Instituciones públicas al servicio de la propia ideología

Nota de los obispos gallegos sobre la ausencia de políticos en la ofrenda al Santísimo Sacramento

«La antigua tradición de la Ofrenda de las siete ciudades del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento en Lugo ha sido puesta en cuestión radicalmente en estos días. Se ha generado un debate sobre la legitimidad de esta tradición en una sociedad democrática en nombre de la «laicidad» del Estado, tal como la entienden algunos grupos o partidos políticos».

(Diócesis de Vigo)

Nota de los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago de Compostela con ocasión de la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento.

La antigua tradición de la Ofrenda de las siete ciudades del Antiguo Reino de Galicia al Santísimo Sacramento en Lugo ha sido puesta en cuestión radicalmente en estos días. Se ha generado un debate sobre la legitimidad de esta tradición en una sociedad democrática en nombre de la «laicidad» del Estado, tal como la entienden algunos grupos o partidos políticos.

La objeción no afecta sólo al sentido de este gesto concreto, tan significativo en nuestra tierra, sino que se refiere a la relación entre nuestras instituciones políticas y la vida de una sociedad libre, de la que forma parte y es también expresión la Iglesia. Por ello, parece muy conveniente tomar en consideración con calma estos argumentos, en primer lugar para intentar comprender mejor el sentido de este gesto que se celebra en Lugo, y luego para evitar extraer conclusiones que podrían ser erróneas.

La «laicidad» del Estado significa que éste, en sus responsables e instituciones, no hace propia ninguna ideología (ateísmo, por ejemplo) o religión ni, por tanto, las impone a la sociedad; sino que, al contrario, afirma el respeto y la promoción de la libertad y de los derechos de los ciudadanos, tanto en su vida individual como comunitaria.

Por tanto, la «laicidad» del Estado respeta y promueve la variedad de convicciones existentes en la sociedad. Ésta, por definición, no será nunca «laica»; pues las personas no pueden ser neutras, carentes de alguna forma de comprensión del mundo, de convicciones creyentes, ideológicas o religiosas.

En otros términos, las instituciones del Estado, que no profesan una fe determinada, se saben en cambio al servicio de una sociedad que siempre profesa alguna. Esto fue bien expresado en el art. 16 de nuestra Constitución, que defiende la libertad de todos afirmando la no confesionalidad del Estado e, igualmente, comprende el valor de la relación con una parte tan significativa en nuestra sociedad como es la Iglesia católica.

La «laicidad» del Estado sería destruída, sin embargo, si se intentase hacer de las instituciones políticas instrumento para la imposición de la propia ideología o religión a la sociedad, al pueblo al que se ha de servir

El caso de la Ofrenda nos pone ante una tradición con muy profundas raíces en la historia de nuestro pueblo; más aún, es el único gesto público que todavía se refiere al Antiguo Reino de Galicia. Responde evidentemente a nuestra cultura y religión de siglos, que hoy sigue viva en muchísimos gallegos.

La «laicidad» del Estado no puede consistir en negar la relevancia pública de este gesto tan propio de Galicia, sólo por el hecho de su forma cristiana. No corresponde al Estado excluir a los cristianos y a sus celebraciones del ámbito público y reducirlos a lo privado.

En efecto, la Ofrenda no es una parte de la «vida de las instituciones políticas», sino de la vida pública de nuestra sociedad, sin duda mucho más amplia que la puramente política. Por ello, esta Ofrenda podría no celebrarse, si perdiese su humus vital en la sociedad gallega. Pero hoy día, sin embargo, la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia es un gesto cargado de significado; sigue viva, como la tradición cristiana en Galicia.

El representante político no acude a un acto semejante como persona privada, para expresar sus convicciones ideológicas personales, sino en su específica función pública, precisamente a causa de la «laicidad» de las instituciones, que reconocen el valor de un gesto tan expresivo de la vida de nuestro pueblo.

Por otra parte, esta Ofrenda tiene la peculiaridad de que se realiza en Lugo; y ello contribuye de modo muy significativo a la percepción de la historia de la Galicia real, plural, con varios centros de referencia, que es muy necesario tener en cuenta hoy.

La Ofrenda pone de manifiesto el significado en la historia gallega de las siete ciudades del Antiguo Reino, Lugo, A Coruña, Santiago de Compostela, Ourense, Mondoñedo, Betanzos y Tui. Por lo que, para la ciudad lucense, y en medidas diversas para las otras, la puesta en cuestión de la Ofrenda supone un menoscabo importante de su identidad misma.

Más allá de las circunstancias particulares de este año, confiamos en que esta tradición de la Ofrenda al Santísimo seguirá estando viva, haciendo palpable la identidad que expresa el escudo gallego mismo: la pluralidad de las siete cruces que rodean el símbolo de aquella fe con la que nuestros padres construyeron Galicia durante muchas generaciones.

La «laicidad» que caracteriza a nuestro Estado no lo impedirá, porque está destinada precisamente a garantizar el respeto y la promoción de la libertad de su pueblo, y, en primer lugar, el respeto a sus convicciones más hondas, a su fe, expresada privada o públicamente.

Todos los gallegos pueden sentirse invitados a participar en esta celebración, en la que se expresa su historia y su identidad, y en la que cada uno y cada ciudad tienen un lugar propio

Julián Barrio Barrio, Arzobispo de Santiago

Alfonso Carrasco Rouco, Obispo de Lugo

Luis Quinteiro Fiuza, Obispo de Tui-Vigo

Leonardo Lemos Montanet, Obispo de Orense

Jesús Fernández González, Obispo Auxiliar de Santiago

José Diéguez Reboredo, Obispo Emérito de Tui-Vigo

28 comentarios

Francisco Javier
Aunque tampoco tiene mucho sentido mantener tradiciones por mantenerlas cuando el régimen Público y sus representantes es prácticamente contrario a la religión o al menos indiferente.

En el Pasado, esta tradición tenía sentido porque las que la hacían, la hacían sinceramente y con el corazón.

Es como por ejemplo, lo que yo creo que va a pasar en la Semana Santa de Málaga de aquí a 15 años. Se habrá perdido totalmente el sentido religioso (si es que queda algo...) para convertirse en una de esas fiestas locales que hoy existen en los pueblos de España que tratan sobre Leyendas e Historias de pueblos del pasado (como los celtas).

Si llegase ese momento, que estoy seguro que si Dios no lo remedia va a llegar, yo preferiría que la Iglesia no entrase en el juego y dejase las imágenes en los templos.

Si quieren sacar a la calle algo para hacer negocio con el turismo, que saquen lo que les dé la gana pero no imágenes destinadas al culto.
13/06/15 7:20 PM
Juan Mariner
No pueden vivir sin ellos...

Fuera politicastros de las iglesias.

De todos es conocido que los obispos españoles se reúnen periódicamente con los políticos, que se lo cuenten a ellos en una de estas reuniones y a los demás que nos dejen en paz.
13/06/15 7:39 PM
Tito Livio
Estamos en una situación en a que realmente es ofensivo la presencia de los actuales políticos (de todos los partidos), abortistas, desructores de l matrimonio, de la familia de la moral y del bien, que en público muestrtas todos los días su odio a la iglesia. hasta loas narices de que ellos, masones abiertos o escondidos, oficiales o mentales y culturales, se presenten como santitos en ectos católicos. Que se vayan a freir monas.
13/06/15 8:00 PM
Roberto
Pues esta es la realidad que nos viene en breve. Y la cosa no ha hecho mas que empezar.

Con el panorama político en ciernes, olvidémonos de ver autoridades en procesiones, ofrendas y actos religiosos por muy arraigadas que estén en el pueblo.
El caso es que a la mayoría de la gente también le va a dar igual. Un paso mas en el proceso secularizador de nuestra sociedad.
13/06/15 8:03 PM
S. Fran
para fuera politicos de la Iglesia solo manipularla buscan, que se quede solo las personas que tienen fe.
13/06/15 8:35 PM
Luis López
Ya veremos lo que sucederá la próxima Semana Santa en aquellos lugares donde los venezolanos de Podemos -con o sin apoyos del PSOE- gobiernan.
13/06/15 9:43 PM
Lez
Tal como está la clase política hoy día es preferible que no asistan y participen en actos de culto católico, pues lo que hacen es profanar con su presencia estos actos religiosos. "No echen las cosas sagradas a los perros", dice Cristo en el Evangelio.
13/06/15 9:57 PM
Maga
Soy Gallego y mejor que estén ausentes. Feijoo es agnóstico y probablemente cercano a la Masonería. Hoy, además, en mi Ciudad de Orense se estrenó el primer alcalde Gay y homosexualista, además de que está gaymoniado, de España y es del PP. El único del PP de todas las Ciudades Gallegas. Los demás son socialistas o marxistas separatistas del BNG o las Mareas Atlánticas de Podemos, o sea, una caterva de Apóstatas, así que esta gente, en mi opinión, sobra en cualquier Acto Católico.
13/06/15 10:19 PM
Hermenegildo
Los comunicados oficiales deben ser más breves.
13/06/15 10:38 PM
Jaime Fernández de Córdoba
Totalmente de acuerdo con Maga.
13/06/15 10:50 PM
Anónimo...
Políticamente es muy fácil de explicar... (gracias a DIOS que la verdad no se vota)

- ¿A dónde vas, Vicente?

- A donde va la gente.
13/06/15 11:05 PM
Teófilo
El tema de la laicidad y de la aconfesionalidad del estado sin duda es complejo.
Se están manejando conceptos que suenan igual pero que significan cosas bastante diferentes.
Para un ateo, un estado laico significará un estado que en el que no se crea en nada y, por tanto, se menosprecie cualquier acto religioso. Para los obispos, la laicidad "está destinada precisamente a garantizar el respeto y la promoción de la libertad de su pueblo, y, en primer lugar, el respeto a sus convicciones más hondas, a su fe, expresada privada o públicamente".
¿Vale para algo el diálogo?
14/06/15 12:13 AM
ALFONSO GERONA LÉRIDA
Supongo que la actual bandera de la Chunta de Galicia desaparecerá en breve, con ese cáliz y esa hostia consagrada, y le cruz con el Alfa y Omega de Asturias... todo en "honor" del laicismo imperante y creciente (Podemos, Bildu, Compromís...), pero después de todo, en no muchos años, el Islam será obligatorio en toda España, que nadie se asombre y rasgue las vestiduras...
14/06/15 12:58 AM
Forestier
Se observa un proceso imparable que va incrementándose cada día, dando la impresión que se ha salido de madre, respecto a que los medios de comunicación, los políticos, e instituciones oficiales, etc., se van alejando paulatinamente de la Iglesia Católica. Y esto es aplicable a la mayoría de los países occidentales.
De acuerdo, y lo hemos repetido mil veces: que si el materialismo, que si la masonería, que si el hedonismo, ateísmo, nihilismo etc., etc.
¿Pero porque no nos preguntamos de vez en cuando, que habremos hecho mal los católicos para que esto sucediera? Sin duda las respuestas son múltiples. Yo me atrevo ha hacer un par de ellas
-¿Nos estamos formando doctrinalmente, leyendo los grandes escritores católicos, especialmente los que ha surgido después del Vaticano II?. Digo esto porque me da la sensación de que muchos católicos -muy buenas personas y correctas doctrinalmente- se han quedado obsoletos en sus consideraciones y reflexiones apologéticas.(en la que me incluyo)
- ¿Estamos formando parte (jubilados o no jubilados) de grupos de ayuda a los necesitados, o de instituciones sociales que nos permiten relacionarnos con toda serie de gente a los que podamos influirles como cristianos?

Sin duda que hay muchas más análisis y quizá mejores.
14/06/15 8:57 AM
María
Pero qué obsesión tienens los obispos con llenar la iglesia de políticos, si ninguno cree en nada. Yo no voy a decir que vayan ni que no vayan, pero rogarles para nada. Otra obsesión que les ha entrado llenar las iglesias hasta los topes buscando triquiñuelas y manipulaciones para que la gente acuda. Pero vamos a ver a Jesucristo y a San Pablo y a San Francisco y los demás santos la gente les seguía porque hablaban en verdad no porque regalaran caramelos. Incluso Jesuscristo regañó a sus seguidores porque sólo le seguían porque les daba de comer, pero lo que ël quería era arrepentimiento,no folclore. Ese es el verdadero testimonio. Hoy en día las erarquías quieren misas multitudinarias como grandes eventos, pero yo creo que están equivocados van a esos eventos como el que va a la Feria de abril, o la fiesta del pueblo, es mejor un buen testimonio como ejemplo. Y si no se hace la ofrenda pues que no se haga, se reza un rosario piadoso y a correr.
14/06/15 9:21 AM
Isabel
Totalmente de acuerdo con Francisco Javier y otros comentaristas.

La Fe es algo que debe sentirse y nunca imponerse. No quiero a políticos apóstatas y ateos haciendo el paripé en actos litúrgicos.

Si por mí fuera, desde ya, prohibiría las procesiones,(como una podemita cualquiera). El que quiera venerar y dar culto a Dios, que vaya a las iglesias. Las procesiones se han convertido en un espectáculo a dónde la gran mayoría de la gente va a comer pipas y a distraerse contemplando la belleza de los pasos. E incluso muchos de los cofrades, llevan una vida totalmente alejada del Evangelio, pero eso sí, son muy cofrades.
14/06/15 9:57 AM
Antonio Moya
Me considero, al menos, tan católico como esos obispos gallegos, aunque creo que tengo más lucidez que ellos por cuanto veo en su comunicado que para ellos esa Ofrenda es poco menos que un acto de boato representativo de una tradición (que como todas las tradiciones, no tiene valor si no tiene una razón de ser actual que no le impida ser pura arqueología) y no un acto eucarístico en el que importa un pimiento que vayan o dejen de ir unos políticos por cuanto lo que le interesa al Señor es que quienes le den culto lo hagan con el corazón y sinceramente. Mal va este país con una panda de obispos coqueteando con otra panda de políticos. A ver si se enteran cómo murió San Pedro, como un paria, o cómo están muriendo los mártires de Siria, como unos parias. Sobran los montajes político-religiosos de los que siempre la Iglesia ha salido mal parada. La Iglesia, para adorar a Cristo, no necesita de políticos. Si quieren ir, que vayan a título particular y que ocupen el último lugar en la asamblea litúrgica, pero que no vayan a hacerse la foto con el obispo de turno. En un acto eucarístico no es necesaria una representación institucional de ningún tipo, sino solo corazones que amen a Cristo.
14/06/15 11:57 AM
Gonzalo
Que el pueblo haga lo que quiera, que la Iglesia haga lo que le rote, y que nuestros políticos nos dejen vivir en paz



Salut
14/06/15 2:37 PM
Pedro
"El representante político no acude a un acto semejante como persona privada, para expresar sus convicciones ideológicas personales, sino en su específica función pública, precisamente a causa de la «laicidad» de las instituciones, que reconocen el valor de un gesto tan expresivo de la vida de nuestro pueblo."
Lo que ocurre es que las instituciones están presas de los partidos que las controlan y éstos de sus propias ideologías, que quieren expulsar la religión de la vida pública. Cuántos políticos en cargos públicos acuden gozosos a manifestaciones de la vida de la sociedad de carácter deportivo o cultural considerando eso como "parte de la vida de la sociedad" y al mismo tiempo rechazan que las manifestaciones religiosas de larga tradición sean otro tanto.
Esta es la contradicción que su ideología rígida y con un evidente ramalazo dictatorial les impide aceptar.
otrosí, un tanto de hipocresía cuando quieren someter a los centros de enseñanza católicos a sus dictados (pero sin eliminarlos, por el ingente ahorro que suponen para las arcas públicas) o cuando silencian la labor asistencial de la Iglesia, que ahorra otras cantidades aún mayores por actividades que, incluso con dinero público, sería muy difícil atender (¿alguien cree que habría funcionarios dispuestos a hacer la labor de las hermanas de la Madre Teresa a cambio de un salario?).
Pura ideología en acción.
A nosotros nos corresponde defender un concepto sensato de la laicidad, donde la religión tenga su lugar.
14/06/15 3:10 PM
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
No me parece bien, que traten de vaciar a España, de sus raíces cristianas, y del derecho Constitucional que tiene a profesar y exponer su fe, y sus costumbres religiosas y de Fe, en Jesucristo, y en el Santísimo Sacramento, sólo porque unos pocos, políticos, no comulguen con nuestras sanas costumbres y con nuestro derecho a vivir nuestra fe, tanto en lo público, como en lo privado, bajo el pretexto de que no se ofenda a los que no tienen fe, ó no están de acuerdo con nuestras creencias, me parece que tratan de impedir, por todos los medios a su alcance, que España sea Atea, Agnóstica, y que se vacíe del sentido Religioso que desde siempre la caracterizó, por la Gracia de Dios; que siempre nos regaló el don de la Fe en Jesucristo, nuestro Dios y nuestro salvador. Que Dios proteja a España y a los españoles y nos proteja de los Herejes y de los Apóstatas, que lo único que quieren es quitarnos el don de la fe, y que no lo conseguirán, porque el Espíritu de Dios, no lo consentirá. ¡Que Dios, proteja a España y a los españoles, que por la gracia de Dios, poseemos el Don de la Fe, en Jesucristo, nuestro Dios y Señor! ¡AMÉN!
14/06/15 4:12 PM
JOSE RAMON
Para mí, que me considero católico ( fui componente de los Tarsicios en la Catedral de Lugo en el año 1940, cuando comenzaba el Bachillerato) considero que las Procesiones en su forma ACTUAL, con cofrades, al menos dudosos, son meras FIESTAS TURÍSTICAS CON SAETAS.-LA DEL CORPUS DEBE SALIR, PERO SIN AUTORIDADES ( COMO TALES) EL QUE QUIERA IR QUE VAYA CON EL CORAZÓN Y NO PARA "ver"Y QUE LE VEAN.-NO ESTOY, EN ESTE CASO, CON LOS OBISPOS.-
14/06/15 4:16 PM
TH
Creo que los obispos harían mejor en ponerse a evangelizar a los que salen en procesiones para que no se conviertan en mero foclore. Podrían invitar a las autoridades públicas a participar debido a que a ellos les corresponde la tutela y promoción del bien común, según a Doctrina Social de la Iglesia. La libertad religiosa y el el libre ejercicio del culto también con sus manifestaciones públicas es una parte importante del bien común y las autoridades elegidas deberían de colaborar participando. Creo que un argumento desde el punto del bien común es más convincente.
14/06/15 7:05 PM
Antonio
He leído las declaraciones de estos neopolíticos y carecen de toda lógica. Estaremos atentos a los próximos "actos heroicos" de estos tres regidores, a ver por donde salen. Llevan un sólo día y ya se están colgando medallas a costa de despreciar sus propias tradiciones, pero aún no han hecho nada.
14/06/15 9:15 PM
Federica
Un acto público de fe no puede ser reducido a, ni convertido en, mero acto político o socio-cultural, por muy tradicional que haya sido.
Los católicos debemos pedir depurar también "nuestras tradiciones" y exigir que no asistan ateos, anticlericales, activistas (físicos e intelectuales) de la sodomía, entre otros de la fauna anticristiana.
14/06/15 9:59 PM
Juan Mariner
Esta forma episcopal de ver el catolicismo, arrimada a los poderes temporales y asociada a folklore y tradiciones caducas y obsoletas, espero que, en breve, desaparezca para bien de los sinceros católicos.

Lo tenemos difícil, pero ver de pregonera a Soraya y a otros por el estilo, con mantilla a la Cospedal y a Page con collares, a las autoridades y similares desfilando en Semanas Santas,al alcalde de Barcelona en la Fiesta Mayor, creo, se va acabando para bien de todos.
14/06/15 10:28 PM
JOSÉ RAMÓN
....¿Y qué decir de la "ROMERÍA DEL ROCIO?
14/06/15 11:59 PM
pepiño
Desde luego la nota y la forma de argumentar demuestran hasta que punto están despistados los obispos gallegos.

Por una parte pretender explicar la "laicidad" del Estado a sus promotores. "Laicidad" señores obispos no es nada de lo que Vds. han dicho. "Laicidad" significa reducir lo máximo posible la presencia y práctica religiosa en este país.

Ven, definición rápida y cortita.

Seguidamente, en su intento de explicar la necesidad de la presencia de autoridades o incluso la misma fiesta, cabe decir de todo, menos la palabra Dios, Cristo o Jesús. Caben las tradiciones, la historia, las convicciones, la pluralidad, cabe incluso el "humus vital" - bonita chorrada, muy politiquera -, cabe de todo menos lo esencial.

Luego que la gente deja la práctica religiosa. Desde luego si hubiera que ir a la Ofrenda por lo que los obispos dicen, el primero que no iba era yo.

Es lo que tiene asumir el discurso político. Hablas mucho y no dices nada.
15/06/15 10:23 AM
APRENDAMOS A HONRARLE cómo y cuándo DIOS QUIERE
CON EL CORAZÓN. En privado, o en público, pero siempre con el corazón.
Es cierto que en la pedagogía de Dios, La Sagrada Escritura, hay momentos en que Dios quiere que públicamente lo honremos, y últimamente, en estos últimos siglos, nos ha pedido Sus Fiestas: la de La Divina Misericordia, Domingo después de Pascua;
la de La Sangre Preciosa de JESÚS, y la del Padre Eterno. De las cuales, sólo la primera es la que algunos Obispos están respondiendo.A las otras dos acudimos quienes tenemos la devoción a La Sangre preciosa de JESÚS, en Julio. y Fiesta del Padre Celestial en Agosto. Averígüenlo en sus diócesis... si se cumple? Verán que No. Es desde el CORAZÓN que hay que responder...¡Pobres Obispos, pensando en lo "secundario"...
15/06/15 9:10 PM

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