(Gaudium Press/InfoCatólica) Las estadísticas fueron reveladas el pasado 15 de mayo por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), que destacó el papel de la educación católica en el fomento de las vocaciones sacerdotales. Se estima que la mitad de los ordenados de esta generación estudió en una escuela primaria católica, un 41 por ciento en un high school católico y un 45 por ciento en una universidad confesionalmente católica. El estudio que arroja estos resultados fue hecho por el Centro de Investigación Aplicada al Apostolado de la Universidad de Georgetown. El cuestionario del estudio fue respondido por el 77 por ciento del total de ordenandos.
«Necesitamos más sacerdotes hispanos»
El Presidente del Comité sobre el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones de la USCCB, Mons Michael F. Burbidge, describió los resultados como «motivantes» y afirmó que el número de nuevos sacerdotes es satisfactorio mientras que la calidad de los mismos es elevada. «Sin embargo, necesitamos más sacerdotes y los necesitamos especialmente de la comunidad hispánica», declaró el obispo. La Iglesia en Estados Unidos considera la necesidad de sacerdotes una prioridad en la que se enfocan diversos esfuerzos en la vida de la Iglesia. «Motivamos a todos los fieles a orar por estas intenciones especiales», concluyó.
Otros resultados de interés incluyen la edad promedio de los nuevos presbíteros (32 años) y el alto número de extranjeros (31 por ciento). Los países que más aportan al clero estadounidense en este sentido son México, Vietnam, Colombia, Polonia y Filipinas. Aunque el porcentaje es aún alto, representa un declive continuo desde su punto más alto en 2003 (38 por ciento). La gran mayoría son católicos de nacimiento, pero un nueve por ciento son convertidos desde otras confesiones, mayoritariamente protestantes.
UN 54 por ciento de los nuevos sacerdotes culminó sus estudios superiores antes de ingresar al Seminario y un 16 por ciento obtuvieron su grado. Cerca del 26 por ciento comenzaron su proceso en el Seminario a pesar de tener la deuda de un crédito por los estudios en la Universidad . Un tercio de ellos afirmó haber recibido su primera llamada al sacerdocio en su infancia en la escuela primaria, un cuarto recibió la vocación durante el bachillerato y una quinta parte en la universidad. Un 70 por ciento aseguró haber practicado asiduamente el rezo del Santo Rosario y la Adoración Eucarística antes de su ingreso al Seminario.