El Papa vuelve a hablar de la crisis

"La prioridad son los trabajadores y sus familias"

En este primer domingo de Cuaresma multitud de fieles se han congregado en la plaza de San Pedro del Vaticano para asistir al rezo mariano del Ángelus que el Santo Padre Benedicto XVI ha presidido desde la ventana de su despacho privado en el Palacio Apostólico del Vaticano. Durante su alocución el Papa ha recordado la importancia del significado del Evangelio de ayer que narra la tentación de Satanás a Jesús en el desierto, destacando el papel de los ángeles en la Revelación. Asimismo el Pontífice ha pedido el rezo para el buen éxito de los ejercicios espirituales que inició ayer la Curia Romana, y ha dirigido palabras de aliento a los trabajadores preocupados por su futuro.

(RV/InfoCatólica*) Sobre este último punto, Benedicto XVI se ha dirigido en particular a los trabajadores de la FIAT presentes en la plaza de San Pedro, y en general a todos los trabajadores en Italia y en el mundo. El Pontífice se ha unido a los Obispos y a las respectivas Iglesias locales para expresar su cercanía a las familias que viven estos problemas, y ha confiado la oración a María Santísima y san José, patrono de los trabajadores: “Deseo expresar mi ánimo a las autoridades políticas y civiles, así como a los empresarios, para que todos unidos puedan afrontar este delicado momento. De hecho, es necesario, un compromiso común, recordando que la prioridad son los trabajadores y sus familias”.

Volviendo al tema del periodo cuaresmal, Benedicto XVI ha puesto de relieve cómo en el desierto, mientras Jesús era tentado por Satanás, aparecen brevemente los ángeles, figuras luminosas y misteriosas. El Papa ha evocado las numerosas ocasiones en las que los ángeles son protagonistas de la narración evangélica: “Los ángeles sirven a Jesús, que es ciertamente superior a ellos, y esta dignidad se proclama en el Evangelio de forma clara, aunque discreta. De hecho, incluso en las situaciones de extrema pobreza y humildad, cuando sufre la tentación de Satanás, Él sigue siendo el Hijo de Dios, el Mesías, el Señor”.

En este sentido el Papa ha señalado que si se deja de lado a los ángeles, se elimina una parte importante del Evangelio, porque ellos anuncian la presencia entre nosotros de Dios, y son un signo de Él. “Invoquémosles a menudo – ha dicho el Santo Padre - para que nos ayude en el compromiso de seguir a Cristo hasta identificarnos con Él”. “Pidámosles, en particular en este día –ha dicho el Papa- que velen por mi y por los colaboradores de la Curia Romana que esta tarde, como cada año, iniciaremos la semana de Ejercicios espirituales. Maria, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros!”.

Y como es tradicional, tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos, Benedicto XVI ha saludado a todos los presentes en varias lenguas, éstas han sido sus palabras en español: “Saludo con afecto a los fieles de lengua española, en particular a los peregrinos de la Parroquia de la Inmaculada de La Carlota, Córdoba, de la Parroquia de Santa Cruz de Ibiza, y de las Parroquias de San José y de San Antón de Murcia. En el mensaje de Cuaresma de este año he querido resaltar el valor y el sentido del ayuno. La privación voluntaria de algo que de por sí es lícito nos ayuda a un mayor dominio de nosotros mismos, a combatir el pecado, a amar más al prójimo, en definitiva, a cumplir con mayor prontitud la voluntad de Dios. Que la Santísima Virgen nos alcance la gracia de vivir con provecho este tiempo de preparación para la Pascua. Feliz domingo”.

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