(Notimex/InfoCatólica) El prelado llamó a los padres de familia para que junto con los maestros hagan un verdadero equipo y busquen complementarse en sus tareas, dándose el tiempo necesario para conversar y conocer las necesidades de sus hijos, informó un comunicado.
Al mismo tiempo, invitó a los maestros a no olvidar el fundamento de su vocación, lo que los motivó a seguir el camino de la educación, siendo dóciles y generosos con sus alumnos, conscientes de que a ustedes se les confía una frágil semilla que debe, con cuidadoso esmero, en un futuro dar frutos abundantes para el bien del mundo.
El compromiso con la educación es una tarea de todos los sectores de la sociedad, sería una falta grave dejar toda la tarea a los maestros y olvidarnos que todo ser humano es un educador por naturaleza y, conforme a los dones con los que el Señor nos ha bendecido, tenemos la obligación moral de compartirlos con nuestro prójimo.
Mons. Cabrera López pidió a todos los alumnos no desaprovechar la oportunidad que tienen en sus manos, «estoy seguro que junto a los nuevos compañeros que conocerán y con quienes seguirán creciendo, encontrarán muchas cosas que aprender y descubrirán todas las bendiciones que Dios tiene preparadas para cada uno de ustedes».
También convocó a la sociedad a unirse por este nuevo ciclo escolar, «recordemos la importancia de tomar las precauciones debidas, propias de este tiempo, atendiendo a las indicaciones que las autoridades marcan para lograr un buen desarrollo de las actividades cotidianas».
«Uno de los mejores legados que los adultos podemos dejar a las nuevas generaciones es compartirles una buena educación, misma que debe brotar desde el seno mismo de la familia, y ser complementada con las enseñanzas impartidas en los planteles educativos», aseveró.
Es necesario, añadió, erradicar totalmente el egoísmo que busca tener un lugar dominante en la sociedad y comprometernos a dar lo mejor de nosotros mismos para bien de los demás.
Debemos estar conscientes de que en la medida que sembremos una buena educación en los más pequeños, cosecharemos frutos abundantes en hombres y mujeres comprometidos con la sociedad, expresó.
Por otra parte, el jerarca católico, se sumó a la alegría de la Iglesia Anglicana de Nuevo León por la reciente visita a esa ciudad del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, con quien «tuve la oportunidad de conversar y orar».
Esta visita fortalece los lazos ecuménicos en los que nuestras Iglesias han estado trabajando desde hace años, resaltó.