El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Kirilse encontrará con el papa Francisco si antes se resuelven algunas cuestiones sobre las relaciones entre las dos iglesias, según ha declarado el jefe de las relaciones eclesiásticas exteriores del Patriarcado de Moscú y arzobispo metropolitano de Volokolamsk, Ilarión, durante la décima edición del Club Internacional de Debates Valdái que se celebra en la región de Novgorod, en Rusia.
«Sin duda, podemos esperar ese encuentro pero por el momento no podemos indicar su fecha y lugar. La reunión debe prepararse con detalle no solo en cuanto al protocolo sino también a la agenda», ha precisado durante su intervención en el panel sobre 'Diálogo Interreligioso e Interétnico como Espejo de la Espiritualidad de la Sociedad', según informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Según Ilarión, las cuestiones que se deben resolver antes del encuentro «no son teológicas» sino «asuntos relacionados con la pacífica coexistencia de las iglesias católica y ortodoxa». Así, ha citado como ejemplo la Ucrania Occidental donde la actividad de los sacerdotes católicos provoca ciertas preguntas a los ortodoxos.
Además, ha hecho referencia al mensaje firmado por el Patriarca ruso y el secretario general de la Conferencia Episcopal de Polonia en agosto de 2012 que impulsó el desarrollo de la cooperación eclesiástica y que, según el metropolitano, podría servir de base para preparar el encuentro.
Por otra parte, Ilarión ha insistido en que la interacción entre la iglesia ortodoxa y el Estado debe ser más activa y constructiva. «Considero que la iglesia ortodoxa rusa ejerce una influencia insuficiente sobre el Gobierno. Me gustaría que aumentara y que hubiese más comprensión mutua en nuestro diálogo con las autoridades sobre todo con algunos ministerios», indicó.
Concretamente, ha mencionado las dificultades de conseguir un diálogo constructivo con el Ministerio de Educación sobre la enseñanza de la religión en los colegios y ha apuntado que en Rusia «la iglesia está separada del Estado no solo sobre el papel sino también en la realidad».
«No participamos en la solución de los problemas del Estado ni en la lucha política», ha asegurado para reivindicar el derecho de la Iglesia a pronunciarse sobre los asuntos que preocupan a los rusos.
(Agencias/InfoCatólica) «Sin duda, podemos esperar ese encuentro pero por el momento no podemos indicar su fecha y lugar. La reunión debe prepararse con detalle no solo en cuanto al protocolo sino también a la agenda», ha precisado durante su intervención en el panel sobre 'Diálogo Interreligioso e Interétnico como Espejo de la Espiritualidad de la Sociedad', según informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Según Hilarión, las cuestiones que se deben resolver antes del encuentro «no son teológicas» sino «asuntos relacionados con la pacífica coexistencia de las iglesias católica y ortodoxa». Así, ha citado como ejemplo la Ucrania Occidental donde la actividad de los sacerdotes católicos provoca ciertas preguntas a los ortodoxos.
Además, ha hecho referencia al mensaje firmado por el Patriarca ruso y el secretario general de la Conferencia Episcopal de Polonia en agosto de 2012 que impulsó el desarrollo de la cooperación eclesiástica y que, según el metropolitano, podría servir de base para preparar el encuentro.
Influcencia insuficiente en el gobierno ruso
Por otra parte, Ilarión ha insistido en que la interacción entre la iglesia ortodoxa y el Estado debe ser más activa y constructiva. «Considero que la iglesia ortodoxa rusa ejerce una influencia insuficiente sobre el Gobierno. Me gustaría que aumentara y que hubiese más comprensión mutua en nuestro diálogo con las autoridades sobre todo con algunos ministerios», indicó.
Concretamente, ha mencionado las dificultades de conseguir un diálogo constructivo con el Ministerio de Educación sobre la enseñanza de la religión en los colegios y ha apuntado que en Rusia «la iglesia está separada del Estado no solo sobre el papel sino también en la realidad».
«No participamos en la solución de los problemas del Estado ni en la lucha política», ha asegurado para reivindicar el derecho de la Iglesia a pronunciarse sobre los asuntos que preocupan a los rusos.
