Presidente de la Federación Internacional para la Espina Bífida

Pierre Mertens lamenta que "ante la mínima malformación, el médico proponga el aborto"

En la mesa redonda sobre el valor de la vida y la reforma de la ley del aborto que ha tenido lugar en el Encuentro Madrid, el psicoterapeuta belga Pierre Mertens ha expresado su temor a la legalización de la inyección letal –inyectar al feto a través del abdomen de la madre-, “incluso en el octavo o noveno mes”, en la nueva ley del aborto que el Gobierno está reformando. Mertens, que ha participado en la conferencia “El valor de la vida: acompañarla de inicio a fin” del Encuentromadrid, ha lamentado que “ante la mínima malformación, el médico proponga el aborto”.

(Cope/InfoCatólica*) En este sentido, Mertens explicó a los asistentes que la lectura de la reforma del aborto del Gobierno español le llevó a plantearse la pregunta “cómo puedo mirar a la otra persona y no reducirla a los defectos físicos”. “Cuando la otra persona no tiene palabras, cómo vamos a escucharle. El niño no nacido no tiene voz. ¿Cómo le escuchamos?”, se preguntó ante un amplio auditorio. El psicoterapeuta y presidente de una asociación de niños con espina bífida, que ha relatado su propia experiencia personal con su hija fallecida a los 11 años por esta enfermedad, denunció las técnicas que los profesionales sanitarios utilizan para acabar con las malformaciones, “que ahora se hacen desde el útero, donde no se ve (al niño)”. En su intervención, Mertens, quien ha recordado que el primer derecho reconocido en las legislaciones internacionales es el derecho a la vida, lamentó que “ante la situación de shock en que se encuentran los padres cuando son informados de una malformación de sus hijos, los médicos aprovechan para recomendar el aborto”, dejando que los progenitores decidan en situaciones de gran impacto psicológico.

En la mesa redonda también ha participado la oncóloga pediátrica del Hospital Montepríncipe de Madrid Blanca López-Ibor, que ha insistido en la necesidad de “humanizar la medicina, y esto se hace entendiendo que la medicina es una ciencia, y se logra humanizando a los profesionales sanitarios”. “El niño no es un cáncer, es un niño”, ha explicado López Ibor. Asimismo, durante su exposición, López Ibor ha subrayado la importancia y necesidad de implicar a los profesionales sanitarios con los pacientes para humanizar la tarea profesional con los pacientes. En este sentido, la oncóloga pediátrica del Hospital Montepríncipe ha insistido en que los profesionales de la salud traten a los pacientes como personas y no reduciéndolos a mera enfermedad. “El problema de los médicos es que sólo pensamos en células y no vemos nada más”, ha concluido. Respecto a los niños que padecen cáncer, López Ibor ha recordado que “el cáncer en niños es curable. El 76% de los cánceres en niños en España se cura, porque tenemos los medios”.

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