Advertencia del Papa a los críticos

"Dentro de la Iglesia nacen polémicas destructivas que la convierten en una caricatura"

El Papa Benedicto XVI ha lamentado que «actualmente dentro de la Iglesia nacen polémicas destructivas que la convierten en una caricatura, cuando debería ser una sola alma y un solo corazón», ante 130 miembros del Seminario Mayor de Roma, a quienes visitó este fin de semana. El Pontífice puso como ejemplo la Epístola a los Gálatas, en la que San Pablo les recriminaba que estaban peleados, para explicar que también en la Iglesia de hoy se dan casos donde, en vez de unirse en comunión con el cuerpo de Cristo que es la Iglesia, «cada uno quiere ser superior al otro y con arrogancia intelectual quiere hacer creer que él es mejor». Por esta razón, Benedicto XVI manifestó la necesidad de hacer «un examen de conciencia y no pensar que se es superior a los otros».

(B.M/La Razón/InfoCatólica*) Por otro lado, el Santo Padre pidió ayer a los fieles, en el discurso previo al rezo del Ángelus, que recen por él para que pueda "cumplir fielmente con la tarea que la Providencia divina" le ha encomendado como sucesor del apóstol Pedro. Ayer la Iglesia celebraba la fiesta de la Cátedra de San Pedro, la cual "simboliza la autoridad del obispo de Roma", según explicó el Pontífice, que recordó que "inmediatamente después del martirio de San Pedro y de San Pablo, a la Iglesia romana se le reconoció el papel de primacía en toda la comunidad católica". “Este singular y específico ministerio del Obispo de Roma –aseguró– fue resaltado por el Concilio Vaticano II: en la comunión eclesiástica existen Iglesias particulares, que gozan de tradiciones propias, permaneciendo íntegro el primado de la Cátedra de Pedro, que preside todo el conjunto de la caridad, defiende las legítimas variedades y al mismo tiempo procura que estas particularidades no sólo no perjudiquen a la unidad, sino incluso cooperen en ella’”

Por último, el Papa explicó que "el pecado es una especie de parálisis del espíritu de la que sólo nos puede liberar la potencia del amor de Dios" al comentar el Evangelio de San Marcos en el que Jesús cura a un paralítico. De la misma manera, el perdón de Dios "nos permite volver a levantarnos y reemprender el camino del bien", afirmó. El Santo Padre recordó también que el próximo miércoles comienza la Cuaresma, por lo que invitó a los fieles a la conversión en este tiempo. El Pontífice se trasladará a la basílica romana de Santa Sabina para presidir los ritos del Miércoles de Ceniza.

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