Homilía en el día del Corpus

El Arzobispo de Toledo critica que se considere al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y tirar

En la homilía que ha predicado desde el Arco de la Sangre de la toledana Plaza de Zocodover, durante la celebración del Corpus Christi, El arzobispo de Toledo y primado de España, Mons. Braulio Rodríguez, ha se ha preguntado y «si seremos capaces de entender que la crisis, su crudeza y persistencia es también de naturaleza moral» y criticado que hoy se considere al ser humano «como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar».

(Efe/InfoCatólica) Aprovechando la cercanía de la celebración del Día de la Caridad, el próximo domingo, el arzobispo ha hecho un llamamiento a que la sociedad no piense que «la caridad es un ejercicio de la Iglesia reservado a algunos especialmente capacitados; es un deber de todos y de cada uno de los bautizados».

También ha pedido introducir «una dimensión ética, moral» en la crisis actual, cuya «crudeza y persistencia», ha dicho, es también de esta naturaleza y a no contemplarla sólo «desde el punto de vista economicista».

En este punto Mons. Rodríguez ha compartido la reflexión del Papa Francisco de que una de las causas de la situación actual es «la relación que hemos establecido con el dinero, aceptando su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades».

Y, en este contexto, ha criticado que «hoy se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo que se puede usar y luego tirar», al tiempo que ha considerad que «la panacea para solucionar los problemas sociales no es la revolución mundial (...), tampoco un capitalismo sin entrañas».

También ha afirmado el arzobispo primado de España que «la política es más que una simple técnica para determinar los ordenamientos públicos» y que su origen y meta «está precisamente en la justicia».

1 comentario

Pepito
En Europa hay unos 20 millones de parados. Hay también unos 20 millones de empresas. ¿Tan difícil sería que cada empresa diese trabajo a un parado?

Incluso el Estado podría subvencionar como parte del salario a la empresa contratante. El consuno se reanimaria con 20 millones de personas más con poder adquisitivo. El Estado recaudaría más con esos nuevos millones de empleados. Con esa recaudación se podrían mantener las pensiones. Los subsidios de paro que ahora se abonan serían ahorrados.

No digo yo que fuese la panacea, pero si al menos una solución de urgencia.

Algunas empresas, por su precaria situación, no podrían emplear ni siquiera a un parado. Pero seguro que muchas podrían con holgura emplear a más de uno.

Con ello, al menos de manera urgente, se acabaría el problema del paro a nivel europeo. ¿Porqué no se hace?
¿Qué es lo que nos paraliza? ¿No es acaso el egoismo de ganar más sin preocuparse del que no tiene trabajo?
31/05/13 12:00 PM

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