(InfoCatólica) Dado que en EE.UU los abortos se practican casi siempre en centros especializados, en algunas ocasiones ocurre que se produce una complicación inesperada, que requiere que la mujer a la que se le practica el aborto necesita ser trasladada a urgencias de un hospital con medios suficientes.
Algunos estados están legislando en un doble sentido. Primero, exigiendo que las clínicas cuenten con un hospital lo suficientemente cerca que pueda atender adecuadamente a la paciente. Segundo, obligando a las clínicas a hacerse cargo del traslado de sus clientes en caso de necesidad, para evitar situaciones como las que sufrió una joven de Wisconsin, que estuvo a punto de morir tras abortar y sufrir una grave complicación, sin que el médico que le practicó el aborto hiciera nada para trasladarla a un centro sanitario capaz de tratarla como requería su situación.
La patronal de las clínicas abortistas alega que dichas complicaciones son muy raras y que su personal sanitario sabe como tratarlas, pero lo cierto es que todos los años se producen varias muertes de mujeres en EE.UU. tras serles practicado un aborto.
