(Asia News) Xinjiang tiene cerca de 22 millones de habitantes, de los cuales cerca de nueve millones son uigures y musulmanes. La provincia ha sido conocida por las tensiones provocadas por las políticas restrictivas étnicas y religiosas impuestas por Beijing, que lo ve como una reserva potencial de terrorismo.
A través de los años se han incrementado los ataques y actos de violencia entre los residentes y los inmigrantes Han (mayoritaria en China), enviados por el gobierno para diluir la etnia local.
Con un comunicado oficial Ahmed Al-Tayeb (v. Foto), Gran Imán de la institución islámica, dijo: «Al-Azhar rechaza todas las formas de opresión practicadas contra los musulmanes uigures en China, que atacan sus derechos y libertades religiosas personales».
La Universidad de El Cairo termina su mensaje pidiendo a la comunidad internacional, las Naciones Unidas y grupos de derechos humanos ayuda para poner fin a estas violaciones.