La fe nos protege de los falsos consuelos del mundo

Papa Francisco: «La muerte tiene cómplices que son todavía peores que ella y se llaman odio, envidia, orgullo, avaricia»

El papa Francisco continuó este miércoles con su catequesis sobre el tema de la familia e hizo hincapié en el luto por la pérdida de algún miembro del núcleo familiar, al recordar que «la muerte nunca nos parece algo natural y provoca un dolor desgarrador y un desconcierto que no sabemos explicar. En estos casos la muerte es como un agujero negro que se abre en la vida de las familias y no sabemos darle ninguna explicación. Y a veces llegamos a echarle la culpa a Dios».

(Aica/InfoCatólica) «¡Cuántos -y yo los entiendo, dijo el Papa- se enojan con Dios, blasfeman: '¿Por qué me quitaste a mi hijo, a mi hija?' '¡No hay Dios, Dios no existe! ¿Por qué me hizo ésto?!' Pero esa rabia es la que sale del corazón por un dolor tan grande; la pérdida de un hijo, de una hija, del padre o la madre es un dolor enorme. En esos casos, la muerte es casi como un agujero», graficó ante los más de quince mil peregrinos que participaron de la audiencia general.

El pontífice advirtió que «la muerte tiene 'cómplices' que son todavía peores que ella y se llaman odio, envidia, orgullo, avaricia. Es decir, el pecado del mundo que trabaja para la muerte y la hace todavía más dolorosa e injusta. Los afectos familiares aparecen como las víctimas predestinadas e inermes de estas potencias auxiliares de la muerte, que acompañan la historia del hombre. Pensemos en la `normalidad´ absurda con la que, en ciertos momentos y en ciertos lugares, los eventos que añaden horror a la muerte están causados por el odio y la indiferencia hacia los demás seres humanos. ¡Que el Señor nos libre de acostumbrarnos a ello!».

La muerte tiene la última palabra

Asimismo, explicó que «gracias a la compasión que Dios nos dio en Jesús, «muchas familias demuestran con hechos que la muerte no tiene la última palabra. Cada vez que la familia en luto -incluso en lutos terribles- encuentra la fuerza de mantener la fe y el amor que nos une a los que amamos impide, ya desde ahora, a la muerte que se lleve todo. Hay que hacer frente a la oscuridad de la muerte con una labor más intensa del amor. A la luz de la Resurrección del Señor, que no abandona a ninguno de los que el Padre le ha confiado, podemos quitar a la muerte su 'aguijón', como dice el apóstol Pablo; podemos impedirle que nos envenene la vida, que anule nuestros afectos, que nos haga caer en el vacío más oscuro».

«En esta fe podemos consolarnos unos a otros, sabiendo que el Señor ha vencido a la muerte de una vez por todas. Y la esperanza nos asegura que nuestros difuntos están en las manos fuertes y buenas de Dios», afirmó y agregó: «La experiencia del luto puede generar una solidaridad más fuerte que los lazos familiares, una nueva apertura al dolor de las otras familias, una nueva fraternidad con las familias que nacen y renacen en la esperanza».

La fe nos protege

«La fe nos protege de la visión nihilista de la muerte, así como de los falsos consuelos del mundo, para que la verdad cristiana 'no corra el peligro de mezclarse con mitologías de varios tipos, cediendo a los ritos de la superstición, antigua o moderna'», sostuvo.

El Papa exhortó a los pastores y a los cristianos a expresar de forma más concreta el sentido de la fe ante el luto en la familia.

«No hay que negar el derecho a llorar, Jesús también 'se echó a llorar' y se 'conmovió profundamente' por el grave luto de una familia que amaba. Nos puede ayudar también el testimonio sencillo y fuerte de tantas familias que ,en el durísimo pasaje de la muerte han sido capaces de captar también el paso seguro del Señor, crucificado y resucitado, con su promesa irrevocable de la resurrección de los muertos. La obra del amor de Dios es más fuerte que la labor de la muerte. Y de ese amor tenemos que ser 'cómplices' con nuestra fe. La muerte ha sido derrotada por la cruz de Jesús. Jesús nos restituirá a todos a la familia», concluyó.

 

16 comentarios

Forestier
Una gran declaración sobre la esperanza divina, que levanta de su pesar a los que se sienten hundidos.
17/06/15 6:01 PM
María de los Ángeles
Yo pienso en mi familia y me da terror el pensamiento de perder a alguno de ellos. Solo pido a Dios que si me ocurre, me dé fuerzas para soportarlo con amor hacia Él. Y que no permita que mueran sin estar en Gracia; con ello lo he ganado todo.
17/06/15 6:02 PM
Juan de los Palotes
Lo siento: A mí me suena a puro naturalismo. Error mío, obviamente, pero es la verdad: No entiendo de qué habla.
17/06/15 7:27 PM
Almudena
Hay culturas que no viven la muerte de la forma tan dramática como la vive la nuestra. Y también, en nuestra propia cultura y entorno, es curioso ver las diferencias a la hora de enfocarla y vivirla.
Me gustan estas palabras del Papa, pero discrepo, siempre he discrepado, con la interpretación de la tristeza y llanto de Cristo por la muerte de Lázaro. Lloró si, pero por la falta de fe de sus hermanas y allegados, por eso hizo el milagro de resucitarle, para confirmarles en la fe, no por un egoísmo personal de mantenerlo con el.
17/06/15 8:57 PM
Juanatos
La fe es sin duda la respuesta a lo que humanamente no tiene explicación.
17/06/15 9:02 PM
S. Fran
Las tres ultimas lineas de esta noticia me encantan y reconfortan, creo que muchas veces no hemos pasado de criticos con el Papa y yo he sido uno de ellos. La muerte nos puede aterrorizar ya que es algo a lo que todos estamos condenados pero la fe nos da fortaleza para afrotarla, por eso podemos explicarnos de como es que personas llenas de fe prefieren morir antes que renunciar a la fe pero en un mundo secularista donde la fe la quieren poner como algo de lo que uno tiene que avergonzarse o un defecto que hay que cortar pues la muerte vuelve a ser motivo de terror y desesperanza.
17/06/15 9:22 PM
Mariano (Argentina)
También dijo Francisco: ”Esa es nuestra esperanza -exclamó- Jesús nos restituirá a todos nuestros seres queridos que se han ido, nos los restituirá y volveremos a estar con ellos."

A mí me parece esta Catequesis un ejemplo perfecto de las tantas veces denunciadas por Infocatólica "canonizaciones express" propias de los funerales actuales. Si mal no recuerdo, el padre González Guadalix, y el propio P. Iraburu criticaron esta forma de "dar esperanzas" en los funerales.
17/06/15 9:50 PM
María de las Nieves
Muy bueno
17/06/15 11:26 PM
Carmen
Yo tengo claro que si le llamamos el Señor acude a nosotros. Tengo la experiencia de de mis padres, dos hermanos y mi esposo,por mucho dolor que se tenga si confiamos en el Padre, le sentimos a nuestro lado haciéndonos entrar en razón.Cuando a lo largo de mi vida los recuerdo, siento que están cerca y una sensación de melancolía y serenidad. Pero se que cuando Dios me llame ellos saldrán a mi encuentro.Y se también.
Y así se lo pido a diario que todas las oraciones y recuerdos míos hacia ellos les llegarán por que a diario se lo pido al Padre y confio en EL.
17/06/15 11:45 PM
Enrique G. B. A.
El 2 de noviembre del año pasado, el Papa Francisco rezó la oración, que sigue, de autoría del sacerdote(C.P.) Antonio Rungi.
“Dios de infinita misericordia,
confiamos a tu inmensa bondad
a cuantos han dejado este mundo hacia la eternidad,
donde tú esperas a la humanidad entera,
redimida por la sangre preciosa de Cristo,
muerto en rescate por nuestros pecados.
No mires, Señor, tantas pobrezas, miserias
y debilidades humanas
con las que nos presentaremos ante el tribunal
para ser juzgados para la felicidad o la condena.
Levanta sobre nosotros tu mirada piadosa
que nace de la ternura de tu corazón,
y ayúdanos a caminar en el camino de una completa purificación.
Que ninguno de tus hijos se pierda en el fuego eterno del infierno,
donde ya no puede haber más arrepentimiento.
Te confiamos Señor las almas de nuestros seres queridos,
de las personas que han muerto sin el consuelo sacramental,
o no han tenido manera de arrepentirse ni siquiera al final de su vida.
Nadie haya de temer encontrarte,
después de la peregrinación terrenal,
en la esperanza de ser acogidos
en los brazos de tu infinita misericordia.
La hermana muerte corporal nos encuentre vigilantes en la oración
y llenos de todo el bien hecho en el curso de nuestra breve o larga existencia.
Señor, que nada nos aleje de ti en esta tierra,
sino que en todo nos sostengas
en el ardiente deseo de reposar serena y eternamente en Ti.
Amén”.
18/06/15 12:13 AM
hornero (Argentina)
Muy reales las palabras del Papa respecto al dolor que experimentan los deudos de alguien que muere. Pero éste es el lado de los deudos, el lado del que muere es otro, otra su situación, enteramente variable de un caso a otro. Los que mueren en general no lloran, no se lamentan de morir, es como si el alma los dispusiera a ese hecho trascendente, su mirada, a pesar de los afectos hacia sus seres más amados, permanece puesta en un más allá que domina sobre sus sentimientos terrenos. Ante la muerte, el que se aproxima a ella, piensa y medita más en ella que en la vida que abandona. Me gustaría que alguien versado sobre este aspecto de la muerte, algún sacerdote, nos instruyera sobre cómo comportarnos ante la "hermana muerte", porque los santos, como San Pablo y tantos otros dejaron sus testimonios de amor a la vida eterna.
18/06/15 1:59 AM
Grace del Tabor-Argentina
JUANATOS: ¡Lo mejor de lo que se ha dicho aquí!
ALMUDENA:No somos quiénes para interpretar los milagros de Jesús. Lo hizo porque quiso!Era lo mejor para ellos; la voluntad de Dios no se discute;NO hace signos sin un sentido,que sólo Él conoce.
S.FRAN: Cierto:en los comentarios aquí vertidos se critica mucho.No sólo al Papa,a quien conocen menos que nosotros; se levanta el dedo acusador.Se puede aplicar lo dicho por Papa Francisco sobre el orgullo en este caso.
Y si creemos en la resurrección de la carne, en Jesús Misericordioso;si rezamos por nuestros muertos y por todas las almas del Purgatorio,no veo las "santificaciones express".Si hemos amado tanto a esas personas que murieron,¿acaso Dios no las ama infinitamente más?...
¡Si la vida eterna no existe, VANA es nuestra fe!--Saludos.
18/06/15 9:21 AM
hornero (Argentina)
"!¡Dejad que los muertos entierren a sus muertos!" (Luc 9,60). Vivimos en un mundo lleno de muertos espirituales, intelectuales, morales,etc. No sólo eso, el enemigo, el demonio, intenta matarnos a todos dejándonos con vida biológica, natural, pero destruidos espiritualmente, muertos a la vida eterna, verdadera vida. Se me ocurre que es el problema mayor del mundo, si nos gobiernan los muertos ¿qué cabe esperar de ellos sino muerte, y más muerte?. «¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos… Entonces se dirá a las montañas: "¡Caigan sobre nosotros!", y a los cerros: "¡Sepúltennos!" (Luc 23, 28-30). Lo trágico del mundo de hoy es vivir entre espectros, son muertos que caminan sin saber para dónde van ni para qué obran, son autómatas conducidos de un modo increíble por los controles remotos del N.O.M. Pero, de éste ni queremos hablar para no despertarnos a nosotros mismos ante la cruda realidad de la que somos cómplices.
18/06/15 4:36 PM
Rubén
hornero, perdon, que es el
N. O. M?
19/06/15 12:22 AM
hornero (Argentina)
Ruben: es la abreviatura de Nuevo Orden Mundial.
19/06/15 5:45 PM
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
Estoy de acuerdo con el Santo Padre Francisco, la Muerte no tiene la última palabra. Cristo ha vencido a la Muerte, la Muerte, ya no tiene dominio sobre la Vida, Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Cristo es nuestra Esperanza, nuestra Gloria, y nuestro Gozo. ¡Que Dios nos bendiga a todos.! ¡AMÉN!
20/06/15 12:21 PM

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