Debemos estar preparados para el encuentro

Papa Francisco: «El triunfo de Jesús al final de los tiempos será el triunfo de la Cruz»

El Papa Francisco afirmó ayer en la plaza de San Pedro que «el triunfo de Jesús al final de los tiempos será el triunfo de la Cruz» y recordó a los fieles que «el problema no es cuándo llegarán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro» con Dios. Igualmente afirmó respecto a las señales previas al regreso de Cristo que «no se trata de saber ‘cómo’ sucederán estas cosas, sino de ‘como’ debemos comportarnos, hoy, en la espera de ellas».

(ACI Prensa) Al presidir el rezo del Ángelus, el Santo Padre explicó que «el triunfo de Jesús al final de los tiempos será el triunfo de la Cruz, la demostración de que el sacrificio de sí mismo por amor al prójimo, a imitación de Cristo, es la única potencia victoriosa y el único punto seguro en medio de los acontecimientos y las tragedias del mundo. El problema no es ‘cuándo’ llegarán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro», explicó el Papa.

La esperanza del hombre tiene un rostro: «el rostro del Señor resucitado que viene ‘con gran potencia y gloria’, es decir, que manifiesta su amor crucificado transformado en la resurrección». Por tanto, «nuestra meta final es el encuentro con el Señor resucitado. No esperamos un tiempo o un lugar, sino que vamos al encuentro con una persona: Jesús».

El Papa también dijo que Jesús «no es solo el punto de llegada de la peregrinación terrena, sino una presencia constante en nuestra vida; por eso cuando habla del futuro, y nos proyecta hacia él, es siempre para reconducirnos al presente».

Por todo ello, «estamos llamados a vivir el presente, construyendo nuestro futuro con serenidad y confianza en Dios».

«El Evangelio de este penúltimo domingo del año litúrgico propone una parte del discurso de Jesús sobre los acontecimientos últimos de la historia humana, orientada hacia el pleno cumplimiento del reino de Dios», afirmó el Papa.

«Contiene algunos elementos apocalípticos, como guerras, carestías, catástrofes cósmicas: El sol se oscurecerá, la luna no dará más su luz, las estrellas caerán del cielo y las potencias que están en el cielo serán conmovidas», recordó Francisco sobre lo que narra el Libro del Apocalipsis.

Pero «estos elementos no son lo esencial del mensaje», «El núcleo en tornno al que se mueve el discurso de Jesús es Él mismo, el misterio de su persona y de su muerte y resurrección, su retorno al final de los tiempos», sostuvo el Papa.

Francisco explicó que «no se trata de saber ‘cómo’ sucederán estas cosas, sino de ‘como’ debemos comportarnos, hoy, en la espera de ellas».

Explicando la parábola de la higuera del Evangelio, el Santo Padre señaló que al germinar indica que «el verano está cerca» y dice que «la perspectiva del fin no nos distrae de la vida presente, sino que nos hace mirar a nuestros días con una óptica de esperanza».

«Él se pone contra los falsos profetas, contra los videntes que prevén cerca el fin del mundo, y contra el fatalismo».

«Quiere sustraer a sus discípulos de cada época la curiosidad por las fechas, las previsiones, los horóscopos, y concentra nuestra atención sobre el hoy de la historia. Nos reclama que estemos a la espera y la vigilancia, que excluyen tanto la impaciencia como el sueño, tanto los escapes hacia adelante como el permanecer prisioneros del tiempo actual y de la mundanidad».

Por último, el Papa afirmó que «en nuestros días no faltan calamidades naturales y morales, y tampoco adversidades y tragedias de todo tipo». Pero «todo pasa, nos recuerda el Señor solamente su Palabra permanece como luz que guía y tranquiliza nuestros pasos».

«Que la Virgen María nos ayude a confiar en Jesús, el sólido fundamento de nuestra vida, y a perseverar con alegría en su amor», concluyó.

 

17 comentarios

Chimo de Valencia
No confundamos. El mártir entrega LIBREMENTE su sangre por Cristo y por la Iglesia, a imitación de NSJC, pero lo sucedido el viernes pasado en París no tiene nada que ver. Un organización terrorista musulmana provoca un exterminio en el que la víctima no ha podido intervenir, porque si no ya no sería un acto terrorista. La defensa armada en circunstancias especiales, y este lo es, es legítima y necesaria. Papas como el beato Urbano II, San Pio V o el beato Inocencio XI lo entendieron perfectamente.
16/11/15 9:22 AM
Luis López
Dice el Santo Padre "El problema no es ‘cuándo’ llegarán los signos premonitorios de los últimos tiempos, sino el estar preparados para el encuentro»

La cuestión es que debemos estar preparados por el sólo hecho de que nuestra fe así nos lo exige imperativamente. "Velad" nos pide Jesús, "Velad" en todo tiempo.

Pero asimismo Jesús nos exige hacer en cada momento de nuestra vida algo así como una permanente "filosofía de la historia" (de la nuestra particular y de la general que nos rodea), un examinar los signos de los tiempos (los presentes pero en relación con el pasado para que adquieran inteligibilidad).

Y a mi personal juicio, hay que estar muy ciego para no percibir que los eventos dramáticos que se profetizan en el Nuevo Testamento (sinópticos, II Tesalonicenses y Apocalipsis sobre todo) parecen descritos para una época como la nuestra. Y no diré que ¡ojalá me equivoque!, porque esos tremendos acontecimientos para un ateo serán sin duda el espanto supremo, pero para un cristiano es el parto previo al nacimiento del Reino del Señor (o dicho de otro modo, la crucifixión de la Iglesia siguiendo el modelo de su Señor, previa a la Resurrección).

Y ningún parto es agradable. Hay sangre y dolor. Pero "cuando ha dado a luz la mujer no se acuerda más de la angustia, por la alegría de haber traído un hombre al mundo" (Jn. 16,21). ¡Cristo vencerá!

Hay que velar continuamente. Pero sin duda hoy más que nunca. "Mira que estoy a las puertas llamando a tu casa" (Ap.
16/11/15 9:47 AM
Noticias de Fondo
Mientras Francisco habla de estas cosas futuras, no logramos salir de la ambiguedad en el aquí y ahora. El Sínodo ha servido en bandeja al Papa una serie de posibles modificaciones a la doctrina del pecado (divorciados vueltos a casar, reproducción y otros) que tienen en vilo a la doctrina de siglos, documentada, con firmas de papas. Mientras, estamos en el aire por un debate promovido por Francisco y que para determinar el curso futuro de nuestros encuentros con Cristo depende de un documento con su firma.
16/11/15 10:01 AM
rastri
Por tanto, «nuestra meta final es el encuentro con el Señor resucitado. No esperamos un tiempo o un lugar, sino que vamos al encuentro con una persona: Jesús»
_________________


Mal me puedo encontrar con la persona de Jesús resucitado si no espero porque, o no me interesa, el tiempo y el lugar del encuentro.


Vamos que sí, pero no. Que no hay que preocuparse por el fin tanto como para alarmarse. Que la higuera, con más fe que nosotros, ya hablará sobre el día y la hora.

«Él se pone contra los falsos profetas, contra los videntes que prevén cerca el fin del mundo, y contra el fatalismo».

Dicho de otro modo: Todo lo que está escrito a propósito del fin del mundo y su circunstancia, es inadmisible fatalidad para el que espera una justicia mejor que la que éste nos ofrece.
16/11/15 10:05 AM
Rexjhs
Disiento completamente de las palabras del Papa. Francisco llama "falsos profetas" a los que consideramos que el fin de los tiempos está cerca, y nos califica de "fatalistas". Dice que debemos tener una "óptica de esperanza".

Pues no. Detecto en los últimos años que en gran parte de la Iglesia molestan los mensajes apocalípticos de la Virgen, que desde La Salette a Medjugorje, pasando por Fátima, Unbe, Ezquioga, Amsterdam, Banneaux, Garabandal, Civitavecchia, Akita, Kibeho, Prado Nuevo, etc. nos avisa de la urgencia de la conversión ante la inminencia del fin de los tiempos. Gran parte de la Iglesia oculta estos mensajes porque cree en el progresismo eclesial, según el cual la Iglesia logrará un triunfo espectacular en el mundo, convirtiéndolo por sus propias fuerzas, sin la intervención de Cristo. Esa Iglesia no quiere oír hablar de la gran apostasía profetizada en San Pablo, San Pedro, Daniel, Apocalipsis, Ezequiel, Amós, Isaías, etc porque piensa traer el Reino a la Tierra sin la Segunda Venida o Parusía del Señor. Y mientras más rechaza estos mensajes más se acerca al cumplimiento de los mismos, pues más apostata de la Verdad, más se confunde a la grey con una falsa misericordia que le deja en sus pecados, más se prostituye con el mundo como la forneguera de Apocalipsis XIII. Y es que tampoco los fariseos, escribas y saduceos reconocieron el tiempo de la primera venida de Cristo.

Las puertas del Infierno no prevalecerán, pero antes pasaremos por la Gran Tribulación.
16/11/15 10:55 AM
Jorge
Y cómo no recordar la profecía de Nuestra Señora en Fátima: "Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará".
16/11/15 11:01 AM
Pepito
Cierto, el fundamentalismo islamista y la democracia occidental atea y laicista podrán ganar alguna que otra batalla, pero no la guerra.

Al final la guerra no la ganarán ni los seguidores de Mahoma ni los hijos de la Viuda, ni los de la media luna ni los del mandil y el compás, sino los Discípulos de Cristo bajo el signo de la Cruz. La victoria final la tenemos asegurada los católicos por Aquel que es la misma Verdad.
16/11/15 12:02 PM
Rexjhs
Gran parte de la Iglesia de hoy no quiere que le profeticen su fracaso, sino que le cuenten cosas halagüeñas; lo bien que va todo; y lo fatalistas que son los que recuerdan le profetizado fracaso y apostasía de la Iglesia y la necesidad de la Parusía para que venga a nosotros el Reino de Cristo. Me recuerda a lo que decían los israelitas en Isaías 30:

"8 Ahora ven, escríbelo en una tablilla, grábalo en un libro, y que dure hasta el último día, para testimonio hasta siempre:
9 Que es un pueblo terco, criaturas hipócritas, hijos que no aceptan escuchar la instrucción de Yahveh;
10 que han dicho a los videntes: «No veáis»; y a los visionarios: «No veáis para nosotros visiones verdaderas; habladnos cosas halagüeñas, contemplad ilusiones.
11 Apartaos del camino, desviaos de la ruta, dejadnos en paz del Santo de Israel.»"
16/11/15 12:05 PM
Juan A.
¿Entonces las profecías de videntes cristianos no tienen valor? Muchos eran monjes. También las de Pío XII.
También personas con Luz, con Gracia, que tienen dones espirituales, entre ellos de videncia.
Recordemos al Padre Pío.
Joaquín de Fiore dijo:
Hablaba de tres estadios que devendrían a la tierra en su Evangelio Eterno. En el primer estadio el mundo fue de los esclavos, el segundo de libres y el tercero una verdadera comunidad de amigos. En el primero dominó la Ley, en el segundo la Gracia, en el tercero una profunda ampliación de la Gracia.

Pero lo que verdaderamente quería expresar Joaquín de Fiore, era que solamente en la Tercera Era, la del Espíritu, se realizarían los misterios del Nuevo Testamento. Seria una Edad de Perfección, precedida de catástrofes, que seria de finalidad purificadora, y gracias a ellas los hombres olvidarían el pecado y tomarían un camino recto.

«Pedro desaparecerá ante Juan para que el Reino del Espíritu Santo sea el Reino de los Libres......>>
16/11/15 1:25 PM
Gustavo Lino
Ay Dios mío. Nuestro Papa no sabe que tiene bastantes papeletas de que sea a él a quien va a liquidar los enemigos de la fe.

Este Papa es tanto figura de la Iglesia de los últimos tiempos, es decir, la Iglesia que tendrá que pasar por una pasión semejante a la de Cristo que posiblemente a este Papa o al siguiente le costará la vida, pero este Papa es también figura de Pedro que reconvenía a Jesús cuando ÉL decía que tenía que sufrir mucho y morir en un cruz. Es figura de un Pedro poco amigo de las profecías. Eso sí, este Pedro de antes de la Pasión, no es el mismo Pedro de después de la Pasión que entonces sí valoraba las profecías como está recogido en los Hechos.

¿Cómo puede interpretarlo todo al revés? Jesús previó la ruina de Israel en una generación como así ocurrió cuando Roma destruyó Jerusalén y mató a un millón de judíos en el asedio de la ciudad.

¿Cómo puede decir que no se trata de conocer cuando son estas cosas si el Apocalipsis y la Bibilia tienen muchísimas profecías numéricas, entre ellas las de la 1º venida de Cristo?

Este Papa es la cosa más paradójica que ha tenido nunca la Iglesia Católica.
16/11/15 1:41 PM
Alejandro Colombia
Fue impecable esta reflexión del Santo Padre, pero algunos parece que habiendo tomado la costumbre de hacerle "correcciones" todo el tiempo, se ponen hiper críticos, sesgando el sentido del texto. Tal ejercicio, de volverse maestros que escudriñan constantemente el Magisterio ordinario del Romano Pontífice, con el prejuicio que siempre se equivoca, es muy lamentable. Estoy seguro que si a esta clase de personas les ponen de presente, sin que lo sepan, un texto de Benedicto XVI como si fuera de Francisco, lo destruirían con sus opiniones, quedando en ridículo.
16/11/15 1:57 PM
jb
Que Dios guarde a S.S. Francisco, y Dios me perdone si estoy más bien en acuerdo con los comentaristas hasta ahora que con él Papa. No es que el S.S. no diga algunas verdades que dice muchas, mas...
Uno de los signos previstos antes de su Regreso es la Gran apostasía, y no discutamos las causas pero millones de católicos se han apostatado ya a las Asambleas de Dios, Pentecostales o Testigos de Jeová o simplemente a la Hoz y el Martillo amen de al gurú que le hace más cosquillas, el Taro, Ouiya, Reyky, Yoga y Nueva Era y toda clase de calentamientos.
No digamos, sobretodo, que una gran parte de LA JERARQUÍA ECLESIÁSTICA está a punto de dividirse, explotar y rendirse al Enemigo de Dios y nuestro, que las 99 ovejas andan perdidas y la “una” es la que se aferra al redil a la que pertenece. Eso sí, que es gran apostasía a venir y la tenemos a la puerta. Casi en dos telediarios.
Solo nos queda la visión de San Juan Bosco donde el Santo ve la Barca de Pedro pasar entre la Eucaristía y nuestra Madre Celestial. Por ahí ruego a Dios me dé la Gracia de fijar mis ojos y alma para pasar con mi barquita. Está claro que la Barca prevalecerá, pero los daños colaterales entre ellos amigos, familiares ya apóstatas o quasi.
16/11/15 4:24 PM
Juan Carlos
Me parece muy bueno su discurso. La segunda venida de Cristo solo debe de ser motivo de alegria para nosotros los creyentes, el Papa nos dice «no se trata de saber ‘cómo’ sucederán estas cosas, sino de ‘como’ debemos comportarnos, hoy, en la espera de ellas» ¡exacto! asi es como debemos de pensar y actuar.
«Él se pone contra los falsos profetas, contra los videntes que prevén cerca el fin del mundo, y contra el fatalismo» desde hace decadas hay todo un mercado que va desde peliculas de hollywood, libros, "profetas" en la tv, falsas iglesias con falsos mesias profetizando calamidades pretendiendo hacer dinero a traves del terror por lo que puede venir. Recuerdo e mi infancia, pase aterrorizado por varios meses luego de ver una pelicula sobre Nostradamus que afirmaba que cuando pasara el cometa Halley (en 1986) el mundo se llenaria de terror y muerte por varios años! o no digamos cuando el fin del milenio pasado se acercaba, por todos lados sobraba quien pronosticara desastres! Mas bien el peor desastre es el abandonarnos de Cristo porque la fe en El si es confianza en el futuro y vivir un mejor presente no importa lo que pase.
16/11/15 4:28 PM
Inés
Este Papa es la persona que Dios ha elegido para llevar la barca de Pedro en medio de las dificultades de este tiempo. Leo una revelación privada y entiendo claramente lo que dice Francisco. Los cristianos que aman a Su Señor lo desean y desean más que nada encontrarse con El. Por eso los profetas genuinos nos traen esperanza para ese Encuentro tan deseado sin negar que nuestros actos tienen consecuencias y que Dios no puede dejar de corregir nuestros caminos desviados. Si no lo hiciera no sería Nuestro Padre. Y como dice Jesús sólo a los que son como niños les concede Su Ternura y el gozarse en Su Presencia aun en medio de las llamas. ¿Por qué? le pregunta la vidente y El le contesta que los que son como niños aun siendo temerarios se dejan corregir y formar como El quiere.

Que la Virgen nos guarde y nos mantenga o nos recupere con su mediación de Madre nuestra condición de niños.
16/11/15 5:20 PM
Gregory
La profecías de los videntes cristianos por lo general no son vinculantes para la Iglesia, por muy buenos y santos que sean los videntes no es obligatorio el creer en ellos.
16/11/15 8:11 PM
El Cordero de Dios viene ya! cantamos en Misa.
Es lo que importa a toda alma, para decidirse a vivir en Gracia de Dios, a Confesarse, a cumplir los Mandamientos y a vivir cristianamente. Lo importante es ser de las cinco mujeres devotas, que fueron previsivas y mantenían sus lámparas encendidas. Y no, de las necias que no supieron esperar al Esposo! Me gustaría que La Iglesia utilizara más esta imagen del Evangelio, para que nos convenciéramos de la necesidad de esperar, preparados. El cuándo y el cómo no interesa tanto al hijo que se siente en los brazos de su Padre Bueno! Sin embargo, Jesús predijo que habría "señales" en el Cielo, en la tierra y en las estrellas... para que buscáramos nuestra estrella, como lo hicieron los Reyes Magos. Recibir todo lo que los mensajes aprobados por la Iglesia, ha recibido. No hacernos los que no oímos... o no vemos.
17/11/15 12:44 AM
Osvaldo
Tener fortaleza intelectual y espiritual para sostener dos realidades que se complementan, el como sin duda prioritario, el cuando que nos mantiene atentos y vigilantes.
17/11/15 12:57 PM

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