(IEco/InfoCatólica) El informe de Cáritas apunta a que los gobiernos y las instituciones europeas están fallando a la hora de proteger a las colectivos sociales más afectados -niños, ancianos y madres solteras- y que sus políticas no son capaces de crear empleo, por lo que alargarán la crisis.
Titulado “El impacto de la crisis europea”, el informe se centra en la pobreza y exclusión social de Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia. Ataca duramente al diseño de los rescates y, sobre todo, a los durísimos ajustes que la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI impusieron en estos cinco países.
Dice Caritas Europa que esos ajustes afectan sobre todo a la gente más vulnerable, que la priorización de la austeridad no funciona y que hace falta una “solución justa” para la crisis de la deuda. Convertir deuda privada (de los bancos) en deuda pública “es injusto e insostenible”, afirma el informe, porque el precio lo pagan las madres solteras desempleadas, los jubilados y los jóvenes que esperan años para encontrar un empleo.
La organización caritativa también denuncia que el recorte de fondos para políticas sociales y la suba de impuestos a las capas más pobres de la población, “ponen en riesgo la cohesión de Europa y la legitimidad política de la Unión Europea”.
A pesar de que la mayoría de los dirigentes del bloque llevan semanas proclamando que lo peor de la crisis ya pasó, los números son tozudos. Hay 26 millones de desocupados en la Unión Europea y la tasa de desempleo juvenil está llegando a niveles nunca vistos: más de un 55% en España y un 61,7% en Grecia. El 26,9% de los niños europeos viven en la pobreza o tienen muchas posibilidades de caer en ella.
Caritas Europa también denuncia que cada vez son más las madres solteras desocupadas que sobreviven gracias a la pensión de jubilación de sus padres y que muchas se están quedando sin ingresos cuando mueren. También alerta por la reducción en los fondos para los centros que cuidan de colectivos con problemas, como los drogodependientes, enfermos de SIDA o niños autistas.
Los desahucios también aparecen en el texto. La organización se queja de que no tenga en cuenta si una familia tiene o no niños menores a su cargo antes de expulsarlos de su hogar por no pagar. También, que cada vez hay más niños a los que sus familias empujan a dejar la escuela para intentar encontrar algún empleo que ayude a la familia.
Los ancianos son, para el informe, uno de los colectivos más perjudicados. Mientras sus pensiones se congelan o reducen, aumentan los costos de sanidad -que en muchos casos están pasando de ser gratuita a un sistema de copago- y de servicios básicos como la calefacción o la electricidad.
La organización caritativa critica también duramente al gobierno español por haber recortado los fondos para los comedores escolares -“cada vez van más niños con hambre al colegio”- y para la educación en general. En España, la tasa de abandono escolar prematuro es de 26,5%, casi el doble del 13,5% promedio en Europa.
El informe también denuncia el empobrecimiento de los italianos y alerta por la gravedad de la situación en Irlanda, donde según denuncia el 51% de la población estaría bajo la línea de la pobreza si no fuera por unos fondos públicos de ayuda que los ajustes están recortando masivamente.
Justo cuando el nuevo presupuesto europeo recorta en 50% la partida para bancos alimentarios, Cáritas pide a la Comisión que aumente los fondos contra la pobreza y que incluya en sus informes económicos el impacto social que producen los ajustes.
Pero Bruselas no reconoce el impacto social de los ajustes. Al contrario, cree que sólo con ellos se salvarán los europeos de la crisis.