Ante la amenaza secesionista

El obispo de Getafe advierte a los políticos secesionistas catalanes que lo que hacen es moralmente inaceptable

El obispo de Getafe, Mons. Joaquín María López de Andújar ha escrito una carta, «Ante la amenaza secesionista en Cataluña», en la que asegura que «poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear, sería moralmente inaceptable».

(InfoCatólica) Texto completo de la carta del obispo de Getafe (Madrid, España):

Queridos hermanos y amigos:

Ante la amenaza secesionista que estamos viendo en Cataluña y el desprecio y manifiesta desobediencia a las leyes y a la misma Constitución que están mostrando determinados dirigentes políticos, creo que es necesario hacer algunas consideraciones que me parecen esenciales. Algunas de ellas están recogidas en la instrucción pastoral ‘Orientaciones morales ante la situación actual de España’, publicada por la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal en noviembre de 2006. 

PRIMERO. La Constitución es hoy el marco jurídico ineludible de referencia para todos los españoles. Es verdad que la Constitución de 1978 -como toda obra humana- no es perfecta, pero nadie puede negar que ha sido y sigue siendo el fruto maduro de una voluntad sincera de entendimiento y la garantía de una convivencia armónica entre todos.

SEGUNDO. España es fruto de  un complejo proceso histórico que hemos de tener en cuenta, sin ignorar ni deformar ni mucho menos manipular emocionalmente la verdad de los hechos. La unidad histórica y cultural de España puede ser manifestada y administrada de muy diversas maneras. La Iglesia no tiene nada que decir acerca de las diversas fórmulas políticas posibles. Son los dirigentes políticos y -en último término- los ciudadanos, mediante el ejercicio del voto, previa información completa, transparente y veraz, quienes tienen que elegir la forma concreta del ordenamiento jurídico más conveniente. 

Ninguna fórmula política tiene carácter absoluto; ningún cambio podrá tampoco resolver automáticamente los problemas que puedan existir. En esta cuestión, la Iglesia se limita a recomendar a todos que piensen y actúen con la máxima responsabilidad y rectitud, respetando la verdad de los hechos y de la historia, considerando los bienes de la unidad y de la convivencia de siglos. Invita a guiarse por criterios de solidaridad y de respeto hacia el bien de los demás. En todo caso, habrá de ser respetada siempre la voluntad de todos los ciudadanos afectados, de manera que las minorías no tengan que sufrir imposiciones ni recortes de sus derechos, ni las diferencias puedan degenerar nunca en el desconocimiento de los derechos de nadie ni en el menosprecio de los muchos bienes comunes que a todos nos enriquecen.

TERCERO. Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las graves consecuencias que esta negación podría acarrear, sería moralmente inaceptable. Convertir el Parlamento catalán, sede de la soberanía popular, en una herramienta al servicio del separatismo en la que los partidos no independentistas no son tenidos en cuenta, además de ir contra la Constitución y contra el mismo reglamento de la Cámara, es de una gravísima irresponsabilidad.

Ciertamente, la constitución es modificable, pero todo proceso de cambio debe hacerse según lo previsto en el ordenamiento jurídico. Pretender alterar este ordenamiento en función de una determinada voluntad de poder local o de cualquier otro tipo, sin tener en cuenta los mecanismos jurídicos que el propio ordenamiento tiene previstos para cualquier cambio legislativo, es inadmisible. Sería romper las reglas de juego Y esto hace imposible la convivencia.

Para poder vivir en paz es necesario respetar y tutelar las leyes y el bien común de una sociedad que tiene ya muchos siglos de historia. 

Invito a todos los miembros de la Iglesia a elevar oraciones a Dios a favor de la convivencia pacífica y la mayor solidaridad entre los pueblos de España, por caminos de un diálogo honesto y generoso, salvaguardando los bienes comunes y reconociendo los derechos propios de los diferentes pueblos integrados en la unidad histórica y cultural que llamamos España.

Para todos, un saludo cordial y mi bendición

+ Joaquín María. Obispo de Getafe.

   Getafe, 9 de noviembre de 2015

26 comentarios

Horacio Castro
Qué tristeza. Literalmente muchos afilan con más furor sus cuchillos para cargarse a España.
9/11/15 9:28 PM
Pararrollos
¿Hace esa misma advertencia a los obispos secesionistas? ¿La actitud de éstos es moralmente inaceptable?
9/11/15 10:22 PM
Marta
Si los politicos hablaran tan valiente y claro, como este gran Obispo. Pero vivimos entre cobardicas, y España no merece esto. Gracias D Joaquin por su carta magistral
9/11/15 10:59 PM
Marta
Si los politicos hablaran tan valiente y claro, como este gran Obispo. Pero vivimos entre cobardicas, y España no merece esto. Gracias D Joaquin por su carta magistral
9/11/15 11:00 PM
Laura
En estos momentos se agradece profundamente esta voz que habla desde una lógica aplastante.
Los Obispos de la Iglesia que peregrina en Cataluña, orientarón en su última carta hacía la identidad catalana de Prat de la Riba.
Los no nacionalistas catalanes nos sentimos profundamente apoyados por la carta del card Cañizares y ahora la del Obispo de Getafe.
No se cuando la CEE piensa hacer la declaración pertinente.
9/11/15 11:45 PM
Pablo
Muchas gracias a Don Joaquín. Es un descanso que haya un obispo valiente y claro.
9/11/15 11:52 PM
Enrique
Este Obispo se ha metido donde no lo llaman. Tan mal está lo que dice este, como lo que dicen otros eclesiásticos separatistas.

Usar a la Iglesia y su doctrina para defender tu propia idea política está mal, lo haga quien lo haga.
10/11/15 2:32 AM
Uno que pasaba por aquí
San Juan Pablo II, Discurso a la Conferencia Episcopal Italiana, n.3: 9-V-1996

Me refiero especialmente a las tendencias corporativas y a los peligros de separatismo que, al parecer, están surgiendo en el país. A decir verdad, en Italia, desde hace mucho tiempo, existe cierta tensión entre el Norte, más bien rico, y el Sur, más pobre. Pero hoy en día esta tensión resulta más aguda. Sin embargo, es preciso superar decididamente las tendencias corporativas y los peligros de separatismo con una actitud honrada de amor al bien de la propia nación y con comportamientos de solidaridad renovada.


A ver si el bocazas de Enrique es capaz de decir que el Papa se metía donde no le llamaban.
10/11/15 9:38 AM
Jesús
No veo que este obispo se haya metido donde no le llaman. Tiene derecho y hasta obligación de decir que hay que respetar las leyes y la Constitución y, si se quiere cambiar algo, reformar la Constitución pero siempre fomentando la convivencia pacífica de los españoles y la solidaridad entre ellos.
Muchas gracias, Don Joaquín, por su valentía.
10/11/15 9:58 AM
Juan Mariner
Enrique: estoy contigo. Hace falta tener coraje para tratar "teatros" electoralistas y de pugna por el poder con más de 10.000 abortos al año en España.
10/11/15 10:31 AM
Charo
Enrique, este obispo se ha metido donde sí le llaman. Como español puede opinar lo que quiera aunque sea sacerdote. Y, por otra parte, yo le agradezco que me aclare un poco las ideas haciéndome saber lo que piensa la Iglesia al respecto, y como yo habrá muchos también. Sólo faltaba que los sacerdotes no pudieran opinar sobre los temas que nos afectan a todos.
10/11/15 10:58 AM
Fulgencio
La unidad política de una nación es un bien moral y por tanto todos sus ciudadanos (incluidos Clérigos, Religiosos y Obispos) tienen el deber de defender y respetar ese bien moral común.
10/11/15 10:59 AM
Oráculo cumplido
¡Dichosa edad aquélla, de prestigios y maravillas, edad de juventud y de robusta vida! España era o se creía el pueblo de Dios, y cada español, cual otro Josué, sentía en sí fe y aliento bastante para derrocar los muros al son de las trompetas, o para atajar al sol en su carrera. Nada parecía ni resultaba imposible: la fe de aquellos hombres, que parecían guarnecidos de triple lámina de bronce, era la fe que mueve de su lugar las montañas. Por eso en los arcanos de Dios les estaba guardado el hacer sonar la palabra de Cristo en las más bárbaras gentilidades; el hundir en el golfo de Corinto las soberbias naves del tirano de Grecia, y salvar, por ministerio del joven de Austria, la Europa occidental del segundo y postrer amago del aislamismo; el romper las huestes luteranas en las marismas bátavas, con la espada en la boca y el agua a la cinta, y el entregar a la Iglesia Romana cien pueblos por cada uno que le arrebataba la herejía.

España, evangelizadora de la mitad del orbe, España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; esa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los Arévacos y de los Vectones, o de los reyes de Taifas. (Menéndez Pelayo, Historia de los heterodoxos españoles. Epílogo. 1882)
10/11/15 11:05 AM
Oráculo cumplido y 2
A este término vamos caminando más o menos apresuradamente, y ciego será quien no lo vea. Dos siglos de incesante y sistemática labor para producir artificialmente la revolución, aquí donde nunca podía ser orgánica, han conseguido, no renovar el modo de ser nacional, sino viciarle, desconcertarle y pervertirle. Todo lo malo, todo lo anárquico, todo lo desbocado de nuestro carácter se conserva ileso, y sale a la superficie, cada día con más pujanza. Todo elemento de fuerza intelectual se pierde en infecunda soledad, o sólo aprovecha para el mal. No nos queda ni ciencia indígena, ni política nacional, ni, a duras penas, arte y literatura propia. Cuanto hacemos es remedo y trasunto débil de lo que en otras partes vemos aclamado. Somos incrédulos por moda y por parecer hombres de mucha fortaleza intelectual.
10/11/15 11:07 AM
Rafa
Gracias sr. obispo por esta carta y por la valentía de escribirla en estos momentos de completo desgobierno. Sólo nos queda rezar por la conversión de España.
10/11/15 11:10 AM
Archie
"Stultorum infinitus est numerus" (Ecc 1.15)... En román paladino: "Hay más tontos que moscas". ¡Han cantado bingo contra Monseñor Joaquín María López, señores.

Dos preguntas al ilustre prócer canor (anda, busca en el DRAE):
1ª ¿Y a dónde llaman a los Obispos? ¿a opinar sobre el sexo de los ángeles?
2ª ¿Y cuál es la "propia idea política" que defiende este ejemplar Obispo?

¡Te quiég gí ssha a asá jabas, quissho!: Se te ve a cincuenta leguas el tufo de charnego captado para "la causa".

Gracias, Señor Obispo, ¡somos tantos los cristianos que estamos deseando oír voces valientes y comprometidas como la suya!
Es que es tanta la mugre progre-pepera que vemos en los medios de comunicación de la CEE como la caspa asquerosa leninista y asesina del bando contrario. En esto y en mil cosas más, aunque basten tres: aborto, adulterio y sodomonio.
10/11/15 1:02 PM
Enrique
Nuestro Señor Jesucristo: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios": Lc 20, 25.

A ver si "Uno que pasaba por aquí" es capaz de decir que Jesucristo no conocía la doctrina de la Iglesia.

Pero en fin, desde el momento en que insulta, demuestra que a él la doctrina de la Iglesia mucho no le importa, es un objeto decorativo que a él no le afects.
10/11/15 1:22 PM
Enrique
Estimado Jesús:

El valor de lo que dice este Obispo en este tema es el mismo que si lo dices tú o yo o el vecino de enfrente. Tiene valor como opinión de un ciudadano, y nada más.

De hecho hay Obispos en Cataluña que opinan justo lo contrario.

Estimada Charo: si quieres hacerle caso, me parece bien. Pero no es porque es Obispo. Esto es, su opinión no aclara la idea de nadie, es una opinión en un asunto político, por lo que no hay por qué opinar igual que él. Los católicos que opinan lo contrario, están en su derecho.
10/11/15 1:26 PM
hidaspes
Habiendo un largo y consolidado acervo doctrinal sobre el valor moral inherente a la indisoluble unidad de la Patria, para mi, la defensa de mis creencias es inseparable de la defensa de esa misma unidad. Dígase alto y claro: la Iglesia quiere una España unida y leal a la Cruz de Cristo. En el camino de esa Cruz no caben tribalismos paganos de taifa, enemigos abiertos del bien común de una sociedad.
10/11/15 4:10 PM
Laura
Enrique ¿quieres decir que JPII no tenía razón cuando siendo Papa dejó claro que la secesion de una parte de Italia iba en contra de la paz, del bien común y del pricipio de subsidiariedad?

Creo que estás trufado de nacionalismo, ¿quizás can...?
10/11/15 4:28 PM
David
Enrique sabe más que san Juan Pablo II. Es bueno saberlo. Cuando tengamos alguna duda, le consultaremos.
10/11/15 6:02 PM
Mariano
Gracias, Monseñor, por aconsejar a su pueblo santo.
10/11/15 6:52 PM
Enrique
Estimada Laura:

El Beato Pío IX, predecesor de San Juan Pablo II, excomulgó a Víctor Manuel II porque buscó la unidad de Italia.

La Santa Sede apoyó vivamente la independencia de Eslovenia y Croacia. Obispos fueron los principales autores de la independencia de Timor Oriental. La diplomacia vaticana se movió activamente por la independencia de Sudán del Sur. Todo ello con Juan Pablo II.

¿Quieres decir que San Juan Pablo II o el Beato Pío IX se equivocaban en esas ocasiones?

Mira, Laura, las cosas no son tan simples. Que Juan Pablo II dijera eso en el caso de Italia, o Pío IX lo contrario, no lo hace aplicable porque sí a otras situaciones. Y menos aún hace que sea doctrina de la Iglesia que Timor Oriental, pongamos por caso, deba ser una nación independiente. O que Italia deba ser una nación unida.
10/11/15 7:57 PM
Enrique
Estimado David:

Enrique no sabe más que el Papa.

Pero Enrique sabe que si es fiel a la doctrina de la Iglesia, será más sabio que todos los premios Nobeles juntos.

Y también sabe que la doctrina de la Iglesia tiene un límite, que es lo temporal. Como dijo el Señor, los asuntos del César no corresponden a la Iglesia.

Por lo tanto, Enrique es consciente de que sería un abuso usar la doctrina de la Iglesia para aquello que no le corresponde, como lo político.

Espero que tú, David, hagas un acto de fidelidad a la Iglesia similar a este, por lo tanto, aceptando los límites del Magisterio de la Iglesia.
10/11/15 8:01 PM
Juan Mariner
Falta un cero en la cifra: 100.000 abortos provocados al año en España, y se pasan la vida hablando de "patrias" a rebubo de los politicastros y sus acólitos. La patria celestial es la que interesa, monseñores.
10/11/15 8:06 PM
David
Enrique, el catecismo de la Iglesia Católica dice:

2239 Deber de los ciudadanos es cooperar con la autoridad civil al bien de la sociedad en espíritu de verdad, justicia, solidaridad y libertad. El amor y el servicio de la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad. La sumisión a las autoridades legítimas y el servicio del bien común exigen de los ciudadanos que cumplan con su responsabilidad en la vida de la comunidad política.

España es la patria de todos los españoles. Catalanes incluidos. Y están atentando contra su unidad.

El obispo de Getafe está prestando un servicio a nuestra patria. Y usted le está difamando.
10/11/15 8:39 PM

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