(El Sol de Tijuana/InfoCatólica) «Actualmente en la religión católica, quienes nos desempeñamos como sacerdotes tenemos que graduarnos como licenciados en Ciencias de la Religión, más un año de servicio», explicó el prelado.
Y añadió: «Son nueve años de estudio en total, cuatro años de filosofía, cuatro de teología y un año de servicio antes de ser ordenado sacerdote. Somos una iglesia con bagaje doctrinal, no hay duda».
Mons. Romo dijo, «sin ámimo de ofender» que «este caso de las sectas es como cuando accionas una bomba de esas de `flit´ (insecticida), que al momento de rociar el spray, cada puntito es una secta, y entonces ¿qué valor tiene este puntito?».
«¿Qué puede hacer una secta que nació ayer? ¿Dónde está su cuerpo teológico? ¿Dónde su cuerpo organizativo? Nacen y desaparecen», señaló.