(InfoCatólica/CitizenGo) En concreto, el párrafo 14 de dicho informe señala lo siguiente:
«El Parlamento Europeo (...) mantiene que las mujeres deben tener control sobre su salud sexual y reproductiva, no sólo teniendo acceso a la contracepción y al aborto; se deben de acordar medidas de apoyo y acciones que mejoren el acceso de la mujer a los servicios de salud sexual y reproductiva e informarles plenamente de sus derechos y de los servicios disponible».
El informe resulta contradictorio con la resolución del Parlamento Europeo del pasado 10 de diciembre de 2013. Entonces la eurocámara señaló lo siguiente:
«La formulación e implementación de las políticas de salud sexual y reproductiva y de educación sexual en las escuelas es competencia de los estados miembro»
De esta manera se reiteraba la posición europea respecto al aborto: no es materia comunitaria en respeto al principio de subsidiariedad que rige el tratado de la Unión. Era la respuesta al llamado ‘informe Estrela’ que por enésima vez pretendió establecer el derecho al aborto en el ámbito comunitario.
Hace un año, el ‘informe Estrela’ motivó una importantísima reacción ciudadana. Cientos de miles de ciudadanos europeos mostraron su rechazo al derecho al aborto a través de una campaña de CitizenGo. El movimiento fue tan importante que la propia Estrela llegó a negar la autenticidad del ‘tsunami’ de correos electrónicos recibidos. «Muéstrame un solo correo que sea falso», fue el reto lanzado por el director ejecutivo de CitizenGO, Álvaro Zulueta. La eurodiputada socialista portuguesa, Edite Estrela, denegó el envite…
Un año y un mes después, se vuelve a repetir la historia. El eurodiputado socialista belga Marc Tarabella, vuelve a introducir el derecho al aborto en el debate del Parlamento Europeo. FAFCE, la mayor asociación católica de padres de familia a nivel comunitario ha iniciado una nueva campaña paneuropea en 8 lenguas a través de CitizenGo para pedirles a los miembros del Comité de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo que respeten los acuerdos alcanzados por la eurocámara, el principio de subsidiariedad y el principal de los derechos, el derecho a la vida.