(La Vanguardia/InfoCatólica) Después del funeral, Luxuria confesó ante la prensa que no comulgaba desde los 17 años, pero esta vez lo hizo en homenaje a don Gallo, el cura fallecido, a quien agradeció «habernos hecho sentir hijas de Dios».
Luxuria explicó así el momento de la comunión: «Miré a los ojos del cardenal, me reconoció y, sin vacilaciones, me dio la hostia. Es el comienzo de una apertura».