(Actuall) En declaraciones a Servimedia, Castellanos ha dicho que su asociación sigue adelante «con todo el dolor» de su corazón por la muerte de la pequeña, aunque tienen que estudiar qué reclamarán. Consideran que al haber quitado la sonda a la pequeña tras mandato judicial, la paciente se encontraba en «una situación irreversible».
«Aunque siempre les hemos apoyado, no nos han dejado otro remedio», ha concretado, a pesar de que a los miembros de la asociación «siempre» les quedaba «alguna esperanza» para que la niña siguiese con vida.
Mientras tanto, la Asociación Derecho a Morir Dignamente ha irrumpido en escena para tratar que la ley española implante la eutanasia. Los padres de Andrea incluso han agradecido el respaldo que esta asociación le ha ofrecido para que muera su hija.
Luis Montes entra en escena
Esta asociación está presidida por Luis Montes, es el médico del Hospital Severo Ochoa de Leganés, que fue denunciado por la Comunidad de Madrid al ser acusado de haber sedado mortalmente a varios pacientes.
En opinión de Montes, la mayor parte de la sociedad española se muestra a favor de regular esta práctica. Así, cree que las leyes autonómicas que provocan la muerte a los pacientes han demostrado que son insuficientes para que se respeten los derechos. En Madrid, la asociación Encasa se encuentra detrás de la asociación de Montes y ha facturado más 133.000 euros durante 2014 de los socios a los que ofrece «asistencia» para que mueran.
Y es que la asociación de Montes recomienda a sus socios que les incluyan en sus testamentos haciéndoles herederos universales de todos sus bienes. En Suiza, donde si se ofrece esta práctica, el fundador de Dignitas, Ludwig Minelli, ha conseguido una fortuna de más de dos millones de euros en sólo 10 años. Un imperio que está construyendo con ingresos de 6.422 euros por eutanasia realizada y sin tener en cuenta el funeral, que elevaría el precio a 9.648 euros.