Aunque cree que fueron «muy desafortunadas»

La Fiscalía de Málaga no ve delictivas las declaraciones del cardenal Sebastián sobre la homosexualidad

La Fiscalía de Málaga ha archivado las diligencias iniciadas a raíz de las declaraciones sobre la homosexualidad realizadas por el cardenal Fernando Sebastián. Así, aunque estima que las manifestaciones son «muy desafortunadas», señala que no suponen una infracción penal y que están amparadas en el derecho a la libertad de expresión y a la libertad religiosa. El ministerio público incoó estas diligencias a principios de febrero, tras la petición realizada por la asociación «Colegas»

(El Mundo/InfoCatólica) El cardenal Sebastián dijo en una entrevista a un periódico local que la homosexualidad «es una manera deficiente de manifestar la sexualidad» y apuntó que «señalar a un homosexual una deficiencia no es un ofensa, es una ayuda, porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar, se pueden normalizar con un tratamiento adecuado».

Antes estas manifestaciones, Colegas registró un escrito ante la Fiscalía malagueña en el que pedía que se llevara a cabo una investigación, al considerar que las manifestaciones «vulneran claramente el artículo 510 del Código Penal, en tanto que son manifestaciones en las que se incita al odio y a la violencia».

Ahora, el ministerio público acuerda el archivo de las diligencias, ya que no ve en la conducta denunciada infracción constitutiva de delito, aunque califica de «muy desafortunadas» y erróneas dichas manifestaciones. En el decreto, la fiscal que ha estudiado la denuncia analiza dicho articulo del Código Penal y los distintos derechos que entran en conflicto en este caso.

Sin intención de alimentar el odio

Así, en dicha resolución concluye que las manifestaciones «no tenían en absoluto como finalidad la difusión de un discurso de odio, según se desprende del tono, contenido y contexto de la misma», por lo que no tiene encaje en el primero de los apartados del artículo del Código Penal citado.

Por otro lado, el ministerio fiscal sí hace constar en su escrito que con las manifestaciones realizadas sobre un posible tratamiento de la homosexualidad «está distanciándose de la postura científica sostenida al respecto por la mayoría de los organismos internacionales».

En este sentido, estima que «no sólo yerra en sus declaraciones sino que es entendible que el colectivo pueda sentirse ofendido, dado que equiparar, como hace, una enfermedad como la hipertensión con la homosexualidad supone señalarlos como enfermos con las evidentes connotaciones negativas y de estigmatización que tendría dicha afirmación»; además, añade que esto puede causar un «lógico desasosiego» a los homosexuales que profesen la fe católica.

Sin embargo, «que en sus manifestaciones el denunciado incurra en error y pueda causar ofensa no le hace automáticamente responsable de delito», apuntando que no se ve que la pretensión fuera dar una información o «certeza científica», sino opinión. Así, considera que las expresiones están amparadas por el derecho a la libertad de expresión «por carecer de la gravedad o intencionalidad necesarias para entender lesionado el derecho al honor».

Además, recuerda que el cardenal utiliza palabras como «respeto, acogida y afecto» y expresiones como «con todos los respetos» o «esto no puede ser ultraje para nadie», de lo que «se desprende que por muy desafortunadas que sean las palabras emitidas ni se tenía intención de que las mismas podrían resultar ofensivas para el colectivo afectado ni, en ningún caso, había ánimo de ofender al prójimo».

Libertad religiosa

Por último, pero también importante, se considera que «cuando el entrevistado contesta a las preguntas sobre la homosexualidad lo hace explícitamente dentro del magisterio de la Iglesia», aludiendo la fiscal en este punto al catecismo y a expresiones como que los actos homosexuales son «contrarios a la ley natural», que «no pueden recibir aprobación en ningún caso» y a una «inclinación objetivamente desordenada».

Amparado por el Catecismo

«Desde el momento en que el catecismo de la Iglesia Católica, aunque lógicamente no tenga que ser compartido por nadie, es un libro protegido por la legislación española que permite su publicación y difusión por cualquier medio a pesar de que hable de los actos homosexuales como 'contrarios a la ley natural e intrínsecamente desordenados', deberá como legítima consecuencia permitirse que quien profese dichas creencias las refiera o enuncie públicamente», dice el decreto.

En caso contrario, señala la fiscal, «estaríamos menoscabando gravemente su derecho a la libertad religiosa». «Mientras el Estado proteja y ampare la difusión de los preceptos de las religiones reconocidas tendría que respetarse también a quien se limite a enunciarlas en alta voz, sea cual sea la difusión que tengan sus palabras», ha concluido la Fiscalía.

 

18 comentarios

conchi
LLegados a este punto,prohibirán la Biblia.Léase el Génesis y verán que se dice de un hombre que yace con otro hombre "abominación".es palabra de Dios.¿Meterán a Dios en la cárcel?.
3/04/14 7:03 PM
Jose2
Qué iban a ser delito!!

Solo en un país como este puede ocurrir que la fiscalía inicie diligencias por estas cosas, que se caen por su propio peso.

"Muy desafortunadas".

Desafortunado es gastar tiempo y dinero en investigar algo así. Por no decir que, en estos tiempos, es un despilfarro.
3/04/14 7:47 PM
Fran
cuesta creer que en paises que se dicen democraticos haya politicos y grupos de presion que pretendan decirle a las personas como deben hablar y pensar. parece como si se quisiera implantar en un futuro una dictadura de la "correccion politica" con una "policia del pensamiento" lista para agredir. creo que los cristianos tendremos que regresar a las catacumbas.
3/04/14 8:11 PM
Marcos
No fue felíz, sólo eso. No es un delito dar una opinión. Es como decir que la religión es una manera deficiente de manifestar la ignorancia ante el universo.
3/04/14 8:12 PM
Alejandro Galván
Me uno a los comentaristas: de aquí a poco, a investigar el CIC, a ver si tiene contenido "homófobo". No será por falta de antecedentes...
3/04/14 9:40 PM
JuanM
Marcos: para nada es lo mismo.
3/04/14 9:49 PM
iker
"Mientras el Estado ampare la difusión de preceptos de religiones reconocidas..."

No puede sonar peor.
3/04/14 10:30 PM
Pepito
Me alegro muchísimo que Don Fernando haya salido con bien de este trance y de que haya dado testimonio del Evangelio ante los Tribunales, como dijo Cristo.

De la sentencia resulta que mientras el Catecismo de la Santa Madre Iglesia sea un libro permitido por la legislación española podemos proclamar públicamente la moral católica sin incurrir necesariamente en delito de incitación al odio y la violencia. Me alegro también de ello.
3/04/14 11:32 PM
Jonathan
Debieran darle la misma difusión, en los medios generalistas, a este pronunciamiento de la fiscalía que el que dieron cuando se formó la polémica y se anunciaron acciones judiciales.
4/04/14 12:52 AM
Jaime Fernández de Córdoba
¡Hay que j...con el fiscal-teólogo!
4/04/14 8:07 AM
hidaspes
Por descontado que ni por asomo se acercaba a los límites de lo penalmente relevante. Pero es que además ciertas consideraciones vertidas desde el Ministerio Fiscal me parecen improcedentes e inoportunas en su función institucional de velar por la legalidad. Así, por ejemplo, ¿quien es el MF para ponderar lo oportuno e inoportuno de las palabras del Cardenal Sebastián? Si como expresamente reconoce, están perfectamente amparadas por la libertad de expresión, debe abstenerse acto seguido el Fiscal actuante de cualquier valoración negativa, peyorativa o meramente restrictiva de la libre opinión de un ciudadana en el pleno goce de sus derechos civiles y políticos. Tiene un tufo a inquisición rosa que apesta, vamos, que da la sensación de que el fiscal se ha quedado con las ganas, y que sólo el Imperio de la Ley ha salvado al Cardenal de una represalia puramente política en sede judicial.
4/04/14 9:11 AM
hidaspes
Por cierto, ¿qué sentido hemos de dar al último párrafo transcrito? Porque, en fin, tal vez sea un tanto malpensado o esté algo irritable, pero sueba como a invitación o exhortación a poner fuera de Ley a los católicos. ¿Qué piensan ustedes?
4/04/14 9:13 AM
Luis López
¿Desafortunadas por qué? ¿Existen psicólogos y psicoterapeutas -bastantes más expertos que un fiscal en estos temas- que afirmen que la homosexualidad es una anormalidad que puede tratarse con una adecuada terapia? Pues sí.

Es verdad que son minoría, pero existen y además consiguen en muchísimos casos corregir los graves problemas que a muchas personas les causa su tendencia homosexual. Es decir, hacen el bien. ¿O es que el fiscal considera desafortunado hacer el bien?
4/04/14 10:10 AM
hidaspes
LUis Löpez, creo que el Fiscal actuante alivió sus ganas, dada la absoluta irreprochabilidad penal de las palabras del Cardenal Sebastián, con ese tipo de comentarios impertinentes, que se alejan del ámbito específico profesional del precitado fiscal. Tanto se alejan que incurre en una grosera y previsible falacia ad populum, esto es, pretender que algo es correcto simplemente porque una mayoría así lo sostiene. Como si la ciencia, en temas de homosexualidad o en cualesquiera otros, se basara no en el método científico sino en el sufragio universal, como si las conclusiones científicas se establecieran, no por debate de argumentos y métodos empíricos, sino por votación asamblearia a mano alzada.
4/04/14 11:01 AM
Javivi
Y el Sr. Fiscal, ¿a qué viene que aproveche la coyuntura para hacer profesión de fe de su progresismo militante? No está entre sus funciones constitucionales ni legales divagar, filosofar ni mitinear, sino dar su opinión jurídica sobre la posible existencia de un delito. Punto.
4/04/14 11:09 AM
Javivi
Y dos.
Tomen nota los sres. Obispos, los sacerdotes, los catequistas y los católicos en general: se puede hacer apostolado y difundir la verdadera doctrina católica sin que nadie tenga por qué sentirse ofendido. Manos a la obra.
4/04/14 11:22 AM
hidaspes
Supongo yo que para el lamentable corporativismo de esos lugares sería poco más o menos que utópico demandar del superior jerárquico del fiscal actuante en el caso de autos que se limitase al análisis específico del juicio de reprochabilidad penal de las declaraciones de S.E. el Cardenal Sebastián, absteniéndose de emitir juicios de oportunidad basados en consideraciones personales, sociales o meramente políticas. Eso sería mucho pedir.
4/04/14 12:44 PM
Florentino Claudio
Los comentarios de la fiscalía son desafortunados y fuera de lugar, pues no entran en las calificaciones jurídicas, ya que su labor no puede ir más allá de lo estrictamente sancionable o no, y en este caso no ve comisión de delito.
La enfermedad no estigmatiza, creo que el representante de la fiscalía no vive en la realidad del tiempo. Los leprosos con tratamiento se curan, los apestados también, los enfermos mentales tres cuartos de lo mismo. Hoy, gracias a Dios a los enfermos se les asiste, se les proporcionan tratamientos y a nadie se "estigmatiza", salvo por aquellos que no tienen el menor atisbo de caridad. La enfermedad es enfermedad, como la noche es la noche o el día es el día, y otra cosa es tratar de deformar la realidad. Si uno tiene tensión alta o baja, busca el tratamiento para corregir esa situación anómala en lo que denominamos salud normal, que por mucho que uno no quiera darse cuenta o asumirla, no es normal y da lugar, de no tratarse, a peores consecuencias para el enfermo y la sociedad en la que vive. En el momento que hay personas que dejan la homosexualidad por su propia voluntad, hay que pensar que ello no es una mera "ideología de genero", ni un "tercer género"; algo hay que no corresponde al devenir que consideramos "normal o habitual" de la naturaleza.
Como decía Galileo, frente a aquella "clase científica" que le hizo abjurar de sus descubrimientos sobre el movimiento de la tierra: "Y, sin embargo, se mueve".
5/04/14 6:46 PM

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