1000 católicos "clandestinos" estuvieron junto a Monseñor Jia

Católicos chinos desafiaron la prohibición de la policía y celebraron misa con su obispo

Sucedió en Zhengding el día de la Asunción. Por temor a dar mala imagen durante los Juegos Olímpicos, la policía permitió que el obispo Jia Zhiguo celebrara misa. Más de 1.000 católicos "subterráneos" eludieron los controles de la policía reuniéndose en la iglesia en Wuqiu (Hebei) a celebrar en masa la misa de la Asunción con él. Monseñor Julius Jia Zhiguo sigue bajo arresto domiciliario y control policial durante las 24 horas del día. La noticia fue confirmada por fuentes de AsiaNews, quien también informa que el obispo sigue estando aislado y los sacerdotes y seminaristas tienen prohibido reunirse con él.

(AsiaNews) - Sucedió en Zhengding el día de la Asunción. Por temor a dar mala imagen durante los Juegos Olímpicos, la policía permitió que el obispo Jia Zhiguo celebrara misa. Más de 1000 católicos "subterráneos" eludieron los controles de la policía reuniéndose en la iglesia en Wuqiu (Hebei) a celebrar en masa la misa de la Asunción con él. Monseñor Julius Jia Zhiguo sigue bajo arresto domiciliario y control policial durante las 24 horas del día. La noticia fue confirmada por fuentes de AsiaNews, quien también informa que el obispo sigue estando aislado y los sacerdotes y seminaristas tienen prohibido reunirse con él. Mons. Jia, es obispo de la diócesis "subterránea" de Zhengding (Hebei), con más de 110 mil católicos, al menos 80 sacerdotes y más de 90 monjas.

En los Juegos Olímpicos todos los fieles de la Iglesia subterránea habían recibido advertencias de la policía de no reunirse durante el período de los Juegos por "motivos de seguridad", mientras que los prelados y sacerdotes se encuentran bajo arresto domiciliario. El mismo Mons. Jia Zhiguo, desde abril fur puesto bajo control policial de día y de noche. La policía incluso ha construido un barracón delante de la casa del obispo a fin de facilitar la supervisión continua y cambios de sueño y de guardia.

La solemnidad de La Asunción es una de las más arraigadas en la Iglesia china. Y por eso al menos 1000 católicos, en lugar de obedecer la policía, han decidido a "invadir" pacíficamente la iglesia de Wuqiu, al lado de la casa donde el obispo vive aislado. Para evitar conflictos y problemas que podrían surgir en los medios de comunicación durante los Juegos Olímpicos, la policía permitió la reunión y mientras permanecían en el patio de la iglesia, el obispo pudo celebrar la misa con los fieles.

Las fuentes de AsiaNews en Zhengding confirmaron que el obispo permanece en régimen de incomunicación y que tiene prohibido verse o reunirse con sus seminaristas y sacerdotes. Todo el trabajo pastoral de la diócesis está confiada a la buena voluntad de los sacerdotes. Incluso estos, sin embargo, durante los Juegos Olímpicos han recibido la advertencia de no celebrar reuniones o celebraciones demasiado "visibles". Al menos 6 sacerdotes se vieron obligados por la seguridad pública a "tomar vacaciones" forzadas durante el periodo olímpico. Durante este período se programó la ordenación de un diácono, pero con toda probabilidad, será retrasada hasta después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, alrededor de octubre.

Mons. Jia, de 73 años de edad, estuvo preso de 1963 a 1978. Desde el 1989 en vive bajo un estricto control de las autoridades chinas. En todos estos años fue detenido y luego liberado al menos 11 veces. El Vaticano, sin éxito alguno, ha pedido repetidamente su total libertad.

Esta noticia no admite comentarios.