(Álex Navajas, La Razón) Los nuevos sacerdotes vienen -y cada vez más- de África y Asia. En el último cuarto de siglo, el número de seminaristas se ha triplicado en el continente negro, y en Asia ha experimentado un espectacular aumento, con un 125 por ciento más. El incremento es también notable en las vocaciones a la vida consagrada: en la actualidad hay casi 150.000 monjas en los territorios de misión, 31.000 más que hace quince años. En ese mismo período, el número de religiosos ha aumentado en 38.000, sobrepasando los 51.000.
Los datos los ha hecho públicos esta semana la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, promotora de la Jornada de las Vocaciones Nativas que la Iglesia celebrará este domingo. La asociación, de carácter pontificio, tiene como fin «contribuir al crecimiento del clero local en los países de misión y ayudar a la formación de los sacerdotes y de las religiosas, para que ninguna vocación se pierda por falta de medios materiales».
Mientras las cifras menguan en la vieja Europa -al menos en la occidental-, en los los dos continentes donde el catolicismo es aún minoritario el número de vocaciones aumenta sin cesar. Desde 2003, la Santa Sede ha creado 70 nuevas diócesis en Asia y en África (en España hay 71), y ha pasado de haber 670 obispos en 1989 a 766 en 2005. En el continente negro se contaban poco más de 19.000 aspirantes al sacerdocio en 1997, y en 2002 pasaban de 22.000. El incremento ha sido también muy notable en Asia, donde, de cerca de 25.300 en 1997 se pasó a más de 27.000 cinco años después.
Este incremento del número de sacerdotes no es, sin embargo, suficiente. La cifra de bautizados crece aún más rápidamente: si a principios de los noventa se registraban cerca de dos millones de bauizos en estos territorios, en la actualidad son más de 4,5 millones los que reciben anualmente las aguas bautismales. «Hay 5.200 católicos por cada sacerdote diocesano en estos continentes pero, dado el número de bautismos, esa proporción aumentará en el futuro», aseguran desde la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol. Las obras apostólicas que dirige la Iglesia también han crecido significativamente: desde 1989 se han duplicado las instituciones educativas, llegando casi a las 100.000, y las obras sociales se han multiplicado por cinco, alcanzando las 26.711.
Colectas del domingo
Las colectas que se realicen en las misas del próximo domingo se destinarán a las vocaciones nativas. Gracias a los donativos obtenidos en todo el mundo el pasado año, la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol ayudó a 27.329 seminaristas, diez mil más que el año anterior. De hecho, uno de cada cuatro aspirantes al sacerdocio en el mundo reciben un apoyo económico de la Obra, y más de 300 seminarios en tierras de misión se sostienen gracias a su labor. Los donativos recogidos en la pasada campaña se destinaron a África (más de 1.600.000 euros), Asia (más de 800.000 euros) y América (casi 420.000 euros). En total, la Obra Pontifica de San Pedro Apóstol destinó en 2007 2.902.894 euros a la formación de los futuros sacerdotes.
