(Asia News) En el acto de protesta participaron alrededor de 30 instituciones educativas administradas por la Iglesia de la India del Norte (CNI), y muchas otras instituciones privadas en el Estado de Chhattisgarh.
«El nuestro - dice el prelado - es un cierre simbólico y de protesta, para expresar nuestro dolor y nuestro pesar por lo que ha sucedido, que no es un tema de menor importancia».
«Este es un problema - dijo el arzobispo - que afecta a la sociedad civil, y nos sentimos alentados por el apoyo y la solidaridad que la Iglesia Católica está recibiendo de todas las iglesias ecuménicas y también la sociedad laica».
Según Mons. Thankur, «la sociedad civil está conmocionada e indignada por la violencia sufrida por la monja y aunque las autoridades están tratando de atrapar a los culpables, el pueblo no se satisface con la lentitud de las investigaciones y quieren que se haga justicia rápidamente».
«Alrededor de 30 diferentes organizaciones de la sociedad civil y diversos grupos de derechos de las mujeres - alude el prelado - están trabajando juntos porque, como se suele decir, no es un problema sólo de la Iglesia, sino en relación con las mujeres y toda la humanidad. Estos grupos son incansables en presionar al gobierno para que lleve a cabo investigaciones serias y que los autores sean capturados».
La hermana, firme en la fe
«Me he encontrado con la hermana - explica Mons. Thankur - y vi que su fe es inquebrantable. A pesar de que sufrió un trauma su dedicación y su compromiso con la misión es resuelta. Está llena de coraje. La hermana está a la espera de que los culpables sean llevados ante la justicia, para que se dé una fuerte señal a los autores de estos crímenes atroces contra la mujer, y continuará en el servicio desinteresado por la dignidad y la igualdad de las mujeres y las niñas».