Métodos naturales: Los méritos de la Iglesia (con un fallo)

Si los franceses están donde están, es por su muy bien amueblada cabeza, definitivamente Francia es diferente. Por fiarse ya no se fían ni de las multinacionales farmacéuticas que llenan la naturaleza de química residual anticonceptiva y les importa un bledo la salud a medio y largo plazo de las mujeres. En este tema, nos movemos en un terreno muy resbaladizo, la enciclica Humanae Vitae hay que saber entenderla desde un punto de vista católico, no es sustituir métodos artificiales químicos por métodos naturales a secas.

Una leve objeccion al artículo...
Siendo desde luego diferentes a la anticoncepcion quimica o de barrera, los cristianos católicos no debemos abusar tampoco de los métodos naturales.
El uso de los métodos naturales como mero método anticonceptivo para tener los hijos que nos de la gana se aleja del espíritu de la humanae vitae.
En ningún momento se nos permite hacernos dioses de nuestras vidas y decicir "porque sí" cuantos hijos tener (lo que nos vende el metodo bilings entre otros). Al católico se le invita a rezar y reflexionar sobre si es bueno o no tener otro hijo más. Pero así...rezando para tener luz sobre el tema. Y excepcionalmente y por tiempo limitado espaciar un nuevo embarazo.
La casuistica es enormemente amplia y yo desde luego no me considero quien para entrar en la vida de nadie. Bastante tengo con la mia, pero conozco muchos católicos que pensando que la anticoncepcion artificial es mala (otro pensamiento no es licito dentro de la Iglesia por mucho que sea el pan nuestro dd cada día)entienden que dentro de los métodos naturales "todo vale", cuando no es así.
A quien tenga dudas le invito a leer la humanae vitae que desde luego lo explica mejor que yo.

Los métodos naturales (Ogino) son métodos permitidos por la Iglesia...

Sin embargo es curioso que dentro de la Iglesia haya movimientos en dónde todos los métodos anticonceptivos, incluídos los naturales están prohibidos.
Así si una pareja es fértil, cómo lo son casi todas las parejas jóvenes, pueden acabar teniendo 18 o 20 hijos; mientras dure la vida fértil de la mujer.

En relación con las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales, la paternidadresponsable se pone en práctica ya sea con la deliberación ponderada y generosa de tener unafamilia numerosa ya sea con la decisión, tomada por graves motivos y en el respeto de la leymoral, de evitar un nuevo nacimiento durante algún tiempo o por tiempo indefinido. La paternidad responsable comporta sobre todo una vinculación más profunda con el ordenmoral objetivo, establecido por Dios, cuyo fiel intérprete es la recta conciencia. El ejercicioresponsable de la paternidad exige, por tanto, que los cónyuges reconozcan plenamente suspropios deberes para con Dios, para consigo mismo, para con la familia y la sociedad, en unajusta jerarquía de valores. En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan, por tanto, libres para procederarbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera completamente autónoma loscaminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su conducta a la intención creadora de Dios,manifestada en la misma naturaleza del matrimonio y de sus actos y constantemente enseñadapor la Iglesia (10).
 ortado y pegado de la humanae vitae.
un saludo.
"

Es ciertamente curioso que expongáis este tema precisamente hoy. Me explico. Los métodos anticonceptivos que se exponen en la noticia son, tal y como está científicamente testado, muy sanos. A mayor abundamientos, a los católicos nos permite materializar el concepto doctrinal de "paternidad responsable", esto es, espaciar los nacimientos de nuestros hijos, siempre bajo el debido respeto quedamos a la intimidad conyugal como camino de nuevas vidas. Como tales medios naturales, tienen una altísima eficacia, igual o superior a otros medios incompatibles con nuestra concepción del matrimonio. Pero al fin y al cabo, estos medios naturales nunca son cien por cien eficaces, siempre dejan una puerta al "fallo".
Pues bien, acabo de saber que he tenido un "fallo". Un fallo que es una bendición de Dios, y del que Dios ha dispuesto que haga acto de presencia, con lo que ni que decir tiene con toda nuestra alegría lo aceptamos, al haberlo dispuesto así Dios en su infinita sabiduría.


Ese escaso tanto por ciento de error puede presentarse. Pero es el "error" mejor que puedo haber cometido. NO quiero con esto desanimar a nadie. Sigue siendo un método eficacísimo y, lo principal, que permite tener la conciencia tranquila. Es sano, al no presentar componentes químicos o artificiales que puedan causar a medio o largo plazo contraindicaciones.

Pablo, la Humanae Vitae es bastante más avanzada que el criterio de Inocencio XI, ya que este Papa (siglo XVII) señaló el carácter pecaminoso de los actos conyugales sin poner en ellos intención generativa. Criterio muy rígido que me parece corregido por la "Humanae Vitae".

Porque la "Humanae Vitae", afortunadamente, admite de facto que los cónyuges católicos puedan atender únicamente al fin unitivo, y -al no poner barreras artificiales- se supone que no hay una exclusión radical del fin generativo, aunque éste sea de hecho muy improbable (y los cónyuges, por una cuestión de responsabilidad moral, no lo deseen temporalmente).

De hecho en el número 16 de la "HV", se afirma que, tanto en el caso de la aplicación de ciclos naturales como en el de la anticoncepción artificial (química o de barrera), se da una voluntad clara de exluir la prole, sin embargo no se condena en este primer caso: "Es verdad que tanto en uno como en otro caso, los cónyuges están de acuerdo en la voluntad positiva de evitar la prole por razones plausibles, buscando la seguridad de que no se seguirá; pero es igualmente verdad que solamente en el primer caso renuncian conscientemente al uso del
matrimonio en los periodos fecundos cuando por justos motivos la procreación no es deseable,
y hacen uso después en los periodos agenésicos para manifestarse el afecto y para salvaguardar
la mutua fidelidad. Obrando así ellos dan prueba de AMOR VERDADERO e INTEGRAMENTE HONESTO".

¿Es cierto lo que dice Isabel? yo no lo habia oido nunca

Yo vivo una maternidad responsable con métodos naturalez y son muy eficaces. Yo he dado mi fidelidad a Cristo y Cristo ha sido fiel a mí permitiéndome ver con facilidad los signos de mi cuerpo. No hay nada más correspondiente a mi naturaleza! Que libertad se experimenta al vivir sabiendo que se puede ser responsable entendiendo que la vida es un regalo al que se puede estar abierta. Animo a todas las parejas para que vivan esta experiencia.

Encíclica Humanae Vitae (de Vatican.va).
Licitud del recurso a los periodos infecundos

16. A estas enseñanzas de la Iglesia sobre la moral conyugal se objeta hoy, como observábamos antes (n. 3), que es prerrogativa de la inteligencia humana dominar las energías de la naturaleza
irracional y orientarlas hacia un fin en conformidad con el bien del hombre. Algunos se preguntan: actualmente, ¿no es quizás racional recurrir en muchas circunstancias al control
artificial de los nacimientos, si con ello se obtienen la armonía y la tranquilidad de la familia y mejores condiciones para la educación de los hijos ya nacidos? A esta pregunta hay que responder con claridad: la Iglesia es la primera en elogiar y en recomendar la intervención de la inteligencia en una obra que tan de cerca asocia la creatura racional a su Creador, pero afirma que esto debe hacerse respetando el orden establecido por Dios.

(sigue)
Por consiguiente, si para espaciar los nacimientos existen SERIOS MOTIVOS, derivados de las condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores, la Iglesia enseña que ENTONCES ES LICITO tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio sólo en los periodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales que acabamos de recordar (20).

La Iglesia es coherente consigo misma cuando juzga lícito el recurso a los periodos infecundos, mientras condena siempre como ilícito el uso de medios directamente contrarios a la
fecundación, aunque se haga por razones aparentemente honestas y serias. En realidad, entre ambos casos existe una diferencia esencial: en el primero los cónyuges se sirven legítimamente de
una disposición natural; en el segundo impiden el desarrollo de los procesos naturales. Es verdad que tanto en uno como en otro caso, los cónyuges están de acuerdo en la voluntad positiva de
evitar la prole por razones plausibles, buscando la seguridad de que no se seguirá; pero es igualmente verdad que solamente en el primer caso renuncian conscientemente al uso del
matrimonio en los periodos fecundos cuando POR JUSTOS MOTIVOS la procreación no es deseable, y hacen uso después en los periodos agenésicos para manifestarse el afecto y para salvaguardar la mutua fidelidad. Obrando así ellos dan prueba de amor verdadero e integralmente honesto.

Hemos añadido al final del artículo unos links que desarrollan este tema en profundidad.

Pues yo simplemente querría decir que he ido a Le Monde y no veo que François Béguin y Laetitia Clavreul digan lo que este artículo sugiere que dicen.

Y además, cuando hablan de "métodos naturales" me temo que no se refieren sólo a lo que los católicos llaman "métodos naturales". No sé si me explico, no soy capaz de decirlo con más claridad, pero François Béguin y Laetitia Clavreul llaman "natural" a otras cosas además de los ciclos de fecundidad/infecundidad naturales.

Por otra parte, cuando hablan del Billings, lo hacen claramente considerándolo un método anticonceptivo, más o menos eficaz, pero anticonceptivo en cualquier situación, no sólo para matrimonios.

En suma, este artículo creo que ha sido poco cauto al traer a François Béguin y Laetitia Clavreul como un argumento a favor de la doctrina católica.

@Isabel, muy pocas mujeres en toda su vida fértil pasan pueden llegar a la decena de hijos... mucho menos 18-20.
Esto suena a propaganda barata y fácil.
Un saludo en la Fe.

Es curioso como se ha pasado, así como quien no quiere la cosa, a que el control de natalidad sólo se podía hacer en caso gravísimo a "lo haces de forma natural, controlar la natalidad es de héroes".

Y esta mutación se ha fabricado para la generación de cristianos que más dinero y facilidades materiales ha tenido para tener hijos en toda la historia, como son los cristianos occidentales.

La Humanae Vitae deja bien claro que la Iglesia considera lícito el recurrir a los métodos naturales de regulación de la maternidad PARA DISTANCIAR el nacimiento del próximo hijo DE FORMA RESPONSABLE siempre que NO SEA POR MOTIVOS EGOISTAS. Utilizar los métodos naturales simplemente por que no me apetece tener otro hijo o por que quiero plantarme con la parejita no es lícito moralmente.
Lo de que la culpa de que se conozcan poco estos métodos es de los sacerdotes que no los dan a conocer es de risa, un sacerdote no tiene por misión enseñar métodos de planificación familiar (aunque algunos lo puedan hacer)su misión es, entre otras, enseñar la doctrina de la Iglesia sobre planificación familiar.

Los métodos naturales exigen un dominio de sí mismos mientras que los anticonceptivos químicos o de barrera, lo que buscan es no tener necesidad de educarse en el dominio de sí y practicar el sexo sin cortapisas.

Tengo entendido que los matrimonios que siguen las enseñanzas sobre la moral sexual de la Iglesia, el índice de divorcio no llega al 1% es del 0.2%

Yo2

Sería difícil saber la cantidad de hijos que podría tener una mujer durante su vida fértil, porque la gran mayoría de éstas mujeres han optado por métodos anticonceptivos naturales o no, para evitarlo. Pero lo que sí he dicho y lo mantengo es que en determinados movimientos de la Iglesia, no se permiten métodos anticonceptivos algunos, incluídos los naturales, porque "la unión de los esposos tiene que estar abierta a la vida" y ni siquiera se permite la abstención porque "se enfría el matrimonio".

Y dentro de ése movimiento, las jóvenes casadas vienen a salir a un hijo por año; obviamente no todas, pero sí la gran mayoría. Así que si ésa gran mayoría tienen un hijo por año, se casan (pongamos por ejemplo a los 20-25 años), ¿cuantos hijos puede tener ése matrimonio?

Y la media de hijos por matrimonio en ése movimiento ronda los 8 0 10, si los esposos se casaron perteneciendo al movimiento en cuestión. Y he conocido personalmente a un matrimonio dentro de ése movimiento, que tienen 19 hijos.

Isabel,

Alabo tu prudencia, me parece muy bien que no digas de qué movimiento estás hablando.

Yo conozco de cerca unos cuantos movimientos de los que algunos califican como conservadores y te aseguro que ninguno de ellos tiene en sus "estatutos" ese planteamiento.

Esto no quiere decir que no pueda haber en todos los movimientos y fuera de ellos gente que no ha comprendido el sentido del Magisterio respecto a la paternidad responsable y que, por cierto, está explicado con muchísima claridad por el Padre Iraburu en los artículos que se enlazan en esta reseña.
Diría que cualquier comentario que podamos hacer tiene ya su respuesta en esos artículos, en algunos casos como aclaración a comentarios.

Por otra parte da la sensación de que te parece negativo que un matrimonio pueda tener 8,10, 15 o 19 hijos. Insisto: lee los artículos del P. Iraburu.
La clave está en la ponderación. En el discernimiento. Buscar hacer todo y sólo lo que Dios nos dé hacer en cada momento. 0, 2 o 19.

Isabel- Quizá fuera prudente decir el nombre del movimiento al que hace referencia, pues no coincidiría con la doctrina de la Iglesia. Otra cosa sería, que tal movimiento 'propicie' la generosidad hacia la pro-creación. Conozco un caso de quien tiene 16 hijos y aunque ha 'batallado', son ya 14 con estudios universitarios. Los restantes aun no llegan a la universidad.
Expongo nuevamente algo que he 'presenciado' : por 1987, recién descubierto el método Billings, unos médicos en el OD capacitados, fueron a la Sierra de Oaxaca, México, a enseñar dicho método. En el 2006, creo en Discovery Chanel, contaban que unos médicos españoles vinieron a México a difundir el Billings, y ¡Oh sorpresa! cuando llegaron a la Sierra de Oaxaca confirmaron que es ahí, donde se lleva de las mejores maneras en el mundo. (con mucho respeto)Las 'indias' lo asimilaron desde la primera incursión y lo han transmitido ya, por generaciones, correctamente.
Caso contrario: Pareja madura, unos 35 años. Exageraron en el uso de hormonales, y ella tiene serios problemas de fertilidad, algo así como que sus 'trompas' están boca abajo y no reciben los embriones.
La Iglesia es sabia sin proponérselo: cuida nuestra salud espiritual y (ahora SÍ) salud reproductiva.

He leído el artículo de Le Monde aludido. Veo que en ellos se habla de métodos naturales como el coito interrumpido, que entre los cristianos es moralmente reprobable, ya que expresamente esta proscrito en la Biblia, el célebre onanismo o pecado de Onam.
También parece que la vuelta a estos métodos naturales es motivado más por el miedo a los efectos hormonales de las píldoras de nueva generación que por amor a las creencias cristianas. También la falta de medios económicos hace que muchas mujeres no puedan pagarse la colocación de un dispositivo intrauterio.
Por eso considero que el artículo es un poco engañoso, pues da a entender una vuelta de los franceses a las enseñanzas de la Iglesia.