Por no defender la "admirable encíclica Humanae Vitae"

Schönborn culpa al episcopado europeo del postconcilio del declive demográfico del continente

El cardenal dominico Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, ha arremetido contra los obispos del postconcilio por no haber defendido la "admirable encíclica Humanae Vitae" del Papa Pablo VI. El cardenal vienés ha criticado en particular las declaraciones de los obispos de Alemania y Austria sin apenas nombrarlos, aludiendo claramente a su propio predecesor en la capital austriaca, el cardenal Franz Köenig así como al arzobispo de Munich -predecesor directo de Ratzinger- el cardenal Julius Doepfner. Monseñor Schönborn reprocha a esos obispos de lengua alemana el haber traicionado el verdadero sentido de la encíclica, dejando la última palabra a la conciencia de los fieles.

(Luis F. Pérez/InfoCatólica*/Golias.fr) Yendo más allá, Christoph Schönborn ha acusado al episcopado europeo de ser directamente responsable del declive demográfico de Europa y de la decadencia de nuestra civilización. Según él, la mayoría de los obispos europeos no tuvieron la valentía de decir “si” a la “Humanae Vitae”. Esta actitud temerosa, a su juicio, habría debilitado gravemente la credibilidad de la Iglesia. En resumen, el Cardenal Schönborn denuncia la falta de valentía de los obispos del Concilio y del post-Concilio.

Estas declaraciones del cardenal han suscitado vivas reacciones en Austria, sobre todo por la puesta en cuestión de la autoridad moral del difunto cardenal Köenig. Monseñor Helmut Krätzl, antiguo obispo auxiliar, ha defendido el punto de vista del cardenal Köenig. El antiguo vicario general de la capital vienesa, Mons. Helmut Schüller no ha dudado en pedir al cardenal Scönborn que revise sus postulados. El obispo de Graz, Mons. Egon Kapellari, eterno y fracasado candidato al arzobispado vienés, ha entrado también en la arena del ruedo, asegurando que los obispos austriacos del momento “actuaron al contrario de manera muy responsable”. Mons. Kapellari, que en dos años presentará la renuncia por su edad, va incluso más allá, estimando que en un cierto número de casos “la contracepción natural no era adecuada” y que había que obrar en consecuencia.

Tras este aluvión de críticas, Schönborn se ha mantenido en lo dicho en un primer momento, aunque ha matizado sus declaraciones excusándose por haber dado una excesiva impresión de oponerse a sus predecesores. En Alemania, tras el discurso del cardenal Schönborn, el cardenal Joachim Meissner, arzobispo de Colonia, no ha disimulado sus reservas respecto a la tendencia liberal mayoritaria en la conferencia episcopal alemana.

Fuentes eclesiales de tendencia progresista aseguran que estamos asistiendo a una "contraofensiva conservadora" tras las declaraciones del anciano cardenal Carlo Maria Martini que denunció el impacto de la encíclica del Papa Montini. Precisamente el cardenal Schönborn es uno de los candidatos que suena con más fuerza para ser el nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en Roma, reemplazando al cardenal americano Levada, de muy precaria salud.

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