(Agencias) El encuentro incluirá una entrevista personal en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, y terminará con la firma de una declaración conjunta.
Esta reunión del Vicario de Cristo y el primado de la Iglesia ortodoxa rusa, que ha sido preparada durante mucho tiempo, según el Vaticano, marcará una etapa importante en las relaciones entre las dos Iglesias.
La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú esperan que también sea «un signo de esperanza para todos los hombres de buena voluntad». Por ello, la Santa Sede invita a todos los cristianos a rezar «fervientemente» para que Dios bendiga esta reunión, que producirá buenos frutos.