Costa Rica: Mons. Ulloa exhorta a no traicionar la fe aprobando el aborto y el matrimonio gay

No entiendo. Si en el acto de consagración de ayer el Gobierno insiste que "mantendrá sus posiciones en defensa del Estado social de derecho" en relación a los proyectos polémicos, entonces ¿qué sentido tiene hacer dicha consagración, por muy bonita que esta pueda ser? Eso sería un engaño. Lo único que conseguiría sería confundir al pueblo fiel.

Es tan absurdo como el que se va a confesar de cierto pecado, pero no tiene intención alguna de dejarlo. Si eso ya es absurdo, cómo sería si además el sacerdote le diera la absolución. Llevemos eso mismo al ámbito público. ¿Me explico?

Guardando las proporciones, es lo que sucede, por ejemplo, cuando el día de la Virgen del Carmen el párroco reparte el escapulario a los fieles sin siquiera haberles explicado que para que dicha consagración sea auténtica es necesario tener el propósito firme de dejar el pecado, y que de lo contrario, el que recibe el escapulario no haría más que engañarse a sí mismo.

Mons Ulloa SÍ habla claro y le dice a la feligresía que para ser católico, no se deben apoyar esos intentos de leyes. ¡Cómo quisiéramos que así se pronunciaran de explícitamente los obispos.

Alejandro Holzmann, yo daría esta explicación:

La consagración no es más que una apariencia de religiosidad por parte de los políticos, un vestirse con piel de oveja, pero en realidad son lobos rapaces como demuestran sus obras.

Los políticos se prestan a tal cosa para no dar la sensación de que desprecian la Fe y así no perder los votos de los ciudadanos creyentes. Pero todo es puro marketing electoral, como se ve por sus obras contrarias a la religión.

Es un aparentar religiosidad para no caer tan mal a los votantes católicos y a la Jerarquía, pero no tienen verdadera religiosidad como demuestran las leyes que luego aprueban.

En España y en muchos países los políticos hacen lo mismo: aparentan religiosidad, pero luego legislan en contra de la Ley divina: aborto, divorcio, gaymonio, fecundación in vitro, manipulación de embriones, economía basada en el afán de lucro o avaricia, etc.

Para parar esta burla, lo que habría que hacer es no votar a estos políticos y la Jerarquía misma debiera prohibir a los fieles votar a favor de partidos que atentan gravemente contra la moral cristiana.

Si les seguimos votando como si tal cosa, ellos mismos se envalentonan y siguen con la burla aprobando más leyes ateas, y además nos desprecian en el fondo por nuestra falta de valentía y de coherencia en actuar conforme a nuestra Fe.

No basta solamente, aunque es necesario, decirles a los políticos que no pueden aprobar esas leyes, sino también prohibir a los fieles que le

La instauración de la cultura de la muerte y de los gaymonios es imparable. La iglesia no se puede quedar en meras declaraciones. Las sanciones previstas en el Codigo canonico deben ser aplicadas con rigor.Y esta aplicación rigurosa, aunque no lo parezca, es un gran acto de caridad.Mientras nos quedemos en meras declaraciones, por muy fuertes que sean,por muy claras que sean, la batalla está perdida.