(SIC) La aportación, que se entrega del Fondo Común Interdiocesano, procede de lo que se recibe por la asignación tributaria a favor de la Iglesia.
La CEE ha donado casi 20 millones de euros en cinco años
Los Obispos españoles, en la Asamblea Plenaria de noviembre de 2008, decidieron donar a las diferentes Cáritas diocesanas el 1 por ciento del total del Fondo Común Interdiocesano, lo que entonces supuso una aportación de 1,9 millones de euros. La cantidad se ha ido incrementando anualmente hasta situarse en el 2,59 por ciento. Así, en 2009 se entregaron 2,9 millones de euros; 4 millones en el 2010, 5 millones en el 2011 y 6 millones en 2012, lo que supone un total de casi 20 millones de euros en 5 años.
En cinco años, casi 20 millones en aportaciones extraordinarias de la CEE con motivo de la crisis
Cáritas es la Iglesia
Estas aportaciones extraordinarias de la Conferencia Episcopal Española, no son, ni mucho menos, el total de lo que la Iglesia aporta a Cáritas, porque Cáritas es la Iglesia misma en su estructura más fundamental que es la parroquia. Son las parroquias las que corren con todos los gastos ordinarios, las que recogen los donativos y es en las comunidades parroquiales donde surgen los voluntarios que entregan su tiempo y trabajo en Cáritas.
De la misma forma que no habría Iglesia sin el anuncio de la Palabra y sin la celebración de los Sacramentos, tampoco la habría sin el ejercicio de la caridad. Cáritas es la Iglesia y la Iglesia también es Cáritas.
El amor –caritas– siempre será necesario
Como nos recuerda Benedicto XVI en su encíclica «Deus Caritas est», «el amor- caritas- siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa. No hay orden estatal, por justo que sea, que haga superfluo el servicio del amor. Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre. Siempre habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda».
Por eso, con este gesto sencillo, la Conferencia Episcopal Española quiere animar a todos a contribuir (o a seguir haciéndolo) generosamente con Cáritas, en particular en estos momentos de crisis. La colaboración de todos es imprescindible para hacer efectivo ese «servicio de la caridad», esa ayuda que muestre un amor concreto al prójimo.
Muchos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos lo vienen haciendo de modo permanente y también con gestos especiales, y son cada día más también los que, a pesar de las dificultades del tiempo que estamos atravesando, se incorporan como voluntarios para dedicar su tiempo en las diferentes organizaciones de la Iglesia, al servicio de la caridad y de las personas que más lo necesitan.
La red de Cáritas en España está constituida por unas 6.000 Cáritas parroquiales, 68 Cáritas diocesanas y sus correspondientes Cáritas regionales o autonómicas. Cuenta en la actualidad con la colaboración de casi 65.000 voluntarios que suponen la base fundamental del trabajo de la institución.