Catequesis del Papa sobre el trabajo

Papa Francisco: «La moderna organización del trabajo muestra una peligrosa tendencia a considerar la familia un gravamen»

El Papa ha dedicado la audiencia general de este miércoles, celebrada en el Aula Pablo VI, a hablar sobre la situación de los desempleados y en contra de la idea de que la familia es un gravamen, un peso. El Santo Padre ha asegurado que «la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en las manos de pocos o descargado sobre un ‘mercado' divinizado».

(InfoCatólica) El papa Francisco ha dado su catequesis sobre la dignidad del trabajo, la situación de los desempleados, las acciones de los políticos que buscan acabar con el paro y en contra de la idea de que la familia es un peso para la actividad económica. 

El Santo Padre ha recordado la máxima de San Benito, en la que la oración y el trabajo están en armonía, advirtiendo que cuando la actividad laboral se desliga de la espiritual, puede corromperse quedando en manos de la lógica de los mercados y el mero beneficio.

Texto completo de la alocución papal

Después de haber reflexionado sobre el valor de la fiesta en la vida de la familia, hoy nos detenemos sobre el elemento complementario, que es el trabajo. Ambos forman parte del designio creador de Dios. La fiesta y el trabajo.

El trabajo, se dice comúnmente, es necesario para mantener a la familia, para crecer a los hijos, para asegurar a los seres queridos una vida digna. De una persona seria, honesta, lo más bello que se puede decir: ‘es un trabajador', es uno que trabaja, es uno que en la comunidad no vive a expensas de los otros. Hay tantos argentinos hoy que he visto y diré como decimos nosotros ‘no vive de arriba'.

Y de hecho, el trabajo, en sus mil formas, a partir de aquel hogareño, cuida también el bien común. Y ¿dónde se aprende este estilo de vida laborioso? Primero que nada se aprende en familia. La familia educa al trabajo con el ejemplo de los padres: el papá y la mamá que trabajan por el bien de la familia y de la sociedad.

En el Evangelio, la Sagrada Familia de Nazaret aparece como una familia de trabajadores, y Jesús mismo es llamado ‘hijo del carpintero' (Mt 13, 55) o incluso ‘el carpintero' (Mc 6, 3). Y san Pablo no dejará de advertir a los cristianos: ‘el que no quiera trabajar, que no coma' (2 Ts 3,10). Es una bella receta para adelgazar esta: no trabajas, no comes.

El apóstol se refiere explícitamente al falso espiritualismo de algunos que, de hecho, viven a expensas de sus hermanos y hermanas ‘sin hacer nada' (2 Ts 3, 11). El compromiso del trabajo y la vida del espíritu, en la concepción cristiana, no están en absoluto en oposición entre ellas. ¡Es importante entender bien esto! Oración y trabajo pueden y deben estar juntos en armonía, como enseña san Benito. La falta de trabajo daña también al espíritu, como la falta de oración daña también la actividad práctica.

Trabajar - repito, en mil modos - es propio de la persona humana. Exprime su dignidad de ser creada a imagen de Dios. Por eso se dice que el trabajo es sagrado, el trabajo es sagrado. Y por eso la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en las manos de pocos o descargado sobre un ‘mercado' divinizado. Causar una pérdida en puestos de trabajo significa causar un grave daño social. scartati

Yo me entristezco cuando veo que no hay trabajo, que hay gente sin trabajo, que no encuentra trabajo y que no tiene la dignidad de llevar el pan a casa y me alegro tanto cuando veo que los gobernantes ponen tanto esfuerzo, trabajo, para encontrar puestos de trabajo, para buscar que todos tengan un trabajo. El trabajo es sagrado, el trabajo da dignidad a una familia y debemos rezar para que no falte el trabajo a ninguna familia.

Por lo tanto, también el trabajo, como la fiesta, forma parte del designio de Dios Creador. En el libro del Génesis, el tema de la tierra como casa-jardín, confiada al cuidado y al trabajo del hombre (2,8.15), es anticipado con un pasaje muy conmovedor: ‘Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo, aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo, pero un manantial surgía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo'. (2, 4b-6a). No es romanticismo, es revelación de Dios; y nosotros tenemos la responsabilidad de comprenderla y asimilarla hasta el final. La Encíclica Laudato si', que propone una ecología integral, contiene también este mensaje: la belleza de la tierra y la dignidad del trabajo están hechas para estar unidas. La tierra se convierte en bella cuando es trabajada por el hombre, van juntas.

Cuando el trabajo se separa de la alianza de Dios con el hombre y la mujer, cuando se separa de sus cualidades espirituales, cuando es rehén sólo de la lógica de la ganancia y desprecia los afectos de la vida, la degradación del alma contamina todo: también el aire, el agua, la hierba, la comida... La vida civil se corrompe y el hábitat se descompone. Y las consecuencias golpean sobre todo a los más pobres y a las familias más pobres. La moderna organización del trabajo muestra a veces una peligrosa tendencia a considerar la familia un gravamen, un peso, una pasividad para la productividad del trabajo. Pero preguntémonos: ¿cuál productividad? ¿Y para quién? La llamada ‘ciudad inteligente' es indudablemente rica de servicios y de organizaciones: pero, por ejemplo, es frecuentemente hostil a los niños y a los ancianos.

A veces quien proyecta está interesado a la gestión de fuerza-trabajo individual, para ensamblar y utilizar o descartar según la conveniencia económica. La familia es un gran lugar de prueba. Cuando la organización del trabajo la tiene como rehén, o incluso le obstaculiza el camino, entonces estamos seguros de que la sociedad humana ha comenzado a trabajar ¡en contra de sí misma!

Las familias cristianas reciben de esta coyuntura un gran desafío y una gran misión. Ellas ponen en juego los fundamentos de la creación de Dios: la identidad y el vínculo del hombre y de la mujer, la generación de los hijos, el trabajo que hace doméstica la tierra y habitable el mundo. La pérdida de estos fundamentos es un asunto muy serio, y en la casa común ¡hay ya demasiadas grietas! La tarea no es fácil. A veces puede parecer a las asociaciones de las familias que son como David frente a Goliat... pero ¡sabemos cómo terminó ese desafío! Se necesitan fe y astucia. Que Dios nos conceda acoger con alegría y esperanza su llamada, en este momento difícil de nuestra historia. La llamada al trabajo para dar dignidad a sí mismo y a la propia familia. Gracias.

25 comentarios

antonio
Trabajar - repito, en mil modos - es propio de la persona humana. Exprime su dignidad de ser creada a imagen de Dios. Por eso se dice que el trabajo es sagrado, el trabajo es sagrado. Y por eso la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en las manos de pocos o descargado sobre un ‘mercado' divinizado. Causar una pérdida en puestos de trabajo significa causar un grave daño social. scartati

Por supuesto todo está muy bien!!!!!!!!Laborem Exercens!!!!!
El Clientelismo aparte animaliza!!!!!!!
El LIBERALISMO Y EL MARXISMO. Monseñor Munilla, leer!!!
19/08/15 1:21 PM
Alvaro
Como suele suceder cada vez que este papa toca cuestiones sociales, sus palabras son magníficas doctrinalmente, pero marran el tiro clamorosamente en términos socioeconómicos.

Como muestra vale un botón, que dice el refrán: el Papa pone a la Sagrada Familia como ejemplo a imitar en lo familiar y en lo laboral, cosa que me parece perfecta. ES el ejemplo a seguir, sin discusión. Pero a renglón seguido se diría que era una Sagrada Familia de Funcionarios, no de artesanos carpinteros, ya que al parecer son los beatíficos gobiernos y no los malvados mercados quienes "crean" los puestos de trabajo.

Eso es FALSO: los gobiernos NUNCA crean empleo, sólo destruyen los puestos de trabajo que crea la sociedad civil (individuos y empresas), y lo hacen a base de intervencionismo: impuestos, regulaciones, decretos, tasas, cotizaciones y todo tipo de gravámenes que hacen la actividad económica insostenible, a menudo incluso la mera supervivencia de los ciudadanos y sus familias. Y como son los gobiernos los que causan las pérdidas en puestos de trabajo, son ellos quienes causan el grave daño social que denuncia el Papa.

¿Idealización del beneficio? Eso es define a los estados, que se quedan con LA MITAD de la riqueza de los países (ya saben: no es "estado del bienestar" sino "bienestar del Estado"). El mercado, como mucho, puede trabajar con una parte de lo que el Estado no acapara.

PD: Este año, el "día de liberación fiscal" ha sido el 1 de julio.

Un saludo.
19/08/15 1:53 PM
Alvaro
Ahora que lo pienso, sí existe algo parecido a ese "mercado" libre, ajeno a las limitaciones que imponen los mercados.

Se llama "economía sumergida", y es donde sí encuentran trabajo quienes se ven excluídos del mercado laboral regulado.

Por eso me sorprende ver al Papa diciendo ese disparate de "Yo me entristezco cuando veo que no hay trabajo, que hay gente sin trabajo, que no encuentra trabajo y que no tiene la dignidad de llevar el pan a casa y me alegro tanto cuando veo que los gobernantes ponen tanto esfuerzo, trabajo, para encontrar puestos de trabajo, para buscar que todos tengan un trabajo."

1.- Sí hay trabajo. Lo que pasa es que sólo lo hay en el mercado libre, no en el regulado, donde la genete quiere contratar pero no puede. De hecho, la mayoría de parados tiene ingresos, pero "en negro".

2.- Los gobernantes no ponen esfuerzo ni trabajo en "encontrar puestos de trabajo", porque lo único que hacen es destruir esos puestos. Así, cuando un político adquiere fama de "creador de puestos de trabajo", lo más que suele haber hecho es suavizar el Everest de trabas.

3.- Desde el momento en que el Estado se queda con el 50% de nuestra riqueza mientras hay un 25% de paro (en España), me da la sensación de que si el Estado redujese su voracidad sólo al 40%, la tasa de paro bajaría a cifras pre-crisis. Y si se flexibilizase realmente el mercado laboral, incluso se podría bajar del 5% de paro estructural que tenemos, incluso con vacas gordas.

Un saludo.
19/08/15 2:34 PM
Mª del Pilar
Este tema me resulta grande, pero veo como los pequeños empresarios y la gente joven, emprendedora, no tiene ninguna ayuda de parte del Estado, mientras que los que tienen grandes empresas si. No hay más que ver la lista de tiendas y pequeñas empresas que han cerrado en estos años de crisis.
los bancos, siguen presumiendo de beneficios, mientras que un tiempo atrás eran rescatados por el gobierno, o sea, con el dinero de todos.
¿Alguien me puede dar una explicación que resulte medianamente coherente...?
19/08/15 5:50 PM
Juan Carlos ⛪
podria la Iglesia proponer un sistema politico y economico en lugar de simplemente limitarse a criticar? se ha criticado el marxismo (a pesar de que hay ciertos heterodoxos que nos dicen que un sistema como cubano es el paraiso), pero se critica el capitalismo, y entonces que hacemos?
19/08/15 9:41 PM
Tomás Bertrán
Aplicar la Doctrina Social de la Iglesia.
El economista alemán Erhard, aplicó en parte dicha Doctrina y así lopgró el llamado "milagro alemán".
La Doctrina Social de la Iglesia, la gran olvidada incluso por los católicos.
Libro recomendado:
"Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia".
PD.- Si se busca en Google se encuentra donde comprarlo.
19/08/15 11:26 PM
Isabel D.
No es misión de la Iglesia crear sistemas políticos pero sí dar unas directrices en pro de la paz y la justicia. Tenemos una sucesión de Encíclicas maravillosas que conforman la llamada Doctrina Social de la Iglesia. El tema de hoy aparece ya en la Laborem Exercens de San Juan Pablo II. La empresa debe servir a la familia y no al revés. Debemos valorar "al hombre, que trabaja" y no -ojo a la coma- "al hombre que trabaja".
19/08/15 11:41 PM
Alejandro Galván
Sr. Juan Carlos ⛪

El papel de la Iglesia no es crear un sistema político y económico propio. No es la misión que le confió el Señor.
19/08/15 11:52 PM
Pepito
No basta con reducir la voracidad del Estado si no se reduce también la voracidad de ciertos empresarios. Toda voracidad es mala, tanto la del Estado como la de los mercados. La voracidad del individuo, ejercitada a través del eufemisticamente llamado mercado libre, aunque crea riqueza no es capaz de distribuirla justamente entre los habitantes de la casa común.

El Papa trata de inculcarnos una economía en la que no tenga cabida la voracidad, ninguna voracidad, ni la del Estado ni la de los mercados.

El mal económico que padecemos es sobre todo de índole moral, ya que lo que predomina en casi todos los individuos es obtener para sí la mayor ganancia o nivel de vida posible, cuando lo que debía predominar es obtener un nivel de vida digno para el mayor número posible de personas, hijos de Dios y habitantes de la casa del Padre.

Tenemos que cambiar la actitud económica de fondo que subyace en la mayoría de los individuos, y en vez de ser egoista o buscar para sí la mayor ganancia posible, debe de ser altruista y buscar para el mayor número de personas posible un nivel de vida digno.
20/08/15 12:07 AM
Alvaro
Tomás Bertrán:

No hace falta comprar en ningún sitio el Compendio de la DSI.

Ese documento está disponible, completamente gratis, en la web del Vaticano:

www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html

Un saludo.
20/08/15 1:04 AM
Alvaro
Pepito:

¿Voracidad de los mercados? Eso es como hablar de la voracidad de las carreteras porque hay accidentes con víctimas. Los mercados no son más que el lugar donde comercian las personas.

¿Sabe vd por qué los países denominados "capitalistas" se caracterizan por tener una gran clase media? Pues precisamente porque un mercado mínimamente libre (totalmente libre no existe) sí tiene la capacidad espontánea de distribuir esa riqueza.

Es donde el Estado pisotea al mercado donde la clase media se empobrece hasta desaparecer, mientras proliferan los millonarios que surgen al calor del poder (Venezuela, por ejemplo). La menor desigualdad y mayor distribución de riqueza los proporciona, siempre, el mercado.

¿Voracidad de los empresarios? Menos lobos, que los voraces son los estados. Cuando el Estado presiona a las empresas, no sólo aplasta a los empresarios, a los que arruina, sino también a los empleados, que se hunden con el barco. Por el contrario, cuando las empresas pueden respirar, pagan bien.

Los sueldos han bajado más de un 30% desde el principio de la crisis, de modo que cuando había menos apreturas se pagaba ese 30% más que ahora. ¿No eran tan voraces los empresarios? ¿Por qué pagaban más cuando podían hacerlo en lugar de embolsárselo todo?

PD: Celebro ver que reconoce que "lo que predomina EN CASI TODOS LOS INDIVIDUOS es obtener para sí la mayor ganancia o nivel de vida posible".

Así que no eran "los mercados" sino las personas.

Un saludo.
20/08/15 1:14 AM
Luis Monforte
Comparto los comentarios de Alvaro. El Papa Francisco desconoce los esfuerzos de los emprendedores de todos los tamaños que crean riqueza, de los esfuerzos de la clase media, del valor de la inversión. Cree que el Estado es creador de empleo con visiones muy "peronizadas" y populistas.Hace de la pobreza una virtud y de la riqueza un vicio. La situación de los pobres mejora cuando el Estado, el Mercado y la Sociedad Civil crean riqueza y el sistema fiscal opera eficazmente en favor de los excluídos.
20/08/15 1:21 AM
Grace del Tabor - Argentina
La respuesta se llama con un solo nombre: DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA.
¿Cuántos católicos la leyeron, tratando de llevarla a la práctica, al menos en parte, todo cuanto se pueda?
¡ BASTA DE CRITICAR AL VICARIO DE CRISTO EN LA TIERRA !
Esos criticones,¿qué HACEN por favorecer acceso al trabajo, capacitación a quienes la necesitan ?
Los que lo van logrando con gran esfuerzo y perseverancia...da la casualidad de que no se pronuncian contra el Papa...sino que lo ESCUCHAN !
Dios y fiel Padre nuestro, ten piedad de tu Iglesia, en especial de aquellos que no te son fieles!
Buscar excusas y escribir opiniones es de miembros muertos en el cuerpo místico de Cristo.
20/08/15 5:04 AM
Gregory
Creo que los gobiernos deben facilitar el trabajo de los pequeños empresarios o emprendedores, y crear fuentes de trabajo sea como sea es penoso ver gente que no tiene trabajo y un gobierno que se niega por política a facilitar la posibilidad de ser emprendedor.
20/08/15 6:28 AM
rastri
"Ganarás el pan con el sudor de tu frente" no quiere decir que Dios haya dignificado el trabajo.

Sino más bien que el si menospreciando el poder y la gratitud de Dios hacia el Hombre y la mujer en aquel Paraíso Terrenal, estos, prefirieron crecer y multiplicarse a su modo y manera; Pues aquí el resultado: "ganarás el pan con el sudor de tu frente".

Y tanto terco y necio el Hombre y la Mujer que dándole vueltas al mandato de Dios a la vista está que divinizaron el trabajo. Y ya no se trabaja para vivir sino que como animales se vive para trabajar.

"El trabajo es sagrado, el trabajo da dignidad a una familia y debemos rezar para que no falte el trabajo a ninguna familia". Dice el Papa. Sin comentarios


Menos mal que para que no desespere hay quien dijo:

Buscad, pues, primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os preocupéis por el mañana, porque el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta su contrariedad"(Mt).

¿Pero quién cree verdaderamente en esto?
20/08/15 8:12 AM
Alvaro
Entre mis comentarios de 19/08/15 1:53 PM y 19/08/15 2:34 PM había uno intermedio.

Si la memoria no me falla, empezaba citando una famosa frase de Ronald Reagan: "La visión gubernamental de la economía puede resumirse en unas cortas frases: si se mueve, póngasele un impuesto. Si se sigue moviendo, regúlese, y si no se mueve más, otórguesele un subsidio".

Luego opinaba de la frase del papa: "por eso la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en las manos de pocos o descargado sobre un 'mercado' divinizado"

¿Esos "unos pocos" pueden ser políticos y sindicalistas, que son la reducida casta de poderosos que andan siempre mangoneando en estos asuntos (en proporción directa al grado de izquierdismo del gobierno)? Lo dudo.

¿Y qué puede ser ese "mercado divinizado"? por tal sólo cabe pensar en una entidad de carácter superior y absoluto, libre de impedimentos y ataduras que limiten su poder.

Pero eso no existe: todo mercado real está intervenido por el poder político, y su acción sólo refleja las voluntades de quienes en él intervienen. Porque el mercado no es director, sólo escenario.

Ahí conectaba el tercer comentario: lo más parecido a un "mercado libre" no intervenido es la economía sumergida, que lejos de ser un ente depredador, es en realidad el refugio de los "descartados" del mercado regulado, donde pueden encontrar trabajo con el que llevar dignamente pan a sus casas.

Un saludo.
20/08/15 9:51 AM
Alvaro
Grace del Tabor - Argentina

Clama vd a favor de la Doctrina Social de la Iglesia (cosa muy loable) y en contra de la crítica argumentada de las palabras del Papa (cosa muy reprobable, en tanto no censura ataques a su persona o a su autoridad sino la expresión de argumentos en contra).

La cuestión es la siguiente: la DSI es una perfecta semilla de prosperidad, paz social y santificación personal. Creo que en eso estamos de acuerdo.

Pero como en la parábola del sembrador, esa semilla que es la DSI tiene unos requisitos para poderse aplicar adecuadamente, de modo que germine y fructifique. En materia económica, la tierra fértil se llama "Economía de Mercado", institución muy bien valorada por la propia DSI. En el pedregal de las economías intervenidas, por el contrario, la DSI se ve atada de pies y manos para fructificar, ya que no hay libertad para aplicarla.

Naturalmente, esa Economía de Mercado que requiere la DSI no equivale a una jungla sin normas (donde impera la ley del más fuerte), como caricaturizan aviesamente muchos, sino que es más bien como una red de carreteras en la que la circulación se ordena según unas normas meramente formales y no finales (formales porque hacen que la circulación se desarrolle ordenada y eficazmente, y no finales porque no imponen a nadie rutas ni destinos)

Eso es lo que el Papa parece no entender y criticamos: que mezcle su buen magisterio con una visión peronista de la economía que estropea el conjunto.

Un saludo.
20/08/15 2:56 PM
hornero (Argentina)
Todo muy bien los deseos del Papa Francisco en cuanto a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Pero, pregunto ¿cómo se compaginan estos propósitos con su referencia a una Autoridad política mundial : “Como afirmaba Benedicto XVI en la línea ya desarrollada por la doctrina social de la Iglesia, «para gobernar la economía mundial, para sanear las economías afectadas por la crisis, para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes, para lograr un oportuno desarme integral, la seguridad alimenticia y la paz, para garantizar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios, urge la presencia de una verdadera Autoridad política mundial, como fue ya esbozada por mi Predecesor, [san] Juan XXIII» ( Benedicto XVI, Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 67: AAS 101 (2009), 700.) ¿Es posible concebir tal como existe hoy el poder mundial financiero-político-militar una tal Autoridad que mande sobre el planeta entero? ¿Quién la ejercería sino los que hoy detentan el poder mundial anticristiano y anti-humano? No sé a dónde hemos llegado y a dónde nos llevan con tales ideas y proyectos.
20/08/15 5:53 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
En Argentina no tenemos en absoluto problema por falta de trabajo, porque no lo necesitamos, ya que una enorme proporción de la población recibe, lisa y llanamente, planes que le permiten recibir incluso mucho más dinero que las personas que trabajan y que deben aportar, no sólo para mantener a su familia, sino para que esas otras personas "vivan de arriba".

No, Papa Francisco. Usted sabe que en Argentina hay un número elevadísimo de personas que "viven de arriba", y a costillas de las que sí trabajan. Se estruja cada vez más al pequeño comerciante con elevadísimos gravámenes, porque el dinero de los planes de algún lado tiene que salir.

Consecuentemente se terminan cerrando, cada vez más, pequeños comercios que eran fuente de trabajo para aquellas personas que no quieren "vivir de arriba", sino cumpliendo con el precepto del Señor que ganemos el pan con el sudor de la frente.

Eso no es Doctrina Social de la Iglesia.
20/08/15 7:16 PM
silviaveronicamatar
EStoy completamente de acuerdo con el comentario de Beatriz Mercedes Alonso.Por ejemplo yo en vez de ir dejando horas tengo que acrecentarlas para poder ganar mas y jubilarme el dia de mañana con mas o sea ahora que estoy mas vieja no debería bajar los desiveles,para cuidar la salud.Me parece que todo en este país es al revés.
20/08/15 9:03 PM
hornero (Argentina)
Completo mi comentario: la cita que hago sobre el documento del Papa Francisco corresponde a su Encíclica Laudato si, nº 175. Ciertamente mi preocupación o desconcierto se debe a que esta propuesta o tesis en favor de una Autoridad política mundial no es reciente, sino que tiene sus antecedentes en la Encíclica Pacem in terris de San Juan XXIII (11 de abril de 1963): 137.Y como hoy el bien común de todos los pueblos plantea problemas que afectan a todas las naciones, y como semejantes problemas solamente puede afrontarlos una autoridad pública cuyo poder, estructura y medios sean suficientemente amplios y cuyo radio de acción tenga un alcance mundial, resulta, en consecuencia, que, por imposición del mismo orden moral, es preciso constituir una autoridad pública general; pensamiento expuesto en tiempos más recientes por Benedicto XVI en Caritas in veritate, nº 67, transcripto en mi comentario precedente. Por consiguiente, esta idea de que es conveniente una Autoridad política mundial que gobierne de modo efectivo a la humanidad entera, a fin de salvaguardar mejor sus intereses, data de por lo menos cincuenta y dos años atrás. Una idea que evidentemente no responde a la perversa realidad del orden mundial imperante.
20/08/15 10:06 PM
Pepito
Alvaro:

El mercado no es sólo un lugar o como una carretera, sino ante todo una relación entre personas, y por tanto si las leyes formales que regulan la Economía de Mercado contradicen a las morales darán lugar a una Economía de Mercado que será todo lo formal que quieras pero también profundamente inmoral.

Habrá que definir cuales son esas leyes formales de la Economía de Mercado y contrastarlas criticamente con las leyes morales y ver su conformidad o no con estas.

Con leyes formales no basta, sino que es preciso también que haya leyes finales, pues ¿qué sentido puede tener circular muy formalito por una carretera si al final no se a donde voy?

Creo que eres un claro ejemplo de la "divinización" de la Economía de Mercado que el Papa lamenta, ya que según tú las meras leyes formales del mercado, sin importar el transfondo ético finalista de los comportamientos de los comerciantes, basta para conseguir una economía que satisfaga las expectativas humanas.
21/08/15 12:14 AM
Gerardo
Franciso continúa, actualiza, profundiza y sobre todo COMUNICA en el siglo XXI, en esta sociedad de la globalización y la exclusión, los núcleos centrales de la doctrina social de la iglesia. ¡Sólo escandaliza y confunde a los seguidores del magsiterio de Donald Trump I!
21/08/15 3:14 AM
Oscar Canepa
"este Papa" como dice Alvaro( si es un seudónimo esta bien elegido, si es un nombre real es buena coincidencia con el que pretendia desde su gorilismo que "pacemos nosotros el invierno"), volvamos al relatp "este Papa" como dice don Alvaro. es El Papa Francisco le guste o no a cuanto liberal individualista pretenda esconder su ideologia . Nuestro Papa, solo pone el acento en determinadas cosas que tiene que ver con la dignidad humana y con la justicia que surgen del Evangelio y que sus antecesores San Juan Pablo ll y Benedicto XVl han abordado a lo largo de su ministerio en incontables oportunidaDES, solo una visión sesgada y "gorila puede hacer el recorte que don Alvaro pretende.....
21/08/15 11:32 AM
Alvaro
Oscar Canepa

Vaya, me alegro de ser "el gorila del foro". Afortunadamente, veo que no he llegado a rebajarme hasta alcanzarle a vd, ¡oh virtuoso de los argumentos!

Así que siga vd defendiendo el peronismo con tanto... "estilo".

PD: Yo no escondo mi ideología, así que haga el favor de no hacerlo vd. Es bien fácil: diga "peronista" (no hace falta que llegue a "kirchneriano", que es complicado de pronunciar)

Un saludo.
21/08/15 1:56 PM

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