Descripción de la situación en la República Centroafricana

Mons. Aguirre: «Han matado a civiles y violado, saqueado casas y misiones cristianas, pero no las mezquitas»

«Los rebeldes llegaron desde Bambari hasta Bangassou y después de una batalla de cinco horas con las Fuerzas Armadas Centro africanas (FACA), ayer por la mañana a las 10 entraron en la ciudad». Así explica a Fides lo ocurrido Mons. Juan José Aguirre Muños, obispo de Bangassou, ciudad del sur-este de la República Centroafricana conquistada el 11 de marzo por una facción disidente de la coalición fundamentalista islámica rebelde Seleka.

(Fides) «Estoy en Bangui desde hace 3 días para asistir a una reunión de los Superiores Mayores, de lo contrario no habría podido responder al teléfono, ya que una de las primeras acciones tomadas por los rebeldes fue la de cortar las líneas telefónicas», dice el obispo. «De la poca información que hemos logrado obtener, sabemos que los rebeldes han dejado Bangassou un contingente, mientras que la gran mayoría de las tropas después de robar los coches de la misión católica, han tomado la carretera de Rafai, al este de la frontera con Sudán».

«Anoche llegaron a Rafai -continua Mons. Aguirre Muños- atacaron la misión católica local, y continuaron hasta la misión de Zemio».

«El objetivo de los rebeldes es derrocar al gobierno actual e imponer un régimen de impronta islámica. Estos son los yihadistas, probablemente pagados por alguien desde el exterior», ha dicho el obispo. «La situación es muy similar a la de Malí, pero la República Centrofricana, no parece alarmar al mundo de la misma manera».

En el país hay tropas de los países de África Central (FOMAC, cuyo núcleo fuerte está formado por soldados chadianos), que están acampadas a 80 km de Bangui, además de un contingente militar de Sudáfrica que protege las «zonas sensibles» de la capital. «El 80-90% del país está en manos de Seleka, o en realidad en 5-6 grupos guerrilleros reunidos bajo este símbolo. Se componen en gran parte de yihadistas que hablan árabe y que después de la conquista de otras zonas del país también están tomando el este, donde han matado a civiles y violado, saqueando casas y misiones cristianas, pero no las mezquitas».

«En las ciudades conquistadas han destruido los registros municipales (con las partidas de nacimiento) y los tribunales, una acción destinada a destruir la memoria histórica de la población local», dice Mons. Aguirre Muños. «Ahora se están dirigiendo hacia Obo, donde encontrarán una situación explosiva. Aquí, de hecho están acampadas las tropas ugandesas enviadas a Centro áfrica para contrarrestar al LRA (Ejército de Resistencia del Señor, un grupo guerrillero de origen ugandés), apoyado por soldados de Centro áfrica y de las fuerzas especiales de Estados Unidos. No sé qué va a pasar», dice el Obispo.

 

2 comentarios

pedro pablo
...que situación tan triste...lamentable..cuanta impotencia..
nosotros con la algarabía de tener nuevamente Papa...y simultaneamente estos hechos de violencia...anarquía, en un continente que de a poco se va abriendo al Envangelio...que duro trabajo la de la Iglesia, de sus pastores..y su enfren
tamiento con la pobreza, diferentes culturas, falta de infraectruras, intereses ideológicos, políticos...
15/03/13 3:01 AM
said
que vergüenza que la mentira y la maldad sea creible.
Jesus si que es una vida ejemplar, inteligente, amoroso y digno de ser seguido e imitado.
VIVA CRISTO.
26/06/13 1:32 AM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.