: la realidad de las personas privadas de libertad y sus procesos de reinserción, el mundo de los adultos mayores, el acompañamiento pastoral a los enfermos y la situación de los niños y niñas vulnerados.
En estas realidades -y a la luz del años jubilar de la Misericordia- que son parte de la misión cotidiana de la Iglesia a través de su Pastoral Social Caritas, de congregaciones, fundaciones y otras obras de promoción humana, los obispos buscarán caminos para recoger los principales desafíos y enriquecer su tarea.
La realidad nacional y eclesial serán también temas fundamentales en la reflexión, dialogarán sobre asuntos particulares de la vida de la Iglesia, como las nuevas normas sobre nulidad matrimonial, y recibirán al Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, monseñor Ignatius Kaigama, quien visitará Chile entre los días 7 y 9 de abril para dar testimonio de la dramática situación de los refugiados y víctimas de la violencia en África.