Fue directora de establecimientos de Planned Parenthodd

Abby Johnson pide a los políticos españoles que se obligue a mostrar una ecografía antes de abortar

Abby Johnson, que trabajó durante años como ejecutiva en la mayor multinacional abortista, Planned Parenthood, hasta que se dio cuenta viendo una ecografía de lo que supone matar a los no nacidos, ha pronunciado una conferencia en la Universidad Católica de Ávila, en la que ha instado a los políticos a obligar a que se muestre una ecografía a la madre antes de abortar. El 85% de las mujeres de EE.UU que ven a sus hijos en el ecógrafo, deciden no matarles.

(HO/InfoCatólica) Abby Johnson trabajó durante años en la industria del aborto, hasta que, acompañando a un médico durante la realización de un aborto, vio cómo sufría un feto de 13 semanas a través el ecógrafo. Esta experiencia cambió su vida y hoy es una de las más reconocidas voces a nivel internacional a favor de la protección de la vida humana. Derecho a Vivir ha organizado su primera visita en España, donde está desarrollando una agenda de encuentros con medios de comunicación, políticos y miembros de la sociedad civil.

Durante su conferencia en la Universidad Católica de Ávila, ha narrado cómo trabajó durante 8 años para Planned Parenthood, la patronal abortista más potente del mundo, como directora de sus establecimientos: «Mi responsabilidad era hacer cada año más abortos», ha recordado Johnson.

Para ello, creyó lo que su empresa decía, que era lo mismo que se le decía a las mujeres: «Nos asegurábamos de que la mujer no viera la ecografía, porque le decían que sólo eran un grupo de células, algo no humano». El ecógrafo se usaba «sólo para valorar las semanas de aborto y saber cuánto le íbamos a cobrar», ha añadido.

Si ven la ecografía, no abortan

Johnson preguntada por cuál sería la medida más importante de cara a reducir de forma significativa en el corto plazo el número de aborto, ha subrayado que «mostrar las ecografías antes del aborto sería una medida muy importante tanto para el hijo como para la madre, sobre todo como una forma de ayudar a las mujeres a tomar una decisión informada en un momento de crisis».

En Estados Unidos, ha puntulizado, “el  85 por ciento de las mujeres que se plantea abortar y ve la ecografía decide no hacerlo”. “Imaginemos que abre una clínica que se dirige a sus clientes diciendo: ‘Traiga su hijo de dos años y se lo matamos’. Sería un escándalo, precisamente, porque es evidente que vemos al niño” ha insistido.

Laboratorio del ‘producto de la concepción’

Abby Johnson ha narrado a los presentes que llenaban el salón de actos de la Universidad Católica de Ávila, cómo estaba estandarizado el procedimiento del ‘aborto ciego’. En él, el médico extrae las partes del niño y las va colocando en un bote. «Estos restos se llevaban a lo que llamábamos ‘laboratorio del producto de la concepción’. Por supuesto, no usábamos la palabra bebé. De esta forma, se aseguran de que todas las partes el bebé ha sido extraídas: pies, brazos, cabeza, trozos de piel…, porque podría provocar una infección a la madre», ha detallado ante en silencio impresionado de los presentes.

Cómo se hizo provida

Abby Johnson ha explicado cómo fue el día en que cambió de parecer, al asistir a una intervención de aborto por ultrasonido. «Cuando miraba a la pantalla, me decía a mí misma que no sentiría nada, pero cuando el bebé saltaba, se movía, intentaba salir, pero no tenía dónde huir...». Con crudeza, Johnson ha descrito que vió «cómo el bebé se desmembraba». Al volver a su despacho, comprendió que había sido engañada y tomó conciencia de la magnitud de su actividad hasta entonces: «Me dí cuenta que había creído todo lo que me habían dicho en Planned Parenthood. Me dí cuenta de que había colaborado en unos 20.000 abortos hasta ese momento». Ahora lidera su propia asociación de ayuda a la mujer embarazada.

«Me llevó una semana presenté dimisión y me fui de la clínica. Me puse en contacto con un grupo pro vida que me había dicho en numerosas ocasiones que me ayudaron a encontrar otro trabajo. Cuando se enteraron en el abortorio, me demandaron, temiendo que lo que yo conocía se hiciera pública». Fue entonces cuando se decidió a dar testimonio.

 

Libros recomendados

El aborto: la vergüenza de nuestra época, VV.AA.

Novena de oración por la vida, Guillermo Juan Morado

El aborto provocado, Congregación para la Doctrina de la Fe

Vive, vive siempre, Fernando de Haro

El don de la vida, Congregación para la Doctrina de la Fe

9 comentarios

José Manuel Genovés
Su historia, así como el del inicio de 40 días por la vida, está magníficamente relatada en el libro "sin planificar" (palabra.es/sin-planificar-1114.html)
Un libro honesto, donde explica cómo una joven con un deseo sincero de ayudar a los demás llegó a ser directora de una clínica abortista, y cómo descubrió que "estaba en el lado equivocado de la valla". Recomiendo muchísimo su lectura.
Un saludo, y gracias por vuestro trabajo.
José Manuel Genovés.
12/05/15 10:18 AM
Juan Mariner
Como las ciencias avanzan que es una barbaridad, los oscuránticos abortistas ya caen el el ridículo científico, cuando hace unos años aún nos chuleaban con el "amasijo de células" y todas estas zarandajas. La Razón, al final, deja claro quien es un asesino y quien no lo es.
12/05/15 1:20 PM
JuanM
Pues yo me sé de un provida español que se negó a que se mostraran ecografías a petición del diputado navarro de UPN. Espero que este provida haya recapacitado.
12/05/15 3:27 PM
Néstor
En realidad, antes de abortar no hay que hacer nada. Lo que no hay que hacer es abortar.

Saludos cordiales.
12/05/15 4:42 PM
Alvaro
Néstor

Lo que se propone no es abortar, pero haciendo algo antes. Lo que se propone es obligar a un requisito que suele dar al traste con el aborto, ya que enfrenta a la madre con la realidad de su hijo vivo en su seno.

Evidentemente, lo óptimo sería derogar las leyes que despenalizan el aborto, pero supongo que concienciar a las madres del crimen que pretenden cometer es un paso en la buena dirección.

PD: "En realidad, antes de atropellar al peatón no hay que hacer nada. Lo que hay que hacer es no atropellarle". Eso es verdad, pero no quita para que cosas como "prestar atención a la carretera", "ver al peatón" y "pisar el freno" o "dar un volantazo" sean pasos intermedios necesarios para no atropellar al peatón.

Con el aborto es lo mismo: en tanto no haya capacidad política para prohibir taxativamente el aborto, si se hace que las madres vean la ecografía (=miren la carretera y vean al peatón), es más que probable que se les quiten las ganas de abortar (=pisen el freno a tiempo).

Un saludo.
12/05/15 5:07 PM
chicharin
Fue lamentable cómo en 2013 Benigno Blanco se opuso a una ley de este tipo.
12/05/15 7:30 PM
frayescobabcn
También me gustaría que much@s de los que berrean pidiendo que matar sea un derecho, estuvieran presentes en esas ecografías, veríamos si seguirían gritando.
12/05/15 7:34 PM
Azul
Es imposible ver una ecografía de 12 semanas y seguir afirmando que "eso" no es un bebé.

Hay algo que nunca se les dice a las mujeres que abortan: ¿usted sabe que desde el día mismo de la intervención no podrá una sola noche dormir tranquila? ¿Que cada vez que por la calle vea un bebé/niño pensará que podría haber sido el suyo? ¿Que se avergonzará de haberlo cometido y no tendrá valor para decírselo a sus otros hijos -si es que los tiene luego? Etc, etc...
El daño psicológico de una mujer que aborta es irreversible. Jamás podrá perdonarse a si misma.

Antes de abortar, dalo en adopción!!! Hay familias que lo amarán y te lo agradecerán de por vida.
13/05/15 6:31 AM
Generalife
Estoy de acuerdo porque se ve lo que hay ni cebolla ni lechuga, ser vivo por supuesto pero ser humano.
Soy próvida al cien y el aborto siempre mata y siempre es un mal pero hay países que hablan con la mujer y le informan de lo que le va a pasar a su hijo y lo que le puede pasar a elle física y psiquicamente. y también las salidas que puede tener si quiere seguir adelante. Lo mejor aborto cero pero en estos casos al menos informan y ofrecen alternativas.
13/05/15 5:11 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.