(Efe/InfoCatólica) Gil Tamayo ha expresado la «doble preocupación» que le han suscitado dichos comentarios, primero en su calidad de sacerdote y también como comunicador que es.
Desde esta última vertiente ha resaltado que «hacer de Internet y de las redes sociales un espacio franco liberado de toda consideración ética y moral, me parece una aberración y, al mismo tiempo, una cobardía».
«Eso no es libertad de expresión», ha sentenciado el portavoz de la Conferencia Episcopal, quien ha apostillado: «la libertad de expresión está supeditada al respeto al derecho a la dignidad de las personas y también a la dignidad de los pueblos».
Y, en este contexto, ha subrayado que «nuestros hermanos judíos merecen el mayor de los respetos» y ha demandado de los Estados y de la sociedad «elementos de defensa para proteger a los más débiles y evitar que algo tan maravilloso como es la Red se convierta en una cueva de bandidos».
Equilibrio entre libertad y seguridad jurídica
En este sentido, preguntado por las medidas reguladoras anunciadas por el Gobierno en este asunto, ha indicado que está a favor «siempre con ese respeto y ese equilibrio entre seguridad jurídica y, al mismo, tiempo libertad».
Gil Tamayo se ha desplazado hoy a Toledo para participar en las XXXIX Jornadas Nacionales de Vicarios de Pastoral, a los que asisten representantes de todas las diócesis de España, con los que ha compartido su experiencia en el Sínodo sobre la Nueva Evangelización celebrado en octubre de 2012, que, a su juicio, representó «el inicio de los cambios que está viviendo la Iglesia».
