Tiene prohibido ejercer el ministerio sacerdotal públicamente

El P. Karadima podría ser expulsado del estado clerical si se confirma que celebró una Misa pública

«Lo consideramos un hecho de la mayor gravedad». Esas palabras de Jaime Coiro, portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), describen el parecer de los prelados chilenos en relación a las imágenes que muestran al sacerdote Fernando Karadima en una ceremonia religiosa. Según las investigaciones, la Misa se habría realizado en el mes de diciembre ya que Karadima se encuentra con una estola color morado, correspondiente al tiempo de adviento. El sacerdote se expone a ser penado con la expulsión del estado clerical.

(Agencias/InfoCatólica) El Arzobispado de Santiago confirmó el jueves que es el sacerdote Fernando Karadima quien aparece en una imagen captada en diciembre pasado en la capilla interior de la casa de las Siervas de Jesús. «La foto efectivamente corresponde al sacerdote Karadima y fue obtenida por un visitante al interior de la residencia», manifestó el portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro.

Las imágenes fueron difundidas por Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de los casos que llevaron a la declaración de culpabilidad contra el religioso por abusos sexuales y psicológicos, dictada por la Santa Sede. El Arzobispado capitalino indicó que «recopilará todos los antecedentes necesarios e informará a la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el hecho», tras tomar conocimiento, este jueves 20 de febrero, «de la imagen captada en diciembre pasado en la capilla interior de la casa de las Siervas de Jesús, donde se encuentra el sacerdote».

La condena dictada contra Karadima por el Vaticano, ratificada en junio de 2011, le impone el retiro a una vida «de oración y penitencia» y prohíbe que tenga contacto con los fieles de la parroquia de El Bosque. También está expuesto a penas contempladas en el Derecho Canónico que incluyen la «dimisión del estado clerical» si no cumple con dichas restricciones, tal como lo confirmó esta tarde 

La posible sanción que podría recibir el sacerdote está determinada en la condena que recibió –una vía de oración y penitencia–, es decir, residir en un lugar privado, con acceso restringido, celebrando la santa misa sólo de forma privada.

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